La Gran Época
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Una etiqueta en una bolsa de copos de maíz indica que es un un producto alimenticio no transgénico. (Wikimedia)
El multimillonario Carlos Slim, mexicano hijo de
libaneses, y el magnate estadounidense Bill Gates buscan
imponer el negocio del maíz y trigo transgénico en México.
El pasado 13 de febrero se
unieron para promover los transgénicos y otras biotecnologías asociadas en el
llamado “Centro Internacional de mejoramiento del maíz y trigo”(CIMMYT) ,
informó La Jornada.
Esta fundación es ahora
financiada por Carlos Slim a través de su Fundación Slim, y por Bill
Gates a través de
su Fundación Bill y Melinda. Fundaciones creadas en relación a un tratamiento
especial de impuestos.
Ayer el medio SDP Noticias
en una entrevista a Bill Gates, dada
esta semana durante la inauguración en México de la actividades relacionadas al
maíz y trigo transgénico de la Fundación CIMMYT, se le preguntó qué pasará con
los agricultores que afirman y que consideran a los transgénicos una plaga que
contaminará las especies locales y hará desaparecer la sana especie natural
consumida hasta hoy.
Gates respondió sólo que
“el maíz autóctono puede seguir sembrándose por quien así los desee”.
Según SDP Noticias, La
Fundación CIMMYT, no presentó hasta la fecha ningún estudio de los daños a
largo plazo que puede tener esta ingesta de productos genéticamente modificados
en el hombre. En tanto, estudios en animales sobre productos transgénicos por separado de los productos tóxicos
que deben usarse como plaguicidas en estos casos, causaron en ambos cáncer y
muerte desde la mitad de vida en adelante.
Según La Jornada de México,
la cruzada para introducir semillas híbridas, uso de maquinarias y agrotóxicos,
comenzó en Cimmyt hace más de 50 años y “posibilitó el asalto de la agricultura
por parte de las corporaciones de tóxicos y agronegocios”.
“Olvidaron mencionar que
esa primera revolución verde, aunque aumentó el volumen de producción de algunos
granos en terrenos planos e irrigados, nos legó un panorama devastador de
contaminación de aguas, tierras exhaustas, enorme erosión de suelos, millones
de niños malformados y con residuos de agrotóxicos en la sangre desde la cuna,
más expulsión de gente del campo”, dice la Jornada.
A su vez el medio mexicano
destacó que la Fundación Cimmyt se apropió de miles de semillas recogidas por
los campesinos y buscan manipularlas y patentarlas para tener a futuro los
derechos económicos.
La fundación dijo que entregará
las semillas sin que los campesinos tengan que pagar patente, pero no se sabe
hasta cuándo. Hasta ahora las semillas de maíz eran seleccionadas por los
campesinos tras sus cosechas, un bien propio, nunca habían dependido de
terceros.
La Fundación Gates compró a
su vez cerca de 500.000 acciones de Monsanto en 2010, que a su vez recibe los
beneficios económicos de programas millonarios creados para su efecto por la
Fundación Gates, informa La Jornada. Monsanto vende semillas transgénicas, y
todas ellas son de una sola cosecha, por lo que no se pueden obtener semillas
propias. Sus cultivos requieren la compra de muchos productos agrotóxicos que
matan abejas y todas las especies vivientes en estos terrenos.
En Campeche el 6 de febrero murieron las abejas de
1500 colmenas de la comunidad de Hopelchén, por la fumigación de transgénicos Monsanto.
50 familias se quedaron sin sustento al menos un año, informó el medio mexicano
en uno de los ejemplos de daños y efectos que los cultivos transgénicos están
causando en las regiones y estados de México.
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