El Sol de San Luis
9 de agosto de 2013
José Luis Martínez Castro
Ciudad Valles, San Luis Potosí.- La agricultura transgénica es una amenaza para la salud de la población, por lo que debe mantenerse la agricultura a base de semillas criollas como se ha hecho en los últimos años en la Huasteca y decir no a la siembra transgénica y si orgánica.
La Unión Campesina Democrática (UCD) a través de la Coordinación Estatal de San Luis Potosí a cargo de Angel Altamirano García, se pronunció en contra de la siembra de granos transgénicos ya que asegura representan una amenaza para quienes llegan a consumirlos, incluso ya se tienen casos de afectación a la salud por esta causa, lo que debe detenerse en forma definitiva.
Es necesario rechazar la siembra de transgénicos al ser un organismo que genéticamente se ha modificado (OGM) y afecta la salud de la población, incluso San Luis Potosí no esta exento de esta situación, porque en la planicie ya se siembra soya transgénica con autorización del gobierno.
La modificación de los granos consiste en insertar a una planta o animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e incluso humanos, antes se utilizaba la cruza de especies para obtener híbridos, pero con la biotecnología que ahora se cuenta, se utilizan nuevas técnicas que permiten incorporar a las plantas resistencia a plagas.
Lo anterior es utilizado por empresas como Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience, que pretenden controlar los granos básicos que alimentan a la humanidad, como son maíz, soya, canola, algodón, sorgo, arroz y trigo, pero con el paso del tiempo los resultados serán graves para la salud poblacional.
En San Luis Potosí, concretamente en la planicie de la huasteca se siembran ya transgénicos, sin embargo no se explica al agricultor de su impacto en la salud humana, que ante la necesidad de apoyo para sembrar las tierras caen en la trampa, pero lo más grave es que las autoridades en lugar de impulsar la agricultura orgánica, han optado por los transgénicos.
Tanto San Luis Potosí como México requieren de una agricultura saludable y no poner en riesgo a la población, porque con la siembra de semillas transgénicas se pueden presentar una serie de problemas de salud, desde malformaciones en los fetos y cánceres, lo cual no se ha informado.
Actualmente es importante que se hable claro a la ciudadanía y los gobiernos informen de las consecuencias y daño a la salud que generan los granos transgénicos, como ha ocurrido en otros países, que dan testimonio de lo nefasto que es sembrar transgénicos y que en México se desconoce por completo.
Ciudad Valles, San Luis Potosí.- La agricultura transgénica es una amenaza para la salud de la población, por lo que debe mantenerse la agricultura a base de semillas criollas como se ha hecho en los últimos años en la Huasteca y decir no a la siembra transgénica y si orgánica.
La Unión Campesina Democrática (UCD) a través de la Coordinación Estatal de San Luis Potosí a cargo de Angel Altamirano García, se pronunció en contra de la siembra de granos transgénicos ya que asegura representan una amenaza para quienes llegan a consumirlos, incluso ya se tienen casos de afectación a la salud por esta causa, lo que debe detenerse en forma definitiva.
Es necesario rechazar la siembra de transgénicos al ser un organismo que genéticamente se ha modificado (OGM) y afecta la salud de la población, incluso San Luis Potosí no esta exento de esta situación, porque en la planicie ya se siembra soya transgénica con autorización del gobierno.
La modificación de los granos consiste en insertar a una planta o animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e incluso humanos, antes se utilizaba la cruza de especies para obtener híbridos, pero con la biotecnología que ahora se cuenta, se utilizan nuevas técnicas que permiten incorporar a las plantas resistencia a plagas.
Lo anterior es utilizado por empresas como Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience, que pretenden controlar los granos básicos que alimentan a la humanidad, como son maíz, soya, canola, algodón, sorgo, arroz y trigo, pero con el paso del tiempo los resultados serán graves para la salud poblacional.
En San Luis Potosí, concretamente en la planicie de la huasteca se siembran ya transgénicos, sin embargo no se explica al agricultor de su impacto en la salud humana, que ante la necesidad de apoyo para sembrar las tierras caen en la trampa, pero lo más grave es que las autoridades en lugar de impulsar la agricultura orgánica, han optado por los transgénicos.
Tanto San Luis Potosí como México requieren de una agricultura saludable y no poner en riesgo a la población, porque con la siembra de semillas transgénicas se pueden presentar una serie de problemas de salud, desde malformaciones en los fetos y cánceres, lo cual no se ha informado.
Actualmente es importante que se hable claro a la ciudadanía y los gobiernos informen de las consecuencias y daño a la salud que generan los granos transgénicos, como ha ocurrido en otros países, que dan testimonio de lo nefasto que es sembrar transgénicos y que en México se desconoce por completo.
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