Leopoldo Chassin Ramírez
Conforme pasa el tiempo y la híper especialización del conocimiento avanza, la miopía, la intolerancia y la descalificación de los expertos hacia lo que no encaja en su paradigma se asemeja cada día más al Santo Oficio. ¿Una exageración? En los diferentes campos del conocimiento, casi todos los especialistas afirman con contundencia que su trabajo está sustentado científicamente. Este argumento “del sustento científico” lo hemos leído en repetidas ocasiones, principalmente en los últimos 50 años. Sea en la industria farmacéutica, alimentaria, la producción de energía eléctrica, electrónica, computación, robótica, médica y en la que usted se imagine.
Sin embargo esas mismas “verdades científicas” años después han sido científicamente descalificadas. Ejemplos hay muchos... ¿recuerda algunos medicamentos que hayan sido prohibidos por sus daños directos y colaterales?, hay centenas retirados por sus efectos en la salud. Vea los 500 medicamentos retirados por daños a la salud por la Dirección de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos. ¿Cuántos muertitos para que se retiraran en Estados Unidos y cuántos se requieren para que pase lo mismo en nuestro país? Vea la página https://www.fda.gov/Drugs/GuidanceComplianceRegulatoryInformation/EnforcementActivitiesbyFDA/SelectedEnforcementActionsonUnapprovedDrugs/ucm245106.htm En nuestro país muchos de ellos siguen vigentes. Otro ejemplo es la ciencia aplicada a la producción de alimentos con la “revolución verde” y su fracaso para erradicar el hambre en el mundo. Vea el artículo de la UNAM http://www.revistaciencias.unam.mx/pt/44-revistas/revista-ciencias-91/235-la-revolucion-verde-tragedia-en-dos-actos.html Se equivocaron los científicos y los daños al medio ambiente siguen causándose, permanecen.
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http://www.cambiodemichoacan.com.mx/columna-nc38287
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