El campo chiapaneco tiene una enorme riqueza
a través de las variedades criollas de maíz, las que hasta ahora les ha
funcionado y con las que garantiza el abasto alimentario, por ello, hay
que descartar las semillas transgénicas para la producción, dijo el
investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Bulmaro Coutiño.
Al impartir una conferencia magistral sobre
el maíz chiapaneco en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas,
descartó el uso de maíz transgénico para garantizar el abasto
alimentario en el estado; "no lo necesitamos".
Mencionó
dos problemas en el campo, la pulverización de la tierra y la pérdida de
la fertilidad de los suelos, lo que se debe resolver con rescatar la
fertilidad de los suelos y eliminar el uso de productos químicos que han
causado el problema y generado una fuerte contaminación.
Lo urgente en el estado es tener un diagnostico de las condiciones
en que se encuentran los suelos dedicados a la producción de este
grano, con la finalidad de implementar un programa integral de
recuperación de la fertilidad para elevar la calidad nutritiva del maíz,
acotó el especialista del INIFAP.
Tenemos que elevar la producción de maíz chiapaneco, la productividad, la calidad
del grano, pero no tiene que ser a través de los transgénicos, por ello
-reiteró- urge recuperar la fertilidad de los suelos y generar nuevas
variedades para estar en posibilidades de aumentar los rendimientos por
hectárea, así como la densidad de plantas por hectáreas.
Comentó
que el 77 por ciento de la superficie total del estado de 7.3 millones
de hectáreas es cultivada con maíz, preferentemente con variedades
criollas, se ocupan 733 mil hectáreas, donde se han identificado el uso
de 700 variedades criollas, 19 razas de maíz criollo, por lo tanto, bajo
ninguna causa debemos aceptar los transgénicos.
Insistió que
Chiapas tiene una gran diversidad genética de maíz con lo que garantiza
el abasto para el consumo interno, la buena calidad nixtamalera que nos
permite darle un valor agregado a través de la elaboración de harina
para tortilla, principalmente.
Refirió el investigador del INIFAP
que el rendimiento del grano, calidad de tortilla, calidad de elote,
cantidad de aceite, tolerancia a enfermedades y calidad de proteína, es
indispensable el mejoramiento de las variedades genéticas del maíz,
tenemos que introducir cada vez más variedades nutritivas.
Concluyó
que los grandes problemas que se enfrenta en el estado es la
pulverización de la tierra, los productores son minifundistas, siembran
pocas superficies y cosechan muy poco, sus rendimientos son muy bajos,
la tierra se ha repartido a miles de productores y son los que tienen la
responsabilidad de producir.
Por su parte, el presidente de la
Fundación Produce, David Corzo Castillejos, hizo un llamado a abandonar
el uso de productos químicos en la producción del campo por la gran
contaminación que generan, por la pérdida de la fertilidad de los suelos
que causan y ponen en riesgo los cuerpos de agua.
De:
http://www.oem.com.mx/elheraldodechiapas/notas/n3570262.htm
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