ALAI, América Latina en Movimiento 2012-12-07 La lucha contra los transgénicos continúaCarmelo Ruiz Marrero |
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En
las elecciones generales del pasado seis de noviembre, los residentes
del estado de California votaron en torno a la Propuesta 37, la cual
hubiera hecho obligatorio el etiquetado de los alimentos transgénicos
(genéticamente modificados). La medida fue derrotada por un estrecho
margen. 48.2% de los electores votaron “sí” y 51.8% votaron “no” (1).
En
los meses previos a las elecciones trabajé a tiempo completo para la
campaña “Sí a la 37″. En agosto las encuestas nos daban una sólida
ventaja. ¿Qué pasó? Las industrias opuestas al etiquetado armaron una
campaña de $46 millones de “No a la 37″, cuyo principal financiador fue
la compañía de biotecnología Monsanto, que aportó casi 19% del total del
costo. A la campaña del “No” también se sumaron las empresas de
biotecnología Dupont, Bayer Cropscience, Dow Agrosciences, BASF y
Syngenta, y vendedores de alimentos procesados como PepsiCo, Coca Cola,
Kraft, Nestle, Kellogg, Del Monte, Campbell, Heinz, Sara Lee y Hershey.
(2)
Como
he señalado en ocasiones anteriores, nunca se ha demostrado que los
alimentos transgénicos sean seguros o necesarios. Estudios científicos
no financiados por la industria consistentemente demuestran que estos
productos presentan riesgos con serias implicaciones para la salud
humana (mientras que los estudios financiados por la industria nunca
encuentran ningún problema). (3)
Algunos
han argumentado que el etiquetado no es necesario pues el consumidor
puede comprar productos certificados como orgánicos y libres de
transgénicos. Pero ese argumento, que se basa en el neoliberalismo puro,
se cae de la mata pues la gran mayoría de los consumidores
estadounidenses y puertorriqueños no saben que están ya consumiendo
alimentos transgénicos. Encuestas hechas en Estados Unidos demuestran
que la mayoría del público consumidor evitaría comprar tales alimentos
si estuvieran identificados con una etiqueta. Una encuesta de ABC News
revela que 93% de los estadounidenses quieren que los transgénicos estén
debidamente etiquetados. (4)
¿Por
qué no mejor dar la batalla en Washington? Porque a nivel federal la
influencia de empresas como Monsanto es mucho más poderosa. El
congresista Dennis Kucinich, demócrata de Ohio, presentó en más de una
ocasión un proyecto de ley que hubiera hecho compulsorio el etiquetado
en toda la nación, pero la máquina de cabildeo de la industria de
biotecnología se encargó de aplastarlo. (5)
¿Por
qué un referéndum? ¿Por qué no tratar la vía legislativa? Ese camino
está cerrado, pues la industria amenaza con demandar al estado que pase
legislación que afecte sus intereses. Hace apenas unos meses la
legislatura del estado de Vermont aprobó el proyecto de ley H722, el
“Right To Know Genetically Engineered Food Act”, que hubiera hecho
obligatorio el etiquetar productos transgénicos. El gobernador Peter
Shumlin se negó a firmar el proyecto debido a que Monsanto amenazó con
demandar al estado si la medida se convertía en ley. (6)
En
Puerto Rico este asunto ya había sido planteado hace una década por la
delegación legislativa del Partido Independentista Puertorriqueño. En
2001 el senador independentista Fernando Martín había presentado el
proyecto de ley 621, que reclamaba el etiquetado de alimentos
transgénicos en el país. De más está decir que esta propuesta
legislativa fue aplastada. Jorge Fernández Porto, entonces asesor
ambiental de la delegación legislativa, me contó que al capitolio
llegaron llamadas telefónicas de poderosos bufetes de Nueva York que
representaban grandes corporaciones como PepsiCo, que exigían saber todo
acerca del proyecto de ley. La breve vida e infame final del proyecto
de ley 621 fueron ignorados por la prensa puertorriqueña, con la
excepción de artículos de este servidor en el semanario Claridad. (7)
¿Por
qué California? Porque es por mucho el estado más poblado de EEUU y su
economía es tan grande que si fuera un país independiente sería la
octava economía del mundo. Se contaba con que fuera a haber un efecto
dominó, que otros estados siguieran la pauta de California y
eventualmente el gobierno federal, en ánimos de simplificar
procedimientos y reglamentos de comercio interestatal, impusiera el
etiquetado como norma nacional. Ya algunos detallistas habían expresado
que si California votaba “Sí”, etiquetarían sus productos transgénicos
vendidos no sólo en el estado sino en el resto del país.
