Un juzgado
de distrito considera que la siembra de soya transgénica ocasionará
graves perjuicios económicos a la agricultura local.
Luis Boffil/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Juzgado Primero de Distrito en Yucatán anuló un permiso otorgado a la empresa Monsanto por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que permitía la siembra comercial de soya transgénica en esta entidad en perjuicio de miles de productores locales de miel.
El argumento del funcionario judicial es que el permiso pone en riesgo la producción de miel mexicana en estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y es por ello que apicultores mayas de esta última entidad se ampararon ante la resolución de la Sagarpa que en 2012 autorizó –con el aval de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- la siembra de 253 mil 500 hectáreas de soya transgénica en siete estados de la República, entre ellos Yucatán.
“Con esta decisión del Juzgado queda prohibida, por ahora, la siembra de soya transgénica en escala comercial en Yucatán. Esta sentencia se suma a las que en marzo y abril de este año emitió el Juzgado Segundo de Distrito de Campeche, que al resolver dos juicios de amparos presentados por apicultores mayas, radicados en Campeche en contra del mismo permiso, también determinó la violación al derecho a la consulta de las comunidades mayas, así como la violación al procedimiento establecido en la propia Ley de Bioseguridad", señaló Jorge Fernández, del Colectivo MA OGM, en rueda de prensa celebrada este martes en el local de Greenpeace.
Por su parte, el apicultor Lorenzo Itzá Ek añadió: “Para los apicultores de Yucatán, muchos de nosotros indígenas mayas, esto es un gran logro porque se reconoce nuestro legítimo derecho a decidir sobre nuestro territorio y nuestro sustento porque la apicultura es la principal actividad económica tradicional que realizamos y no queremos que nuestra miel se contamine con transgénicos”.
También desechó los argumentos de las autoridades demandadas, o sea, Monsanto, que exigía a los apicultores mayas pruebas científicas plenas de que los permisos otorgados influyen negativamente en la producción de miel.
La autoridad judicial ordenó a la Sagarpa que efectúe, de manera adecuada, la consulta pública en las comunidades indígenas yucatecas de Santa Elena, Ticul, Oxkutzcab, Tekax, Tzucacab, Peto y Tizimín, antes de expedir cualquier otro permiso de soya transgénica a nivel comercial.
El permiso se otorgó a pesar de que la siembra piloto y experimental de soya genéticamente modificada habría contaminado 40 toneladas de miel producidas en la Península de Yucatán, como lo demostraría el desvío que hicieron los comercializadores del cargamento dirigido originalmente a la Unión Europea, ocurrido en 2012. También, los siete amparos que interpusieron organizaciones y comercializadoras de miel para evitar la nueva autorización.
El riesgo, ahora, es mayúsculo. “Existe una coincidencia geográfica entre las zonas de producción de miel en la Península de Yucatán y los polígonos propuestos de liberación al ambiente de soya genéticamente modificada”, observó la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio) en el Análisis de riesgo 007/2012. En éste se lee: “recomendación final: no se considera viable la liberación en los polígonos solicitados”. Y de allí, las organizaciones de productores entablaron la denuncia ante el Juzgado Primero de Distrito. El fallo se registró el día 10 de este mes.
México es el sexto productor y tercer exportador mundial de miel de abeja después de Argentina y China. El 85 por ciento de la producción nacional se destina a la Unión Europea, principalmente a Alemania, donde goza de prestigio.
Alrededor de 41 mil apicultores mexicanos, en su mayoría campesinos e indígenas, dependen de la actividad. En 2010 produjeron 55 mil 684 toneladas de miel con un valor de casi 1 mil 726 millones de pesos.
La esperanza es la miel que se cosecha”, dijo Miguel Lara Sosa, productor de Yucatán.
La producción anual de miel en Yucatán es de unas 10 mil toneladas en promedio al año y en 2013 sólo se produjeron de cinco mil a seis mil toneladas, lo que significa "un déficit y pérdidas de más de 200 millones de pesos", informó Lara Sosa, quien es presidente de la Sociedad Apícola Maya.
Señaló que de continuar las lluvias en lo que resta de este mes hasta noviembre el sector recuperaría en la próxima cosecha buena parte de lo que se perdió este año por la sequía de meses anteriores.
Añadió que 2103 fue mal año para los apicultores porque "no hubo buena captación de miel, primero por los frentes fríos que afectaron a las abejas y segundo por la prolongada sequía que afectó el periodo que de marzo a junio".
Luis Boffil/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Juzgado Primero de Distrito en Yucatán anuló un permiso otorgado a la empresa Monsanto por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que permitía la siembra comercial de soya transgénica en esta entidad en perjuicio de miles de productores locales de miel.
El argumento del funcionario judicial es que el permiso pone en riesgo la producción de miel mexicana en estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y es por ello que apicultores mayas de esta última entidad se ampararon ante la resolución de la Sagarpa que en 2012 autorizó –con el aval de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- la siembra de 253 mil 500 hectáreas de soya transgénica en siete estados de la República, entre ellos Yucatán.
