Hasta hace unos siete años la palabra “transgénico” sonaba
esperanzadora a los oídos de las personas y de los gobiernos de las
naciones. Miles de millones de humanos se beneficiarían de estos
prodigios creados en los laboratorios, resistentes a las plagas, y cuyas
cualidades serían absolutamente seleccionadas en los laboratorios. El
mundo cumpliría su sueño de extraer los secretos de la vida, modificaría
los errores de la Naturaleza; el ser humano, Homo Sapiens Sapiens
llegaría a ser como un Dios a través de los científicos, sus
representantes en la tierra que poseerían el secreto de la vida.
Por supuesto que los científicos serios, nunca apoyaron estas
afirmaciones. Siempre supieron que el hecho de descifrar las secuencias
genéticas en su estructura, era una cosa, pero suponer que se podían
manejar a su antojo era algo muy diferente.
Incluso ellos advirtieron que lo que la naturaleza había desarrollado
durante 6500 millones de años, es decir la vida sobre este planeta y
sus cualidades de inteligencia y adaptación, no eran manipulables así
como así.
La ambición de las grandes industrias químicas de USA, Suiza y
Alemania, ahora unidas formando inmensas corporaciones transnacionales,
fue poder manejar la vida del planeta a través de la medicina y la
alimentación. Y en los temas de alimentación este manejo se haría a
través de semillas manipuladas genéticamente, que fueran sustituyendo a
las tradicionales de tal modo, que al final todas las semillas que dan
origen a la alimentación humana fueran de su exclusiva propiedad debido a
la extensión por el mundo de sistemas de patentes similares a los de
sus países patrocinantes.
Y es que los intereses de las corporaciones transnacionales del rubro
que sea, es su éxito financiero, no es la salud de las personas ni su
alimentación. Y no es que sean especialmente malvadas, es que la
estructura de una corporación transnacional se mueve como un organismo
hacia los fines corporativos que están representados por las utilidades
que aparecen en el balance, y sus dueños son los dueños de paquetes de
acciones que se transan en las bolsas de valores y que no tienen
conexiones humanas con las empresas.
Y para que la legislación lo permitiera, los gobiernos de los países
donde se asientan estas corporaciones y los bancos que las respaldan,
han hecho Tratados de Libre Comercio exigiendo entre otras cosas,
“seguridad jurídica” que es la adecuación de las leyes de los países del
globo de modo que las corporaciones puedan ejercer sus negocios sin ser
molestados.(8)
Para una corporación que produce y patenta semillas, esto significa
que la Ley de Patentes de ese país permita patentar el genoma de
plantas, incluyendo las nativas de ese país, y que no pueda ser
demandado porque sus semillas transgénicas contaminaron con sus
propiedades al resto de los cultivos. Y esto se debe a que las
especiales propiedades de estos vegetales incluye la producción de
venenos como el caso de las semillas Bt, o la esterilidad. O que
viceversa ellos puedan demandar a los agricultores corrientes que
tuvieron la mala fortuna de ser contaminados por ellos exigiendo pago de
patentes.
O que si la corporación además produce pesticidas altamente
contaminantes y venenosos para la salud humana, nadie ponga coto a su
uso o sean prohibidos por los sistemas de salud del país.(8)
En el caso de los transgénicos vegetales y sus semillas, el señuelo
de ventas fue la mayor productividad por Há de estas semillas, obtenida a
través de la resistencia de ellas a ciertos tipos de herbicidas,
pesticidas y fungicidas producidos por ellos mismos, que eliminaban los
depredadores naturales tanto animales como vegetales u hongos, y que se
vendían en un paquete con un sistema especial de cultivo.
La estrategia usada para introducir esas semillas y que no pudieran
caer en manos de los agricultores fue la esterilización de éstas, hecha a
través de intervenciones en el genoma, que es donde se codifica la
herencia y el uso de patentes donde la legislación lo permitiera.
Así, el trigo, el maiz, el poroto soja, el algodón, tomates,
berenjenas y papas y una gran lista de variedades vegetales que proveen
alimento y vestuario a los humanos y a bovinos, porcinos y otros
animales de corral, fueron intervenidos en los laboratorios.
