sábado, 1 de febrero de 2014

China promete ser activa y cauta con alimentos genéticamente modificados

 Las autoridades chinas no han establecido un calendario para la producción comercial de alimentos transgénicos.

La política de China sobre los alimentos genéticamente modificados es "activa y cauta", indicó el miércoles de la semana pasada en rueda de prensa el viceministro de Agricultura, Chen Xiaohua, en respuesta a una pregunta referente a la próxima caducidad de los certificados de seguridad para el arroz y el maíz transgénicos nacionales.
El Ministerio de Agricultura continuará estudiando la producción comercial de este tipo de alimentos, prometió Chen.

El comentario de Chen pone el foco de atención sobre el hecho de que los certificados de seguridad para el arroz y el maíz genéticamente modificados de China caducarán este año pero su plantación comercial aún no se ha iniciado.
"Por 'activo' me refiero a que fomentaremos la investigación y trataremos de crear cuanto antes nuevas cepas de alimentos transgénicos con nuestros propios derechos de propiedad intelectual, a fin de llevar la delantera en este campo", indicó.
"En cuanto a lo de 'cauto', trabajaremos para garantizar la seguridad en el fomento y la aplicación de los productos genéticamente modificados.
Es por este motivo que hemos redactado leyes y regulaciones estrictas y establecido una serie de mecanismos de evaluación de seguridad y una cadena de regulación que involucra a diversos departamentos", agregó.
"En materia de industrialización de los resultados de la investigación y el desarrollo, aplicaremos la misma política", puntualizó Chen.
Las autoridades chinas no han establecido un calendario para la producción comercial de alimentos transgénicos, añadió el viceministro.
Por otra parte, un funcionario de agricultura del país insistió este miércoles en que se aplicarán unos estándares estrictos sobre alimentos genéticamente modificados (GM).
Chen Xiwen, subdirector del grupo dirigente de trabajo agrícola central, máxima autoridad agraria del país, expresó que con el aumento de preocupación entre los consumidores chinos en referencia a los alimentos genéticamente modificados, los productos transgénicos tienen que pasar una revisión sustancial antes de llegar hasta los consumidores.
"China se asegura de que los productos GM no provoquen efectos segundarios antes de que obtengan el visto bueno para salir al mercado. Si no, no se pueden promocionar como productos comerciales," explicó.
Actualmente, China cuenta con una amplia superficie de cultivos transgénicos, pero la papaya es el único alimento transgénico cultivado en el país y que tiene el permiso oficial para llegar a los menús de las familias. El cultivo GM más común es el algodón, dijo Chen.
Los consumidores tienen todo el derecho a saber si un producto es transgénico o no, a través de un claro etiquetado, destacó.
"Con la información apropiada, es decisión del consumidor comprarlo o no", agregó.
China mantiene rígidos estándares relativos a los alimentos transgénicos ya que no se ha alcanzado un consenso sobre si son dañinos para los humanos. Los alimentos GM se introdujeron en el mercado comercial hace casi dos décadas.
La tecnología transgénica de China no puede quedarse a la zaga de la de otros países, manifestó Chen, quien enfatizó que como una importante nación agrícola, China tiene que trabajar más duro para estar a la altura.
En los comienzos de este año, el científico en jefe del laboratorio nacional clave de arroz híbrido y estudiante de Yuan Longping, conocido como "el padre del arroz híbrido", Deng Qiyun, a la prensa que la técnica para producir arroz genéticamente modificado de alto rendimiento a partir del gen del maíz sigue bajo discusión académica y aún no está lista para su aplicación práctica y aún queda un largo camino por recorrer antes de poder aplicar la técnica en la producción actual.
Yuan Longping dijo en una entrevista anterior con la prensa que estaba tratando de mejorar la eficiencia en la fotosíntesis del arroz y así elevar su rendimiento mediante la integración del gen C4 de maíz en el arroz.
El anuncio causó una conmoción entre algunos miembros del público, preocupados por la seguridad de los alimentos genéticamente modificados.
Sin embargo, Deng dijo que aún existe amplio margen para elevar el rendimiento del arroz usando técnicas convencionales.




De:
http://espanol.cri.cn/741/2014/01/28/1s302285.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario