viernes, 4 de abril de 2014

Orotina es el cantón 75 sin transgénicos en Costa Rica

San José, 4 Abr (elpais.cr) - El Consejo Municipal de Orotina declaró su cantón libre de transgénicos, y salió así del pequeño grupo de municipios que aún no toman esa importante decisión.
Orotina se convirtió en el cantón libre de transgénicos número 75, con lo que se alcanza el 92% del territorio nacional que se manifiesta en contra de estos cultivos.
Hasta la fecha, Limón y Puntarenas son las dos provincias que están libres de transgénicos.
La carrera por saber cuál será la tercera provincia en hacerlo la tienen más fácil Heredia, donde solo falta Sarapiquí, San José donde Curridabat está pendiente, así como Alajuela donde falta por pronunciarse Los Chiles. En Cartago quedan por definir el Cantón Central y Jiménez, mientras que en Guanacaste lo deben hacer Cañas y Carrillo.
Para que las alcaldías y Concejos decidan su posición con respecto a los organismos genéticamente manipulados se han realizado debates, foros y charlas con los sectores que defienden y que se oponen a los cultivos transgénicos.
Sin embargo, ha resultado evidente que quienes están a favor de Monsanto y la manipulación genética no han logrado convencer con argumentos ni evidencias a ninguna municipalidad del país.
El movimiento ecologista presentó el proyecto de ley 18.941 para declarar de interés público y nacional el fomento de prácticas agroecológicas. Asimismo, la iniciativa plantea la prohibición de liberar cultivos transgénicos en el territorio nacional, sin restringir con esto la investigación científica en ambientes confinados.


De:
http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/1/91203

jueves, 3 de abril de 2014

Alimentos transgénicos y el valor de la prueba experimental

Una de las características generalmente admitidas del llamado «método científico» es la capacidad de corroboración (o falsación) de las hipótesis postuladas para explicar tal o cual fenómeno, mediante el experimento. El experimento es la prueba clara de la veracidad o falsedad de toda hipótesis y –postulan las posiciones cientificistas– proporciona evidencia «pura», está más allá de intereses o ideolog&iacut
Quienes han construido esta concepción cartesiano-positivista hegemónica en ciencia parten también de presupuestos como estos: La ciencia es una sola y dentro de cada problema que formula hay un solo un camino para ofrecer pruebas a favor o en contra. La ciencia se encuentra fuera de todo tipo de intereses «externos» a ella (políticos, económicos, ideológicos).

La ciencia es «superior» a toda otra forma o tradición de conocimiento. Podemos refutar estos presupuestos si dejamos de concebir abstractamente a la ciencia y en cambio la situamos en su contexto social. Para empezar, debe considerarse que la ciencia no es una actividad homogénea, igualmente practicada por cualquier integrante de una comunidad, sustrayéndose al carácter de las teorías, metodologías y concepciones del mundo que sostiene y apartándose de su ubicación dentro del entramado de relaciones de poder y de clase. El criterio de «evidencia» a favor o en contra de una teoría no puede desprenderse de estas relaciones e intereses.

Monsanto presiona para permitir siembra de transgénicos en México, advierten

Monsanto pretende evitar que un magistrado emita su sentencia sobre la posible siembra de maíz transgénico en nuestro país.

Al menos cuatro organizaciones sociales y campesinas denunciaron que la empresa trasnacional Monsanto ha emprendido una nueva estrategia legal para permitir la siembra de semillas transgénicas en nuestro país.

La táctica jurídica, según lo explicó Rene Sánchez Galindo, director de Colectivas A.C., intenta evitar que el Magistrado Jaime Manuel Marroquín Zaleta, titular del Segundo Tribunal Unitario en Materia Civil y Administrativa del Primer Circuito, sea quien decida el destino de un recurso de apelación para impedir a la empresa la siembra de  transgénicos en suelo mexicano.

Huercasa defiende el cultivo del maíz no transgénico

La compañía segoviana esgrime que todos sus productos carecen de «contaminación» genética

Huercasa toma la palabra en la polémica surgida sobre el cultivo de maíz transgénico. La empresa segoviana, líder en Europa en el mercado del maíz cocido y envasado al vacío, subraya que «todos sus productos de maíz dulce no son transgénicos ni tienen ningún tipo de contaminación por organismos modificados genéticamente». La compañía presidida por Félix Moracho asegura garantizar al consumidor la calidad del producto en una apuesta clara por una «alimentación segura, sana y de calidad», aclara en un comunicado conocido este lunes.

El debate sobre los alimentos transgénicos, y en el caso concreto del maíz, está de actualidad con la próxima autorización del cultivo de maíz transgénico 1507 de Pioneer en la Unión Europea. El tema viene rodeado de polémica. Las asociaciones de agricultores y consumidores han manifestado su total rechazo antes esta medida al considerar que este maíz es «perjudicial para la biodiversidad y no se han estudiado suficientemente sus impactos», expone Huercasa.