El pasado 13 de noviembre comenzó una nueva batalla: comunidades mayas de Holpechén, Campeche, y organizaciones civiles y de derechos humanos denunciaron ante las autoridades la presunta siembra ilegal de más de 23 mil hectáreas de soya transgénica y aseguran que la semilla es propiedad de Monsanto.
Las denuncias incluyen documentación en foto y video de cultivos y evidencias de fumigaciones con glifosato, herbicida que se usa principalmente para garantizar que la leguminosa modificada crezca sin malezas o insectos que puedan afectarle.
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http://www.sinembargo.mx/23-11-2017/3354927
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