El Parlamento holandés ha tomado una de las mejores decisiones en materia de salud y ecología. La venta de RoundUp de Monsanto a particulares estará prohibida a finales de 2015. El glifosato, ingrediente principal del RoundUp, se ha relacionado con cáncer, defectos congénitos, enfermedades renales y daños al sistema nervioso. Países Bajos se une a Rusia, Tasmania y México, quienes ya han dicho no a Monsanto.
La iniciativa fue presentada por Esther Ouwehand, miembro del Parlamento por el Partido de los Animales junto a su compañero Gerard Schouw. Otros partidos políticos se unieron a esta moción por lo que fue imposible para el gabinete ignorar las peticiones y la presión de los miembros así que terminó por aceptarse.
Algunos ciudadanos liderados por el Partido de los Animales y la fundación Bollenboos, han expresado su preocupación por el uso y efectos de los agroquímicos a base de glifosato en una plataforma llamada Gifkikker.nl que funciona como centro de notificaciones en línea y fue lanzado en abril pasado.
Esta plataforma incluso fue elogiada por el Consejo de Salud holandés pues antes de que este foro se creara, las comunidades preocupadas por el medio ambiente y los pesticidas no tenían forma de expresar sus peticiones y hacerlas sonar.
Ojalá cada vez más países tengan la oportunidad de presionar a sus gobiernos para exigir legislaciones que protejan su salud en relación a los agroquímicos. En Estados Unidos ya son millones de personas las que han expresado su inconformidad ante la comercialización de los pesticidas de Monsanto, pero la situación no pinta para hacer un avance hacia su prohibición.
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