Cientifistas, medios y sobre todo Wall
Street están deseosos de que aparezca ese nuevo santo grial terapéutico.
Igual que el santo grial necesita de la creencia en Dios, la terapia
génica necesita de la creencia en el dios Gen. Este dios al igual que el
cristiano, es carne y espíritu al mismo tiempo, material e ideal. Los
adoradores del Gen creen profundamente en que en esa hebra de ácido
desoxirribonucleico (DNA) está escrito el libro de la vida, cual antiguo
testamento. Ignorando o dejando de lado la realidad compleja (que no
significa difícil) de la ontología de la vida. Dicho de otra manera, la
vida, su autonomía y dinamismo no está ni en el DNA, ni en cada uno de
los elementos de la célula, sino en todos ellos a la vez. La
electricidad no está en el cable, no es el cable, pero lo necesita. El
disco duro no explica la película en él almacenada.
...
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https://cienciamundana.wordpress.com/2018/07/17/crispr-el-nuevo-fraude-del-solucionismo-tecnologico/
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