Por: Francisco Javier García Nevárez | 23:56
El campo mexicano está a merced de los grandes acaparadores de la producción agropecuaria. La usura como estrategia para hacer producir el campo, la estrategia de las grandes compañías monopolistas de las semillas, los fertilizantes y los insecticidas, están detrás de la contaminación de tierras, ríos, y mantos freáticos. Nunca antes como ahora, el suelo había estado tan degradado, casi convertidas en páramos millones de hectáreas. Actualmente los ríos y lagunas, además de los arroyos, y las presas, son reservorios de millones de sustancias toxicas mortales para el hombre. Aunado al deterioro ambiental, ahora los cuerpos hídricos, son propiedad de unos cuantos. De la noche a la mañana, un bien de todos se convierte en un bien de pocos.
En días anteriores se daba, en un medio local de comunicación un debate, más bien un monologo, ya que todos los que intervinieron eran gentes que tenían o intereses, ya fuera como productores, o como funcionarios, o comerciantes de las semillas transgénicas del algodón. Esa discusión giraba en torno a la amenaza que se cierne sobre la reserva de la biósfera en el Rancho el Uno, situado en Janos, Chihuahua, y su área de influencia, que por decreto del ocho de diciembre de dos mil nueve, y con el aviso previo a los productores de Janos, el veinticinco de septiembre de dos mil seis, desde entonces ya se establecían las normas y los programas para recuperar, preservar la biosfera de Janos, Chihuahua.
La cuestión actual, es que se les dejara sembrar otro año más de algodón transgénico, ojo dijeron otro año más, porque así llevan prolongándose varios años, porque desde ese entonces, se prohibió sembrar algodón transgénico. La Reserva de la biosfera de Janos, Chihuahua, no puede ser puesta en riesgo por los intereses de unos cuantos que están coludidos con las empresas que venden las semillas, fertilizantes e insecticidas, el negocio está entre ellos, y los presidentes municipales que como cómplices le entran a un asunto el cual desconocen totalmente.
Poner en riesgo una biósfera por desconocimiento, por intereses mezquinos, y sobre todo por entrarle a la repartición de dinero a manos llenas, conlleva un gran riesgo, “ya que las r e s e r v a s de la biósfera, son áreas representativas, de uno o más ecosistemas, no alterados por la acción del ser humano o que requieran ser preservados y restaurados, en las cuales habitan especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción (UACJ, 2013). También La Ley De Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) es clara: en su artículo 15, fracción I señala que es la SEMARNAT la instancia que emite un dictamen vinculante de bioseguridad y con base en éste es que SAGARPA puede emitir una resolución para dar permisos de siembras de transgénicos. Entonces, hay que impedir que SEMARNAT continúe con la estrategia de aprobar más permisos en beneficio de empresas como Monsanto, Syngenta o Pionner, que son las que realmente hacen el negocio , al hacernos dependientes, tanto de su tecnología, como de los insumos para producir en el campo, y lograr la autosuficiencia y la autonomía alimentaria que tanta falta nos hace.
El medio de difusión local mencionado, entrevistó a ingenieros, que son los funcionarios encargados de vigilar precisamente que no se ponga en riego tanto la biósfera de Janos, como la salud de sus pobladores, a estos funcionarios no les queda otra cosa que decir que no pasa nada, que no hay riesgo alguno que lamentar, todo lo tienen que decir, porque de otra manera los despiden, amén de que pueden ser sancionados, ya que ellos conocen todos los trucos de que se valen las compañías que venden semillas transgénicas. Entonces su testimonio no es válido. Así mismo, los productores entre los que se encuentran algunos que son o han sido funcionarios públicos, entre ellos el presidente municipal actual, pidiéndole al gobernador que les permita sembrar un año más el algodón transgénico. Los intereses de unos cuantos por encima de la conservación de la vida. EL criterio económico por encima del principio de cuidar el medio ambiente para preservar la vida de todos.
