Lea Ross (ECOS CÓRDOBA - PRENSA RED)
El periodista Mark Lynas comenzó a tener una fuerte repercusión
internacional desde el año pasado. No por sus libros sobre el
calentamiento global, sino por una conferencia realizada en enero de
2013, en la Universidad de Oxford, donde anunció que iba a tener un giro
de ciento ochenta grados sobre su mirada de los transgénicos.
“Yo he sido uno de ellos”, señalaba Mark ante el público presente en el
Pabellón Argentina de la UNC, exponiendo una foto de archivo de entre
los años 1996 y 2000. En ella se visualizaba a un grupo de personas
disfrazadas atacando a un cultivo de alimentos transgénicos.
La charla sobre Biotecnología contó con la participación de Mark Lynas
como único expositor. Estuvo organizado por el Gobierno de la Provincia
de Córdoba, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Córdoba, y
demás entidades agropecuarias.
Entre los asistentes se encontró el flamante decano Marcelo Conrero, el
legislador Dante Heredia, quien preside la comisión de ecología de la
Legislatura, y la docente Alicia Cavallo, considerada como una referente
en la defensa del uso de los agroquímicos.
“Si Córdoba pretende ser productora de alimentos, tendremos que
ajustarnos a cierta tecnologías”, expuso Juan Cruz Molina, de la
secretaria de Agricultura de la Provincia, quien además otorgó el pase
al investigador Lynas.
Durante su exposición, el autor del libro 6 grados: El futuro en un
planeta más cálido comentó sobre su faceta conversa entre aquel que
participaba en actividades en contra del negocio de los alimentos
transgénicos, a aquel que se convirtió en uno de sus más acérrimos
paladines. “Fue en la biblioteca de la Universidad de Oxford, donde me
encerraba varias horas a leer sus libros. Allí, me enamoré de la
ciencia”.
“Yo lo que quería era ser lo más preciso posible en materia de ciencia y
en comunicación, para la comunidad científica y para el público
también”, aseveró a la hora de explicar sus trabajos de divulgación
científica.
Sus estudios sobre el calentamiento global lo llevó incluso a ser asesor
de Mohamed Nasheed, presidente de las islas Maldivas, a la hora de
otorgar consejos sobre las peligrosas consecuencias del efecto
invernadero para el archipiélago.
Después, Mark Lynas expuso un comunicado redactado por la Association of
Science & Society (ASSS), una asociación de científicos en donde el
expositor de la charla asegura que el 97% de los científicos de todo el
mundo están integrados ella.
En el texto, se estipula que hay fuertes evidencias de la existencia del
calentamiento global. Y en la misma se asevera que los alimentos
genéticamente modificados son seguros para la población.
“Allí empecé a cambiar”, aseveró Lynas.
Más tarde, el periodista expuso una serie de recortes periodísticos
sobre hechos de todo el mundo en donde se realizaron quema de alimentos
transgénicos, por parte de activistas. “En junio de este año, en Zambia,
se quemaron cajas de maíz genéticamente modificados, en donde el 30-40%
de su población infantil está desnutrida”, aseveró.
“Estuve en el este de África –continúo Lynas-, en un proyecto con la
Fundación de Bill Gates. Allí conocí a una familia que cultiva plantas
de mandioca, que es su fuente de alimento. Allí las plantaciones se
están muriendo y todo indica que se debe al calentamiento global”.
Es así que el periodista asevera que hay una campaña de parte de las
organizaciones anti-GMO y de las ONGs en donde aseguran que el
calentamiento global es una mentira, para así mantener la lucha contra
los transgénicos. E incluso aseveró sobre una posible campaña
internacional basada en pruebas sin fundamentos y plagadas de mentiras:
“Una vez, un productor agrícola comentó que ya no iba a producir
alimentos transgénicos porque le dijeron que, al comerlos, sus hijos se
volverían homosexuales”.
Además, aseguró que existe un negocio gigante de parte del movimiento
anti-GMO: “Joe Mercola, por ejemplo, es un multi-millonario que vende
medicamentos orgánicos que no funciona”, aseveró. Incluso afirma que, a
nivel mundial, las organizaciones ambientales hacen circular una suma de
2,5 mil millones de dólares. “Promueven conspiraciones, hablan de
alternativas naturales y están en contra de todos los aspectos de la
ciencia”.
Finalmente, al exponer su mirada sobre los alimentos transgénicos, Mark
Lynas expuso la siguiente idea: “Los cultivos de OGM permiten que haya
una mayor diversidad de plantas en los suelos”.
-“¡Pero eso no es cierto!”, grita uno de los presentes del público.
-“Por favor”, replica Lynas.
-“¡Pero no es cierto! Hay un estudio de la Universidad que muestra lo contrario”.
