"Con el glifosato ocurre lo mismo que antes ocurrió con el DDT, con el cigarrillo, con el endosulfán, y será lo que ocurre y ocurrirá con otros agrotóxicos que vayan apareciendo en el mercado: las empresas productoras argumentan que no está demostrado que causan daño; los funcionarios de los gobiernos niegan las evidencias e interfieren en las investigaciones científicas; los agrónomos no se preocupan por investigar qué es lo que están aconsejando y recetando. Porque cuando se determina oficialmente que eran peligrosos, piden disculpas (tal vez) y los sustituyen por otros, asegurando, una vez más, que ésstos sí que son buenos e inocuos."
La reciente noticia de la Organización Mundial de la Salud sobre el reconocimiento de la carcinogenicidad del glifosato puede verse ampliamente en medios de prensa en todo el planeta, como por
ejemplo:
Amerita repasar algunos antecedentes.
1.- Monsanto dice en su documento Acerca del Glifosato, (que todavía está en línea en www.monsanto.com/.
De acuerdo al Informe publicado por la Reunión Conjunta FAO/OMS (Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues, JMPR) 4, el glifosato:
– posee baja toxicidad aguda
– no es genotóxico (no provoca daños ni cambios en el material genético)
– no es cancerígeno (no produce cáncer)
– no es teratogénico (no afecta el normal desarrollo embrionario; no provoca malformaciones)
– no es neurotóxico (no afecta el sistema nervioso)
– no tiene efectos sobre la reproducción.
– no es genotóxico (no provoca daños ni cambios en el material genético)
– no es cancerígeno (no produce cáncer)
– no es teratogénico (no afecta el normal desarrollo embrionario; no provoca malformaciones)
– no es neurotóxico (no afecta el sistema nervioso)
– no tiene efectos sobre la reproducción.
2.- Un análisis crítico del documento citado por Monsanto puede consultarse en Agroquímicos: La cadena de ocultamientos, falacias y deformaciones (http://renace.net/); es muy esclarecedor la conformación del grupo de científicos y las declaraciones de la toxicóloga representante de América Latina.
3.- En el 2009 ya se habían acumulado suficientes estudios como para considerarlo de esa manera www.rapaluruguay.org/g y a ello hay que sumarle todos los estudios realizados en Argentina por científicos independientes, pertenecientes a varias Universidades Nacionales para esa fecha, así como en otras regiones del planeta.
Sin embargo, Casafe (http://www.casafe.org/) insistía en que la FAO y la OMS decían que no lo era; e incusive el informe de la COMISIÓN NACIONAL DE INVESTIGACIÓN SOBRE AGROQUÍMICOS DECRETO 21/2009 (http://www.msal.gov.ar/) dice en su pg 3 punto 8.
En cuanto se refiere a los efectos del glifosato sobre la salud humana, los estudios epidemiológicos revisados no demuestran correlación entre exposición al herbicida e incidencia en el cáncer, efectos adversos sobre la gestación, o déficit de atención o hiperactividad en niños. Tampoco se ha demostrado que el glifosato favorezca o provoque el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
Con el glifosato ocurre lo mismo que antes ocurrió con el DDT, con el cigarrillo, con el endosulfán, y será lo que ocurre y ocurrirá con otros agrotóxicos que vayan apareciendo en el mercado: las empresas productoras argumentan que no está demostrado que causan daño; los funcionarios de los gobiernos niegan las evidencias e interfieren en las investigaciones científicas; los agrónomos no se preocupan por investigar qué es lo que están aconsejando y recetando.
Porque cuando se determina oficialmente que eran peligrosos, piden disculpas (tal vez) y los sustituyen por otros, asegurando, una vez más, que ésstos sí que son buenos e inocuos.
ESTO DEMUESTRA VARIAS COSAS
...
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