En la apicultura ya se presentan repercusiones por la siembra transgénica
Morelia, Michoacán.- La producción y consumo de productos transgénicos
acarrea consecuencias de proporciones graves no sólo para los
productores y consumidores, también para apicultores en el territorio
nacional. La información clara y con bases científicas entre la
ciudadanía es clave para concientizar a la población sobre el tema y
revertir la entrada de las transnacionales agrícolas, ya que conlleva el
riesgo de desaparecer especies nativas y afectar a miles de productores
mexicanos, consideraron especialistas en el programa Cambio en el
Debate.
Actualmente se propone la siembra de seis millones de hectáreas de
productos transgénicos entre maíz, soya, trigo y canola a través de 740
permisos otorgados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). En la apicultura ya se
presentan repercusiones por la siembra transgénica, esto al obtener
miel contaminada por agentes transgénicos. En ese sentido, 40 toneladas
de miel mexicana fueron detectadas con este problema en Alemania, por lo
que no fueron aceptadas para su comercialización.
Previo a la celebración del Día Nacional del Maíz este 29 de septiembre,
en el programa Cambio en el Debate, conducido por Leopoldo Chassin,
Alejandro Reyes, representante de apicultores del Distrito de Morelia, y
Fernando Guzmán Escutia, de la Organización Campesina Vicente Guerrero,
expusieron las posibles problemáticas y las ya presentes en la
agricultura y apicultura nacionales a raíz de la aparición en el
panorama nacional de los productos transgénicos.
Guzmán recalcó que el calendario de vida de la gran mayoría de las
comunidades rurales gira en torno al maíz, al ser una planta que depende
totalmente del trabajo humano. Agregó que según cifras oficiales, el
mexicano consume en promedio 115 a 150 kilos anuales de maíz en sus
diversas variantes, representando el 39 por ciento de las proteínas
consumidas.
Más que hacer énfasis en los daños a la salud, sobre los cuales refiere
Guzmán que la discusión entre detractores y entusiastas de los
transgénicos aún es amplia y con bases científicas, el representante
campesino subrayó que la problemática de la dependencia alimenticia se
incrementaría. Ejemplificó diciendo que cada vez que un productor quiera
sembrar, no podrá hacer uso de su propia semilla y tendría que
comprarla, ya que el producto obtenido en la siembra de transgénicos es
estéril debido a las modificaciones genéticas de la semilla de la cual
se genera dicho producto.
De ahí la gravedad del asunto en cuanto a producción, ya que si unas
cuantas empresas son capaces de apropiarse del mercado de semillas del
país, donde la mayoría de la población se alimenta de maíz, los
productores corren un grave riesgo.
Asimismo, subrayó que la tradición en la producción de maíz en el país
se vería totalmente modificada con la producción transgénica, tanto en
su forma de llevarse a cabo como en la calidad de su producto, ya que
puede derivar en la contaminación de las 46 variedades de maíz en el
país, dentro de las cuales hay razas puras de este producto, es decir
que no han sido mezcladas con otras.
Por su parte, Alejandro Reyes apuntó que en México hay 45 mil
apicultores, de los cuales, mil 50 son michoacanos, mientras que el
mayor productor de miel es Yucatán, que es donde se generó el problema
de miel contaminada que se puede extender a todo el país con la
autorización de la siembra de transgénicos, ya que el polen contaminado
de estos productos puede viajar hasta 500 kilómetros y contaminar otros
cultivos con los agentes dañinos.
Además señaló que el daño de los campesinos al ambiente no es comparable
con el que causan las transnacionales con sus métodos, las cuales
además no son la única vía para la producción de alimentos en la
actualidad, y subrayó que los transgénicos causan impacto social,
cultural, económico y a la salud.
Agustín Ruiz, del Colectivo Utopía y también asistente a la emisión,
invitó a la ciudadanía a estar informada y al tanto de las repercusiones
de los productos transgénicos, y sobre todo, a manifestarse contra
estas repercusiones y publicidad engañosa alrededor de los productos
transgénicos; también exhortó a la ciudadanía a compartir esa
información que no es difundida por los gobiernos ni por las
transnacionales. Apuntó también que en el país aun hay posibilidades de
mantener la tradición y autonomía alimentaria con sus especies y
recursos agrícolas.
Fuente:
http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-207378
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