miércoles, 13 de agosto de 2014

Mamá, me comí la mazorca NK603 ¿Quién responde?

La ciencia ya no es la actividad de individuos desinteresados que están buscando la verdad y el bienestar de la humanidad.

El exrector de la UN de Colombia (2006-2012) y exdirector del Instituto Nacional de Salud (INS) (1995-98) Moisés Wasserman, escribió Mijo, tranquilo, cómase la mazorca (25 de julio del 2014), en respuesta a Mamá, ¿me puedo comer la mazorca? (2 de julio del 2014), ambas columnas publicadas en esta casa periodística.
Wasserman afirma que “Guillermo Maya recomienda no consumir ni cultivar transgénicos y exige un cambio en la legislación colombiana sobre los mismos”, y, como partidario de los alimentos transgénicos, Wasserman sostiene que “hay miles de trabajos de laboratorio y de campo que demuestran su inocuidad y bondad, y miles de millones de personas lo han probado”. Además, que “las academias de ciencias y las organizaciones internacionales en seguridad alimentaria han aprobado ese maíz”. ¿Cuáles? ¿El Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (Ilsi, por su sigla en inglés)? Su presidente, Jerry Hjelle, es un directivo de Monsanto.

En mi columna hago un resumen de las conclusiones de los estudios de Séralini y asociados sobre la toxicidad, a largo plazo, del maíz Monsanto NK603 y del glifosato, elemento activo del herbicida comercial Roundup, en la salud de los ratones de laboratorio. Los trabajos de Séralini siguen protocolos científicos reconocidos por la comunidad científica, mientras los estudios de Monsanto son cuestionables, especialmente sobre la duración de los experimentos, de solo 90 días. (Consulte catálogo de estudios contrarios a los transgénicos: Impactos adversos de los cultivos y alimentos transgénicos.)
Wasserman argumenta que mi columna se basa en sofismas y recurre a varias anécdotas de la historia de la ciencia para demostrar el sofisma. Una, la anécdota del sida: alguien dijo que el sida no existía, etc. Falso. Dos, la oposición a la teoría de la evolución de las especies de Darwin. Falso. Tercera, los experimentos de Weismann “para evidenciar la herencia de caracteres adquiridos”: a pesar de que les cortó la cola a 20 generaciones de ratones, estos siempre nacieron con cola. Además, los judíos llevan 5.000 años cortándose el prepucio pero siempre nacen con prepucio. Falso.
Tres falsos o equivocaciones conducen a Wasserman a concluir que los transgénicos son saludables. “El maíz fue aprobado en 1996 y ha sido desde entonces consumido por miles de millones de personas sin que se haya reportado algún problema”, dice. Confunde la ausencia de evidencia con la evidencia de ausencia, según Nassim Taleb (The Precautionary Principle). ¿Cómo comparar 5.000 años con 18 años? Es evidente que, en cuanto a los transgénicos, “la evidencia estadística está limitada porque no ha tenido tiempo para presentarse” (Taleb, p. 1).
No se puede deducir de tres errores, sin ninguna conexión, que el alto riesgo de la toxicidad de los transgénicos es también un error. Wasserman no cuestiona a Séralini, sus procedimientos y sus resultados. Así es como proceden el método científico y el avance de la ciencia. Le faltó criticar el argumento de que la Tierra es plana para deducir que los transgénicos son buenos para la salud.
¿Cuál ha sido el protocolo para la aprobación del consumo de los transgénicos en Colombia? ¿Participó el INS en la aprobación de los transgénicos? ¿Basó su aprobación en estudios propios o de Monsanto? ¿Cuál ha sido la participación de Wasserman en la aprobación de los transgénicos en Colombia?
Wasserman argumenta que los científicos “no debemos abstenernos de actuar (…). Siempre hay desacuerdos. (…) Sin embargo, no impiden la acción porque la ciencia tiene instrumentos que le permiten decidir, con razonable certeza, qué es un hecho real y qué no”. La decisión de actuar o no no es de los científicos, es de sus patrones corporativos, que necesitan rentabilizar sus inversiones sin reparar en los costos sociales y ambientales, como el caso de los transgénicos, generados por el uso industrial de sus tecnologías, que descargan sobre la sociedad como un todo.
Mucho optimismo rezuma Wasserman. ¿Qué pasó con las certezas de los científicos y laboratorios que recomendaron la Talidomida (Grünenthal GmbH) y el Vioxx (Merck) para citar dos casos? ¿Cuántos muertos y “daños colaterales” se presentaron? ¿No había riesgos, pero había que actuar, vender? La energía nuclear a escala industrial es segura. ¿Qué opinan las víctimas de la pesadilla nuclear, que todavía no termina, en Fukushima (Japón, 2011)?
Frente a las “certezas” de Wasserman habría que aplicar la hipótesis de los eventos ruinosos (Taleb), llamados así por la industria de seguros y la teoría de la probabilidad. La oposición a los transgénicos para Taleb no es solo por el daño a la salud humana, “sino por el riesgo sistémico” sobre el medio ambiente planetario. “Las equivocaciones solo se descubren después de que los daños irreversibles y considerables al ambiente ya se han realizado.”
En este sentido, la aplicación del Principio de Precaución, acogido en la legislación colombiana (C. 595-2010), sería apropiada. Lo contrario sería como recomendar a los pobres el juego de la ruleta para hacerse ricos. Aunque alguien haya sobrevivido al juego de la ruleta, este es un juego ruinoso, en la repetición, con probabilidad uno. Para la naturaleza, “la ‘ruina’ es el ecocidio: la terminación de la vida a alguna escala, que podría ser el planeta. (…) La predicción matemática en sistemas complejos como el medioambiente es limitada”. No hay certezas wassermanianas.
Hay científicos que son cruzados. También hay otros que son mercenarios de las transnacionales. La ciencia ya no es la actividad de individuos desinteresados que están buscando la verdad y el bienestar de la humanidad. La ciencia ha sido convertida en instrumento corporativo en la competencia económica, al igual que en la competencia entre naciones. No importan “los efectos colaterales”. ¿Quién responde? Nadie.
Guillermo Maya
 
De:
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/mama-me-comi-la-mazorca-nk603-quien-responde/14375540

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