martes, 2 de diciembre de 2014

Advierten daños por transgénicos

José Luis Gutiérrez Fuentes, ejidatario de San Francisco Suc Tuc, acaricia con delicadeza la milpa que fue sembrada con maíz nativo.

José Luis Gutiérrez Fuentes, ejidatario de San Francisco Suc Tuc, acaricia con delicadeza la milpa que fue sembrada con maíz nativo. Hace tres años, la siembra de “semillas mejoradas” lo llevó a la quiebra financiera y casi pierde la fertilidad de sus tierras.
“Yo les puedo enseñar aquí en nuestro campo el impacto que ha tenido el maíz transgénico. Hay unas espigas tan raras que se dieron en nuestro maíz, pero es por todo lo que están mandando con esos químicos”.
La crisis que enfrentó por las “semillas mejoradas”, dice, lo hizo volver a la milpa y regenerar la tierra con abono orgánico.

“Este maíz ya no se lo estamos comprando a las grandes empresas, lo producimos nosotros mismos. Es nuestra semilla, eso nos enseñaron a comer, eso nos enseñaron a trabajar, pero por desgracia lo descuidamos un tiempo y caímos en las semillas supuestamente mejoradas que de mejorado no tienen nada”, sostuvo.
En una parcela contigua están los cultivos de cacahuate y ajonjolí.
Luis Osvaldo Gutiérrez, hijo de José Luis, se abre paso entre los cultivos y recorre La Bendición.
Pasa a ver los cerdos negros que cría como animales de engorda, las gallinas que alimenta con comida orgánica y de paso, visita a las meliponas, una colonia de abejas sociales que no tienen aguijón y hoy están volcadas en la producción de miel y la integración de un panal apilado sin margen de error.
Desde una pendiente en la selva, es posible ver las parcelas de la granja en un paisaje perfectamente delimitado donde convive la cobertura forestal y la agricultura.
Pero José Luis reclama que esa armonía entre ambos ecosistemas sea interrumpida por los efectos de los cultivos transgénicos y el uso de fertilizantes que sigue predominando en los cultivos de la región y que ahora también afecta a la apicultura.
En el ejido de Becanchén, municipio yucateco de Tekax, José Palomo recorre su parcela donde ha rendido frutos el modelo técnificado denominado silvopastoril, un sistema de ganadería sustentable en el que interactúan los animales, la pastura, árboles y maleza.

De:
http://www.criteriohidalgo.com/notas.asp?id=279933

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