Si
el gobierno de Estados Unidos llegara a imponer el etiquetado a nivel
nacional, tendría un efecto mundial. Los países sin etiquetado
compulsorio se verían bajo una presión enorme para ponerse al día y
seguir el ejemplo de Washington. Y esto sería realmente el final de la
llamada “revolución biotecnológica”, ya que las encuestas demuestran
consistentemente que identificar un alimento como transgénico es el
equivalente de ponerle una calavera con huesos cruzados. Es por esto que
ambos bandos veían la contienda en California como un Stalingrado, una
batalla que determinaría el desenlace del conflicto mundial en torno a
los alimentos genéticamente modificados.
La
campaña de “No a la 37″ estuvo repleta de mentiras, verdades a medias y
argumentos insensatos. Dijeron que el etiquetado subiría los precios de
los alimentos, que requeriría de una burocracia gubernamental enorme
para hacer cumplir, que era una ley escrita a la medida para ambiciosos
abogados litigadores, que los detallistas se arruinarían por los costos
de cumplimiento y por un diluvio de demandas frívolas, etc. Todo esto
era mentira, y la campaña “Sí a la 37″ refutó ampliamente estas y muchas
otras mentiras que nos tiraron.
En
los días finales antes de las elecciones, la campaña contra la
Propuesta 37 estaba gastando un millón de dolares por día en anuncios de
televisión dirigidos a meterle miedo a la gente. En uno de éstos
aparecía un tal Henry Miller hablando como todo un experto en contra del
etiquetado e identificado como profesor de la prestigiosa Universidad
de Stanford. Pero Miller no era profesor de Stanford, reportó el diario
Los Angeles Times, sino portavoz de la organización derechista Hoover
Institution. Tuvieron que sacar el anuncio del aire cuando la campaña
“Sí a la 37″ le notificó Stanford acerca de este impostor. (8)
En
otro anuncio usaron el logo de la Food and Drug Administration (FDA),
dando a entender que esta agencia federal se oponía a la 37. Sin
embargo, Morgan Liscinsky, portavoz de la FDA, hizo claro que la agencia
nunca hizo declaración alguna sobre la Propuesta 37 y que no tomaba
ninguna posición sobre el referéndum. Partidarios de “Sí a la 37″ han
solicitado que se haga una investigación criminal federal por el uso
inapropiado del logo de una agencia de gobierno en una campaña
electoral, argumentando que es un caso claro de fraude e impostura. (9)
Una
de mis tareas en la campaña era mantener varias páginas de Facebook en
pro de la 37. En la última semana hubo un aumento súbito y masivo en la
cantidad de comentarios negativos en nuestros “postings”. Algunos
contenían cuestionamientos a los cuales ya habíamos respondido
reiteradamente, y otros eran puro abuso verbal. No dudamos que se
trataba de una campaña encubierta, concertada y financiada por nuestro
adversario, para extenuarnos y ponernos a perder nuestro tiempo
discutiendo pico a pico con fantasmas. No perdí mi tiempo, le dí
“DELETE” a todos. Pero el volumen de tráfico de los comentarios
negativos era tan grande que hasta eso tomaba mucho tiempo.
Los
gigantes corporativos de la biotecnología y sus aliados están
celebrando su victoria en California, pero la fiesta va a ser bien
corta. El 6 de noviembre, mientras la 37 era derrotada, los electores
del condado de San Juan en el estado de Washington votaron para prohibir
el cultivo de transgénicos en su territorio (10). Y ahora los
residentes de ese estado están en proceso de recolectar las 320 mil
firmas necesarias para llevar a las urnas el año que viene una medida
estatal similar a la de California, la I-522. (11)
Además,
agrupaciones de consumidores activistas de treinta estados se han
organizado a nivel nacional como la Coalition of States for Mandatory
GMO Labeling para coordinar sus campañas y llevar a votación el
etiquetado de transgénicos en sus respectivos estados. (12)
También
hay activistas llevando la pelea a la esfera federal. Una petición en
pro del etiquetado del grupo Just Label It a la FDA ya ha recogido
sobre 1.2 millones de firmas. Una petición similar al Congreso ya tiene
sobre 52 mil firmas. (13)
Y
en América Latina los luchadores no se rinden ni conceden nada. En Perú
la legislatura acaba de ratificar la prohibición de los cultivos
transgénicos (14). En México la sociedad civil se alza contra la
intención del gobierno de autorizar la siembra de maíz transgénico en
unas 2.5 millones de hectáreas, un área del tamaño de El Salvador. En
ese país la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad ha
emitido un llamado en defensa del maíz y en contra de la invasión
transgénica que ha sido suscrito por más de 2,500 científicos,
investigadores y expertos no sólo de México sino del mundo entero,
incluyendo dos premios Nobel. (15)
En
la primera semana de diciembre culminó en Costa Rica una marcha
nacional de varios días realizada por organizaciones sociales,
campesinas, ecologistas y de mujeres en contra de la entrada del maíz
transgénico al son de “queremos maíz, Monsanto fuera del país”. (16)
En
Venezuela agrupaciones defensoras de la biodiversidad y la soberanía
alimentaria declaran que “con transgénicos no hay ALBA ni integración
latinoamericana” y le exhortan al gobierno bolivariano a no ceder ante
la presión de sectores del agronegocio, como la FEDEAGRO, que quieren
abrir el país a la invasión de semillas genéticamente modificadas (17).