“Con esta decisión del Juzgado queda prohibida, por ahora, la siembra de soya transgénica en escala comercial en Yucatán. Esta sentencia se suma a las que en marzo y abril de este año emitió el Juzgado Segundo de Distrito de Campeche, que al resolver dos juicios de amparos presentados por apicultores mayas, radicados en Campeche en contra del mismo permiso, también determinó la violación al derecho a la consulta de las comunidades mayas, así como la violación al procedimiento establecido en la propia Ley de Bioseguridad", señaló Jorge Fernández, del Colectivo MA OGM, en rueda de prensa celebrada este martes en el local de Greenpeace.
En Yucatán hay al menos 17 mil productores apícolas que resultarían afectados con la soya transgénica
El 27 de febrero de 2012, las agrupaciones Unión Nacional de
Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), Miel
Integradora S.A. de C.V., Sociedad de Solidaridad Social “Apícola Maya
de Yucatán”, Litiga, Organización de Litigio Estratégico de Derechos
Humanos (Litiga OLE) y Greenpeace, demandaron a los titulares de la
Sagarpa y de la Semarnat, por la inconstitucionalidad que representaba
el otorgamiento del permiso para siembra comercial de soya transgénica.Por su parte, el apicultor Lorenzo Itzá Ek añadió: “Para los apicultores de Yucatán, muchos de nosotros indígenas mayas, esto es un gran logro porque se reconoce nuestro legítimo derecho a decidir sobre nuestro territorio y nuestro sustento porque la apicultura es la principal actividad económica tradicional que realizamos y no queremos que nuestra miel se contamine con transgénicos”.
Campesinos afectados
El Juzgado Primero de Distrito que resolvió el amparo a favor de los apicultores mayas reconoció que los campesinos podrían resultar afectados en sus bienes jurídicos (económicos, laborales o ambientales) por las consecuencias que generen en el entorno natural la liberación o el cultivo de soya.También desechó los argumentos de las autoridades demandadas, o sea, Monsanto, que exigía a los apicultores mayas pruebas científicas plenas de que los permisos otorgados influyen negativamente en la producción de miel.
La autoridad judicial ordenó a la Sagarpa que efectúe, de manera adecuada, la consulta pública en las comunidades indígenas yucatecas de Santa Elena, Ticul, Oxkutzcab, Tekax, Tzucacab, Peto y Tizimín, antes de expedir cualquier otro permiso de soya transgénica a nivel comercial.
Antecedente
Bajo el argumento de que la liberación al ambiente de soya genéticamente modificada no implica riesgo alguno, el 11 de mayo de 2012, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales emitió un dictamen favorable. Y el 6 de junio, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación aprobó a Monsanto Comercial, SA de CV (proveedor global de tecnología y productos para la agricultura), el cultivo a escala comercial de su semilla en la Península de Yucatán.El permiso se otorgó a pesar de que la siembra piloto y experimental de soya genéticamente modificada habría contaminado 40 toneladas de miel producidas en la Península de Yucatán, como lo demostraría el desvío que hicieron los comercializadores del cargamento dirigido originalmente a la Unión Europea, ocurrido en 2012. También, los siete amparos que interpusieron organizaciones y comercializadoras de miel para evitar la nueva autorización.
El riesgo, ahora, es mayúsculo. “Existe una coincidencia geográfica entre las zonas de producción de miel en la Península de Yucatán y los polígonos propuestos de liberación al ambiente de soya genéticamente modificada”, observó la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio) en el Análisis de riesgo 007/2012. En éste se lee: “recomendación final: no se considera viable la liberación en los polígonos solicitados”. Y de allí, las organizaciones de productores entablaron la denuncia ante el Juzgado Primero de Distrito. El fallo se registró el día 10 de este mes.
México es el sexto productor y tercer exportador mundial de miel de abeja después de Argentina y China. El 85 por ciento de la producción nacional se destina a la Unión Europea, principalmente a Alemania, donde goza de prestigio.
Alrededor de 41 mil apicultores mexicanos, en su mayoría campesinos e indígenas, dependen de la actividad. En 2010 produjeron 55 mil 684 toneladas de miel con un valor de casi 1 mil 726 millones de pesos.
Principal fuente de ingreso
Sólo en Yucatán se contabilizan al menos 17 mil productores apícolas. “La miel para los campesinos de la región es una de las principales fuentes de ingreso, una de las formas de sobrevivencia. El año pasado no se logró la cosecha de maíz por la sequía.La esperanza es la miel que se cosecha”, dijo Miguel Lara Sosa, productor de Yucatán.
La producción anual de miel en Yucatán es de unas 10 mil toneladas en promedio al año y en 2013 sólo se produjeron de cinco mil a seis mil toneladas, lo que significa "un déficit y pérdidas de más de 200 millones de pesos", informó Lara Sosa, quien es presidente de la Sociedad Apícola Maya.
Señaló que de continuar las lluvias en lo que resta de este mes hasta noviembre el sector recuperaría en la próxima cosecha buena parte de lo que se perdió este año por la sequía de meses anteriores.
Añadió que 2103 fue mal año para los apicultores porque "no hubo buena captación de miel, primero por los frentes fríos que afectaron a las abejas y segundo por la prolongada sequía que afectó el periodo que de marzo a junio".
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