martes, 23 de febrero de 2016

Mosquitos transgénicos: remedio peor que la enfermedad

En el contexto de temor construido por la expansión del virus zika y su supuesta relación con microcefalia, uno de las propuestas más riesgosas que se promueven es liberar billones de mosquitos transgénicos. No hay pruebas de que esto sirva para disminuir las enfermedades –incluso podría aumentar los casos o hacerlos más graves– e implica liberar al ambiente insectos transgénicos, con impactos impredecibles en ecosistemas y potencial mutación de virus y otros mosquitos. El costo de producirlos es alto y el negocio de quienes promueven los frankenmosquitos es que se destinen recursos públicos a estas riesgosas tecnologías, drenando fondos que deberían usarse en enfoques realmente útiles de prevención y atención colectiva de los diversos factores que influyen en el desarrollo de las enfermedades.
 
Existen varias iniciativas para manipular al mosquito Aedes aegypti, el trasmisor de los virus del dengue, chikungunya y zika, intentando disminuir las poblaciones de éstos. Todas comparten el enfoque estrecho de dirigirse solamente a un vector de la enfermedad y por métodos tecnológicos.

Hay muchas evidencias de que este enfoque aislado en el vector no es eficaz, porque aun si se logra eliminar una población de mosquitos en un lugar y por un periodo, pueden volver después de un tiempo –como ha sucedido en Brasil, ahora epicentro de la supuesta emergencia del zika– o
...
 
Más:

No hay comentarios:

Publicar un comentario