-“Por favor, déjeme terminar y después se podrán hacer las preguntas”, continuó el expositor.
“Es cierto que en el caso de Argentina hay problemas con el desarrollo
del monocultivo de soja –aseveró Lynas, luego de la breve intervención-.
Pero también es cierto que los suelos de Gran Bretaña se están
erosionando, porque no permiten que hayan plantas que sean más
resistentes al cambio climático”.
“El futuro ya no es el pasado, porque el cambio climático es más intenso
y tenemos el desafío de poder alimentar a todo el mundo y para eso
necesitamos una agricultura más sustentada”.
A partir de allí, Mark Lynas aseveró que para eso existen tres
alternativas: volver a la agricultura tradicional, el cual asevera que
sería imposible a la hora de alimentar a todo el mundo (“necesitaríamos
duplicar o hasta triplicar los suelos cultivables, lo cual llevaría a la
deforestación”); mantener la agricultura actual, quien asegura que la
misma tiene sus percances (“nadie me puede calificar de ser un defensor
de los agroquímicos; he publicado en mi cuenta de Twitter un informe que
habla mal de los mismo”); y finalmente la tercera alternativa, que es
la que él propone, que consiste en la intensificación sustentable:
“intensificar el uso ya existente de los suelos cultivables y continuar
con los avances genéticos para que haya menos insumos y reducir el
avance de los agroquímicos.”
“Es tiempo de pasar de la era de la Química a la era de la Biología”,
sentenció finalmente el expositor. “La manipulación genética permite
producir alimentos parta todo el mundo”.
Finalmente, distintos convocados comenzaron a desplegarse en el momento
en que Mark Lynas aseveró: “La agricultura familiar puede convalidarse
con esta alternativa”.
Allí, se empezaron a desplegar distintas banderas de todo tipo: “Andrés
Carrasco Presente”, “Mark Lynas Go Home” y “Fuera Monsanto de Argentina”
entre otros.
“Me parece muy hipócrita de parte suya (refiriéndose a Lynas) que diga
que la agricultura familiar puede convalidarse con un sistema que se
basa en el mal uso de los suelos, con el uso de los agroquímicos y con
el monocultivo sojero”, aseveró uno de los presentes, con micrófono en
mano. “Qué se vaya a conocer los casos de cáncer en las escuelas del
interior del país”, gritó otro presente.
“Vos (también refiriéndose a Lynas) nos tratás de vendidos, pero vos
aseveras que en tu caso no tiene nada que ver, que no hay intereses
ocultos por detrás”, sentenció otro presente. “Aclaramos que a nosotros
nadie nos ha enviado”, dijo una de las convocadas, con bandera en mano,
en la otra punta del salón.
-No, flaco, estás confundido –aseveró un presente.
-¡Nadie está confundido!
-¡Callate cipayo!
Fueron algunos de los gritos que se mezclaron en la multitud.
-Este señor debería tomarse un vuelo y vender espejitos de colores a
otra parte. Porque nosotros ya los hemos comprado y así nos fue.
-¡Esto no es una actitud democrática!
“Ustedes hablan de un símbolo, no de una realidad”, aseveró Mark Lynas
refiriéndose a Monsanto. “A mi tampoco me gusta Monsanto. Pero el
ambientalismo no tiene sentido sin una base científica. Ustedes dicen
que están en contra de la soja. Ok. Ahora, ¿ustedes están en contra del
“arroz dorado” en China? De hecho, hay intereses que quieren que China
deje de comprar soja argentina para que sea el propio el que las
produzca”.
Sin conformarse con lo expuesto, las intervenciones continuaron hasta
que se declaró el cierre de la charla. “¡Andrés Carrasco, él era un
científico!”. Silbidos. Aplausos. La charla se cerró con un predecible
repudio a la actividad del Príncipe de los Transgénicos.
¿Marketing?
Al enterarse de la visita de Mark Lynas a Córdoba, la organización
Greenpeace aseveró que ellos no tienen ningún registro del pasado
“ambientalista” del periodista. De hecho, la ONG asegura que existe la
posibilidad que no haya ninguna organización socio-ambiental que pueda
confirmar que Lynas haya tenido semejante participación.
Por ende, Greenpeace asegura que existe la posibilidad de que Mark Lynas
nunca formó parte de ningún movimiento y de que se trataría de una
cuestión de marketing. “Llama la atención que la industria de la
biotecnología agropecuaria necesite de estos artilugios, como lo que
hace Mark Lynas, para enfrentar las críticas de los ecologistas y la
población en general. Si fuera una industria tan segura de sus éxitos y
de su responsabilidad social y ambiental, no necesitaría recurrir a una
mentira para promocionarse”, aseguró Franco Segesso de Greenpeace
Argentina
De:
http://www.argenpress.info/2014/07/argentina-cordoba-debate-caliente-con.html
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