Ya desde el 2007 se comenzaron a escuchar las voces de los
científicos advirtiendo los peligros de la transgenia para la salud, en
la alimentación humana y animal, y de los métodos de cultivo con el uso
intensivo de venenos.
Los nombres de Pusztai en Escocia, Chapela en California, Seralini en
Francia, Carrasco en Argentina, y muchos más, investigadores biológicos
comprometidos con la seriedad de la ciencia y con la humanidad, pasarán
a la historia como los héroes del siglo 21, al dirigir sus
investigaciones hacia el conocimiento el impacto de los transgénicos y
pesticidas sobre los seres humanos, animales, insectos, sobre la flora
bacteriana que convive con seres humanos y animales, sobre la flora de
la tierra y las aguas.
Las transnacionales químicas tuvieron al comienzo, el apoyo de los
gobiernos resultado del lobby de estas industrias y las fallas de
control de los sistemas de salud de los países.
Porque al tratarse de un tema nuevo, del cual no existía una
casuística a través del tiempo sobre su inocuidad, los gobiernos optaron
por creer de buena (¿?) fe, las afirmaciones de los fabricantes, sus
pruebas de laboratorios y sus afirmaciones sobre la inocencia del
producto.
Parte del lobby ha sido dirigido a Universidades, para asegurarse que
el resultado de investigaciones no favorables al producto no sea
publicada, y ha sido hecho a través de donaciones o becas e incluso
instalación de laboratorios.
Parte ha sido dirigida a los políticos corruptos, no informados o que
saben que oponerse a las transnacionales es peligroso y parte a los
medios de comunicación que están al servicio del gran capital.
Lo peor es que hay muchos científicos que necesitan trabajar, como
cualquier persona, y sus únicos empleadores controlan los resultados de
las investigaciones. Incluso las revistas especializadas en temas
biológicos y toxicológicos, han sido presionadas para no publicar los
resultados de investigaciones que no favorecen la transgenia y denuncian
el envenenamiento progresivo de la humanidad.
Las últimas noticias son que Rusia, que legisló una moratoria en la
introducción de los organismos genéticamente modificados el pasado mes,
ahora
“presenta un proyecto de ley en el Parlamento que pretende imponer
castigos de índole criminal a los productores de OGM que dañen la salud o
el ambiente.”
Y China, que está profundamente contaminado, es advertido por una de
sus autoridades militares, ex Vicepresidente de la Academia Militar de
Ciencias y vinculado con la prevención de catástrofes, del siguiente
modo:
“Debemos afrontar el daño causado por la importación de la soja
transgénica a 1300 millones de personas”, decía Mi Zhen-yu en el
Periódico de Tecnología y Ciencia el pasado 25 de abril de 2014.”
Porque el Aceite Vegetal extraído de la soja transgénica, el mismo
que usan los chilenos masivamente por ser el más barato, deja un rastro
de glifosato en los organismos, empeorando visiblemente la salud de la
población china.
Junto con China y Rusia, Francia prohibió el maiz Monsanto 810 el
cual se comprobó en los laboratorios de la Universidad de Caen, de
producir tumores cancerosos y esterilidad en la población de ratones de
laboratorio. Así en Europa existen varias zonas o países que se han
declarado “libre de transgénicos” y esa tendencia va en aumento.
Numerosos estudios, desechados y difamados por Monsanto, Syngenta o
Bayer, han demostrado varias cosas que relacionadas presagian una
catástrofe.
