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En vísperas de las negociaciones finales (trílogo) entre el Consejo, el Parlamento y la Comisión sobre la propuesta legislativa de la Comisión Europea para desregular las nuevas tecnologías genómicas (NTG), previstas para el 3 de diciembre, resulta evidente que las principales preocupaciones del Parlamento Europeo no están siendo representadas adecuadamente por su ponente conservador en las negociaciones. El ponente se está desviando unilateralmente del mandato del Parlamento en varios puntos, especialmente en la controvertida cuestión de las patentes.
Martin Häusling, negociador del grupo parlamentario del Partido Verde sobre nuevas técnicas de ingeniería genética, comenta:
«Critico enérgicamente que el negociador conservador del Parlamento Europeo esté cediendo en la posición central del Parlamento de excluir las patentes. El Parlamento Europeo ha decidido por amplia mayoría que las plantas modificadas genéticamente (PMG 1) no deben ser patentables. Las patentes generarían incertidumbre jurídica, altos costes y estructuras monopolísticas, y, por consiguiente, una menor diversidad de semillas.»
Que el Consejo y la Comisión hayan ignorado hasta ahora esta postura, y que la negociadora del Parlamento Europeo no defienda su mandato con la suficiente contundencia, constituye una estrategia sumamente arriesgada dadas las mayorías políticas y las importantes repercusiones agrícolas y económicas. Es muy posible que la cuestión de las patentes determine la aprobación final del acuerdo del diálogo tripartito por parte del Parlamento. Actualmente, el diálogo tripartito final sigue previsto para el 3 de diciembre.
Como socios negociadores en el diálogo tripartito, llevamos más de dos años advirtiendo de que la propuesta de la Comisión Europea, en su forma actual, es inaceptable. La legislación vigente de la UE sobre organismos modificados genéticamente (OMG) funciona: se rige por el principio de precaución y protege la agricultura, el medio ambiente y a los consumidores.
Diversos expertos han señalado que la base científica para una desregulación de gran alcance es insuficiente. Un seminario web que se celebra hoy pone de relieve las lagunas de conocimiento existentes y demuestra que cuestiones clave relativas a los riesgos, la verificabilidad y la trazabilidad siguen sin respuesta.
La desregulación propuesta, sin embargo, implicaría que plantas genéticamente modificadas, incluidos organismos creados mediante CRISPR/Cas, llegarían a los campos y cultivos europeos sin evaluación de riesgos. Resulta especialmente preocupante que, según el estado actual de las negociaciones, no habrá ni etiquetado obligatorio para el consumidor ni trazabilidad transparente.
Desregulación
de la ingeniería genética:
Aumenta
la presión en el diálogo tripartito: El mandato del Parlamento
corre el riesgo de ser ignorado.
En vísperas de las negociaciones finales entre el Consejo, el Parlamento y la Comisión (diálogo tripartito), previstas para el 3 de diciembre, sobre la propuesta legislativa de la Comisión Europea relativa a la desregulación de las nuevas técnicas genómicas (NTG), resulta evidente que las principales preocupaciones del Parlamento Europeo no están siendo defendidas adecuadamente por su ponente, de tendencia conservadora. El ponente se está desviando arbitrariamente del mandato del Parlamento en varios puntos, especialmente en el controvertido tema de las patentes.
Martin Häusling, negociador del Grupo Verde en materia de nueva ingeniería genética, comenta:
«Critico enérgicamente que el negociador conservador del Parlamento Europeo haya cedido en la postura clave del Parlamento de excluir las patentes. El Parlamento Europeo decidió por amplia mayoría que las plantas modificadas genéticamente (PMG) no deben ser patentables. Las patentes generarían incertidumbre jurídica, altos costes y estructuras de tipo monopolístico, y, por consiguiente, una menor diversidad de semillas.»
Dadas las mayorías políticas y las implicaciones agrario-económicas, resulta sumamente arriesgado para el Consejo y la Comisión ignorar esta postura, así como para la negociadora del Parlamento Europeo no defender su mandato con la suficiente firmeza. No se puede descartar que la cuestión de las patentes determine la aprobación final del resultado del diálogo tripartito por parte del Parlamento. El diálogo tripartito final está previsto para el 3 de diciembre.
Como socio negociador en el diálogo tripartito, llevamos más de dos años advirtiendo de que la propuesta de la Comisión Europea, en su forma actual, no es aceptable. La legislación vigente de la UE sobre ingeniería genética funciona: se rige por el principio de precaución y protege la agricultura, el medio ambiente y a los consumidores.
Diversos expertos han señalado que la base científica para una desregulación de gran alcance es insuficiente. Un seminario web que se celebra hoy destaca las lagunas de conocimiento existentes y muestra que cuestiones clave sobre riesgos, detectabilidad y trazabilidad siguen sin resolverse.
Por otro lado, la desregulación propuesta implicaría que plantas genéticamente modificadas, incluidos organismos producidos mediante CRISPR/Cas, llegarían a los campos y platos europeos sin evaluación de riesgos. Resulta especialmente preocupante que, según el estado actual de las negociaciones, no habrá ni etiquetado obligatorio para el consumidor ni trazabilidad transparente.
Oficina de Bruselas: Tel. +32-2-284-5820, Correo electrónico:martin.haeusling@europarl.europa.eu
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