Más de la mitad de los cantones libres de transgénicos

Fuente: Oriana Ortiz Vindas  |  2013-02-1 

 

San José, 19 feb (elpais.cr) - Cuarenta y tres cantones de Costa Rica han declarado sus territorios libres de transgénicos, como respuesta a un permiso para sembrar maíz transgénico para la transnacional Monsanto.

Nuestro país dividido administrativamente en 81 cantones, ya tiene más del 50% de sus territorios con restricción a los cultivos transgénicos.

Los municipios que han manifestado su rechazo a los cultivos transgénicos son: Alajuela, Grecia, Guatuso, Naranjo, Palmares, San Ramón, Atenas, Alvarado, Oreamuno, Paraíso, Turrialba, La Unión, El Guarco, Abangares, Hojancha, Nandayuré, Nicoya, Santa Cruz, Barva, Belén, San Isidro, Santo Domingo, Talamanca, Guácimo, Aguirre, Buenos Aires, Corredores, Coto Brus, Esparza, Osa, Garabito, Aserrí, Desamparados, Dota, Escazú, Montes de Oca, Moravia, Pérez Zeledón, Puriscal, Santa Ana, Tibás, Goicochea, San José.

La Comisión de Bioseguridad aprobó la siembra de maíz en Chomes, Puntarenas, pero actualmente el proceso se frenó por un recurso de Amparo contra el reglamento que rige este órgano, interpuesto por el diputado del Frente Amplio, José María Villalta.

El ecologista, Fabián Pacheco, relató que “La semana pasada el Cantón del Guarco aprobó la declaratoria después de tener la visita de los  técnicos del Gobierno y la nuestra. Es que el Gobierno tiró línea en algunos alcaldes de vetar y rechazar las declaratorias pero nuestros argumentos fueron más fuertes y convincentes”.

Por su parte, Mauricio Álvarez, de la Federación Ecologista (Fecón), dijo que “No entendemos como el Gobierno mal gasta los recursos públicos en beneficio del monopolio  privado más grande del mundo. Antes de defender nuestro patrimonio, se han dado a la tarea de generar dudas sobre la legalidad y la aplicabilidad de los Acuerdos Municipales”. 

“Ante un hecho político sin precedentes, y una nueva forma de expresión de la democracia, tratan de defender los negocios privados, por encima  del bien común y la autonomía municipal”, aseguró.

Los ecologistas están enfocados en una campaña de información, manifestaciones, acciones directas y siempre pacíficas. Esperan además de frenar el cultivo de maíz transgénico, establecer una prohibición o moratoria a la siembra de los organismos genéticamente alterados. Para ello, preparan una acción simultánea en la primera semana de marzo y así, lograr que se complete el 100 %  del mapa de los cantones libres de transgénicos.

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