La primera es que la resistencia de las malezas al Glifosato que es
el principio activo del Roundup, pesticida que Monsanto vende junto con
las semillas, ha aumentado notablemente, lo que ha llevado a los
agricultores a elevar las dosis usadas, aumentando los costos de
explotación y la cantidad de veneno que pasa a la dieta humana. (1)
La segunda es que la tolerancia al Roundup, pesticida estrella de
Monsanto, señalada por el fabricante para los seres humanos, es errónea,
puesto que el Roundup además de Glifosato, que es considerado su
principio activo, contiene otros elementos coadyuvantes de la reacción
química declarados “inertes” y que no son tales. Se descubrió que
aumentaban hasta en 1000 veces los efectos del Glifosato sobre las
células humanas, teniendo especial localización en las células de la
placenta y cordón umbilical.(2)
Tercero, el Dr. Andrés Carrasco, argentino, fallecido recientemente,
investigó el efecto del glifosato en embriones, y en anfibios
constatando malformaciones en la morfología semejantes a las que había
observado en mujeres sometidas a ambientes contaminados con
glifosato.(3)
Cuarto, los estudios hechos en Argentina y California sobre la
permanencia del glifosato y otros pesticidas, herbicidas y fungicidas en
el torrente sanguíneo de personas de ciudad y de embarazadas y los
análisis de sangre del cordón umbilical, dieron que las personas que
consumen una dieta corriente en Occidente, tienen a lo menos cuatro
pesticidas, herbicidas y fungicidas en la sangre. Esto significa que
cada una de las 10 elevado exponencialmente a 14 células del ser humano,
está en contacto permanente con un veneno que aparentemente no puede
eliminar.(4)
Quinto, investigaciones hechas en Brasil y publicadas muestran que el
glifosato actúa en humanos, inhibiendo una enzima necesaria para la
producción de citocromos, que son elementos usados por el cuerpo para
detoxificarse. (5)
Sexto, que la introducción en el genoma de la planta, de tóxicos Bt
para que la plante emita por sus raíces y hojas este veneno y mate
algunas bacterias, hace que el Bt vaya a parar a los humanos en dosis
mucho mayores a las que tradicionalmente estaba acostumbrado y circule
por su torrente sanguíneo por mucho tiempo(6)
Los estudios del Dr Seralini en Francia probaron que el maíz Monsanto
810 usado como alimento de ratones de laboratorio durante más tiempo
que el usado por Monsanto en sus experimentos de seguridad, causaba
tumores cancerosos a granel y esterilidad en la 3a generación.
Por supuesto que la Revista científica en que fue publicada esta
investigación fue presionada para sacar el artículo, causando un
escándalo entre los investigadores serios.
Y uniendo estos temas, se ve que el Glifosato atenta contra la
capacidad de detoxificación del cuerpo, produce malformaciones en las
células relacionadas con la reproducción, y además la planta concentra
sus venenos en los frutos, que son las semillas que los humanos consumen
y hay serias presunciones de que algunas de éstas gatillan el cáncer en
mamíferos. El resultado es un atentado contra el organismo humano y
animal en general y su reproducción.
Como consecuencia de la expansión de los resultados de las
investigaciones en Internet, en cada región han brotado organizaciones
populares decididas a llevar la demanda de prohibir los organismos
genéticamente modificados a sus parlamentos. El objetivo de estos
movimientos es detener el avance del poder de las Corporaciones Químicas
en las legislaciones de los países con objeto de defender sus
agriculturas, y la salud de la población.
Pero estos movimientos han chocado contra las influencias legales e
ilegales que las corporaciones han tenido sobre los gobiernos de los
países. Así se ha descubierto a través de los wikileaks, las conexiones
existentes entre funcionarios del Gobierno de Gran Bretaña y las
corporaciones Monsanto, Syngenta y Bayer. (7)
Llama mucho la atención en nuestro país, la indiferencia y la desidia
de nuestros gobernantes y representantes legislativos. Creo que el
lobby de las corporaciones se está comiendo a nuestras instituciones y
nos están dejando desprotegidos en manos de esa misteriosa entidad
llamada “el mercado” que es ciega, sorda y muda ante cualquier cosa que
no sea dinero y el poder que trae aparejado.
He visto trabajos de investigación de casi todos los países
latinoamericanos acerca de los efectos de los transgénicos y sus
pesticidas y herbicidas venenosos sobre la población, y no veo ningún
trabajo chileno. Veo al Ministerio de Salud indagando sobre problemas
como la obesidad o la presión alta, insistiendo en una guerra estatal a
través de los impuestos contra la papa frita o el vino, que no sé si
será el mejor modo de atacar el tema.
