martes, 13 de agosto de 2013

El maíz transgénico importado de Argentina no tendrá impacto en el mercado local

El Ministerio de Agricultura de Argentina anunció recientemente que China confirmó la importación de las primeras 60 mil toneladas de maíz transgénico. La mercancía ya ha sido enviada a China y se utilizará principalmente como alimento de cerdos y gallos.

El Ministerio de Agricultura de Argentina anunció recientemente que China confirmó la importación de las primeras 60 mil toneladas de maíz transgénico. La mercancía ya ha sido enviada a China y se utilizará principalmente como alimento de cerdos y gallos. ¿Qué condiciones reviste la importación de maíz en China teniendo en cuenta que es uno de los cereales más importantes para la gente? ¿Afectará al mercado local la importación a gran escala de este cereal? ¿Tiene el maíz transgénico algunos efectos perjudiciales para la salud de los animales y de los seres humanos?


En realidad, desde el año 2010, China es importador neto de maíz. Según estadísticas del Ministerio de Agricultura de China, durante el primer semestre de este año, el maíz importado alcanzó los 1,53 millones de toneladas, lo que equivale casi al total importado durante el año 2010. En torno a esa tendencia creciente a la importación de maíz por parte de China, el analista Xu Xiaomiao considera que el mercado chino necesita importar maíz porque existe diferencias de precio apreciables.
"La mercancía tiende a moverse desde el lugar de origen con un precio bajo hacia el lugar de consumo donde el precio es más alto. Por ejemplo, como el maíz en Estados Unidos y Argentina es más barato que el nuestro, esto influye como motivación para que importemos el suyo."
Actualmente, en la importación de maíz por parte de China interviene el Servicio de Aduanas. Según la normativa de aplicación, cualquier maíz que exceda la cuota autorizada deberá satisfacer una tarifa superior. Este año, la cuota de importación de maíz asciende a 7,2 millones de toneladas, mientras que la previsión total de consumo para el ejercicio es de doscientos millones de toneladas. Xu Xiaomiao cree que si bien la cuota de importación de todo el año se satisfará al completo, sólo cubrirá el 3% de las necesidades de consumo. Por eso no va a tener impacto efectivo en la producción local.
"La totalidad de maíz importado no representa más que el 3% del consumo de nuestro país. Según he observado estos diez últimos años, en la mayoría de los casos no se alcanza siquiera este porcentaje, incluso en algunos no llega a superar el 1,5%."
Las 60 mil toneladas de maíz argentino importado recientemente se utilizarán como pienso. Entonces, ¿es posible que los huevos, la carne o la leche de los animales que consuman productos transgénicos acaben perjudicando a los seres humanos? En cuanto a esta cuestión, el vice-director del Laboratorio de Dietética Animal de la Academia de Ciencias Agrícolas de China, Zhang Hongfu, nos dijo:
"En países como Estados Unidos, Canadá, Argentina y Brasil, la soja y el maíz transgénico son consumidos directamente por la gente y no se han encontrado evidencias de efectos secundarios. Por eso, los productos derivados de los animales que consumen alimentos modificados genéticamente no dañarán la salud humana."
Los especialistas en esta cuestión consideran que en la situación actual de China, si no se aplican los cultivos transgénicos y sus productos derivados, será muy difícil satisfacer las crecientes necesidades de consumo de carne, huevos y otros bienes con alto contenido de proteínas. También tienen el mismo problema otros países. En mayo, las tres agencias minoristas principales de Reino Unido suavizaron la prohibición relativa a los alimentos transgénicos. Y según informaba la Televisón Nacional de Finlandia el mes pasado, dos empresas finlandesas habían empezado a producir pienso para animales usando soja transgénica. En ambos casos, la revocación de la prohibición fue ejecutada como un imperativo inevitable.



http://espanol.cri.cn/741/2013/08/09/1s286347.htm

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