En Ecuador los transgénicos son expresamente prohibidos por la
constitución de 2008 pero el presidente Rafael Correa ya ha expresado
que tal prohibición fue un error que él ahora busca “corregir”. Tal
postura, incidentalmente, es idéntica a la de la embajada
estadounidense. Numerosas organizaciones como la Red Por una América
Latina Libre de Transgénicos, cuya sede es precisamente en Ecuador, y la
Vía Campesina, le piden al presidente que defienda la constitución y no
pretenda cambiarla, que Ecuador debe permanecer libre de transgénicos.
(18)
Monsanto y sus aliados tendrán muchos fuegos que apagar en 2013.
Carmelo Ruiz Marrero es periodista y educador ambiental. Dirige el Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico http://bioseguridad.blogspot.com Su cuenta Twitter es @carmeloruiz.
Notas
1) Organic Consumers Association. “Prop 37: What the ongoing vote count tells us” http://www.organicconsumers.org/bytes/ob357.htm
2) Organic Consumers Fund. “Who is funding the California GMO labeling ballot initiative?” http://organicconsumersfund.org/label/prop-37-funders.cfm
3) Carmelo Ruiz Marrero. “Transgénicos: Riesgosos e Innecesarios” CCS Caracas, 30 de junio 2012. http://www.ciudadccs.info/?p=308083
4) ABC News “Skepticism of genetically modified foods” http://abcnews.go.com/Technology/story?id=97567&page=1#.UMAQhq4QGQs
5) Ethan A. Huff “Support Rep. Kucinich’s efforts to better regulate GMO’s” Natural News, 19 de enero 2011 http://www.naturalnews.com/031048_GMOs_Dennis_Kucinich.html
6)
Will Allen y Ronnie Cummins. “Monsanto threatens to sue Vermont over
GMO labeling bill”. Organic Consumers Association, 4 de abril 2012
http://www.organicconsumers.org/articles/article_25180.cfm http://bioseguridad.blogspot.com/search/label/Vermont
7) Carmelo Ruiz Marrero “Puerto Rico meca de experimentos con transgénicos” Claridad, 16 de septiembre 2004 http://www.rallt.org/PAISES/LATINOAMERICA/PUERTO/puerto.htm
8)
California Right to Know “No on 37 forced to pull TV ad after
misrepresenting Stanford University” 5 de octubre 2012
http://www.carighttoknow.org/no_on_37_forced_to_pull_ad http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2012/10/30/prop-37-detractors.aspx
9) Anthony Gucciardi “Monsanto Funded Anti-GMO Labeling Campaign Gets Away with Impersonating Govt. Agencies” Natural Society, 2 de noviembre 2012 http://naturalsociety.com/monsanto-funded-anti-gmo-labeling-fda-logo-quote/
11) http://www.labelitwa.org/ Organic Consumers Association “GMO Labeling Fight Moves to Washington State” http://www.organicconsumers.org/bytes/ob356.htm
12) Alternet “Look Out Monsanto: Campaigns to Label Genetically Engineered Foods Are Heating Up” 15 de noviembre 2012 http://www.alternet.org/food/look-out-monsanto-campaigns-label-genetically-engineered-foods-are-heating
14) “Perú: aprueban reglamento de Ley de moratoria al ingreso de semillas transgénicas” http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Peru_aprueban_reglamento_de_Ley_de_moratoria_al_ingreso_de_semillas_transgenicas
15) Silvia Ribeiro “Alarma transgénica sigue en aumento” http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/Mexico_alarma_transgenica_en_aumento
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