El caso es que en esta región noroeste, se está abusando, de manera autorizada y también de manera ilegal, que se siembren productos transgénicos, ya sea de una u otra forma, ambos están poniendo en riesgo el futuro de las generaciones por venir. Están contaminando, y sobre todo es muy común, ver el alto índice de enfermedades como cáncer de mama, pulmón, diabetes, hepatitis, hipertensión arterial, etc., que se han disparado en esta región. Cuestión de que nos permitan entra a la información con la que cuenta el sector salud, a la información real y que ocultan, para poner en entredicho todas las bondades de los productos transgénicos, y frenar su siembra. Con la salud no se juega
En esta región es común que productos como la leche y sus derivados, la carne. igualmente, el maíz, los granos y las verduras, contengan ya genes modificados, todo en aras de la productividad por hectárea, todo en producir más para tener un ingreso mayor. Esto del ingreso mayor es un mito , por lo siguiente, las semillas solo se les puede comprar a la única casa que provee, igualmente les vende insecticidas, fertilizantes, etc. Un gasto enorme que tiene que realizar, para que al final su cosecha caiga en manos de acaparadores, coyotes y agiotistas que los dejan en la miseria. Aquí los grandes ganones fueron los que les vendieron los insumos, y dese luego los que les compraron a precios irrisorios sus productos. Aquí los grandes perdedores son los productores, las tierras y las aguas que usan, y todo un conglomerado que conforma la biodiversidad, así como la salud de los habitantes que indirectamente reciben los efectos colaterales de su siembra transgénica.
Pero y la gente de qué va a vivir, no se puede condenar a la gente de campo a morirse de hambre, o abandonar sus parcelas para venir a la ciudad buscar un empleo, y a aumentar la población flotante que presiona sobre los servicios públicos, y los escasos satisfactores elementales. La solución es que tienen que dedicarse a otros cultivos, a usar semillas no transgénicas, a decirles no a los rateros que los endrogan con las semillas malas. Si se hace un diagnóstico sobre la calidad del suelo y del agua, se puede reanudar la siembra de los productos que tradicionalmente, con sus semillas sembraban. No se pueden dejar embaucar por los mercenarios de los insumos, les tiene que decir, hemos reflexionado y estamos en favor de un medioambiente que permita que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes. Díganle a los mercaderes de la tragedia y de la desolación, que ya no pueden seguir abusando de la bondad de la naturaleza, porque más temprano que tarde nos la cobrará a todos.
Lo más peligroso es que solo se pueda seguir sembrando semillas de ellos los mercenarios, únicamente comparándole las semillas, ya no podemos guardar semillas de nuestras cosechas para siembra el año siguiente, ya que estaríamos cometiendo un delito.
Entonces, ahora si se cerraría el círculo perverso de las reformas estructurales del PRI, lo que faltaba ya no somos libres ni de sembrar con nuestras propias semillas, porque ya son propiedad de las compañías que venden estas mismas semillas.
Finalmente, si es malo lo transgénico, ya las compañías que venden estas semillas han tratado de demostrar sus bondades, incluso comprando la ética de científicos que les justifican el uso de semillas genéticamente modificadas. La dependencia energética con la privatización y venta de PEMEX , ahora con la privatización y entrega del campo a las compañías dueñas de las semillas que necesitamos para sembrar ,nos vuelven un México dependiente , que su soberanía y su independencia, ahora depende de los magantes dueños de las principales empresas monopolistas del mundo. Así retomando las palabras
Gran Jefe Seattle, de la tribu de los Swamish: ¿Dónde está el matorral? Destruido ¿Dónde está el águila? Desapareció .Es el final de la vida y el inicio de la supervivencia. Salud !
De:
http://diario.mx/Nvo_Casas_Grandes/2014-05-24_71d8d2c6/proteger-la-reserva-de-la-biosfera-de-janos/
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