Si una persona aplicara a otra pequeñas dosis de
venenos durante un tiempo, llegando a provocarle daños irreversibles y
aún la muerte, seguramente sería condenada por la justicia por su
accionar criminal. Pero si una compleja estructura de corporaciones,
pooles de siembra, funcionarios públicos e instituciones vinculadas,
actúan en nuestro país de manera coordinada para llevar a cabo un acto
similar pero generalizado, aún con millones de víctimas potenciales, no
sólo que mantienen total impunidad sino que obtienen gigantescos
beneficios.
Por Luís Lafferriere*
Así, mientras las corporaciones extranjeras destruyen y contaminan a
mansalva territorio, sociedad y vida, avanzando en un proceso de
envenenamiento lento, silencioso (a veces) y masivo, los gobiernos
avalan y promueven este gran negocio en beneficio de unos pocos.
Aunque los funcionarios públicos están para defender y representar al
pueblo, en realidad actúan como cómplices al servicio del poder
económico, permitiendo la fumigación con un coctel de venenos que llega
generosamente a más de doce millones de argentinos.
...
Más:
http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=221578
No hay comentarios:
Publicar un comentario