No veo la misma preocupación en instalar laboratorios que controlen
los alimentos en cuanto a rastros de pesticidas, hormonas, o
antibióticos, ni que controlen que cantidad de pesticidas circulante por
nuestras venas. Y ni hablar del descontrol de los alimentos importados,
que en este momento son muchos.
Y para saber el estado de cosas internacional en referencia a
sistemas legislativos que las Corporaciones están influenciando los dejo
con un mensaje de Jim Walsh:
Un Posteo de Jim Walsh, Director de la Región del Atlántico
Medio de Food & Water Watch, y Claire Robinson, editora de GMWatch,
un servicio de información sobre temas de GM en UK y directora de
investigación de la organización de sustentabilidad Earth Open Source
nos advierte de los peligros del TPP(Trans-Pacific Partnership.) y del TTIP Transatlantic Trade and Investment Partnership(8)
“No te sientas mal si no estás familiarizado con el Trans-Pacific Partnership. Este controversial tratado comercial ha
sido negociado principalmente a puertas cerradas, y el texto del
acuerdo solo fue accesible al Congreso recientemente. Incluso ahora que
el texto está disponible, miembros del Congreso aún deben esquivar
algunas vallas para obtener acceso. Más de 600 corporaciones
multinacionales se han convertido en “consejeros especiales” con el
propósito de asesorar a nuestros representantes en el borrador del
tratado, y todo lo que sabemos sobre el contenido del TPP ha provenido
de filtraciones.
Dentro del tratado de comercio conocido como el TPP, hay una
provisión que permitiría a las corporaciones desafiar — como barreras de
comercio ilegales — a cualquier política de gobierno que supuestamente
infrinja las ganancias comerciales. En corto, una corporación podría
demandar al gobierno federal, local, estatal y regional si piensa que
una ley o regulación impactará negativamente su resultado final. Esto es
aterrador, de muchas formas.
Las corporaciones podrían desafiar las leyes locales que prohiben o
demoren la ambientalmente peligrosa práctica de la factura hidráulica
(fracking), para el gas natural. Ya hay una corporación incorporada en
Delaware que está desafiando la moratoria de Quebec bajo una provisión
similar del North American Free Trade Agreement (NAFTA).
Otras leyes podrían ser desafiadas — ya sea por gobiernos o
corporaciones internacionales. Las leyes de etiquetado de alimentos de
sentido común como país de origen e incluso leyes de OGMs podrían quedar
sin efecto bajo el TPP. Las corporaciones e importadores alimenticios
también buscan provisiones que permitirían a los importadores forzar la
comercialización de productos en el mercado mientras se investiga su
seguridad. El TPP incrementaría la importación de mariscos poco seguros y
de criadero de lugares como Vietnam. Y fracasará en aumentar el empleo y
los estándares ambientales en otros países. Para peor, el TPP minará el
creciente movimiento nacional e internacional hacia un sistema local de
alimentos más sustentable. Cosas como etiquetados basados en la
confianza y programas de alimentación escolar podrían ser blanco de
eliminación por este desastroso tratado de comercio. No termina ahí.
Recientemente, un proyecto de ley fue introducido en el Congreso de
USA que daría la “Vía Rápida” al Trans-Pacific Partnership. La Vía
Rápida eliminaría el punto de vista del Congreso sobre el TPP, forzaría
que el tratado sea considerado bajo un marco de tiempo acelerado,
limitaría la cantidad de debate y prohibiría que el Congreso haga
enmiendas en cualquier punto. Esto impediría que el Congreso debatiera
las muchas fallas en el TPP que ya conocemos y haría imposible redactar
un mejor tratado de comercio que ayudara a fortalecer nuestros sistemas
locales de alientos y proteger a agricultores y el ambiente.
Miembros del Congreso están recibiendo una tremenda cantidad de
presión de parte de lobbyistas corporativos – y, vergonzosamente,
incluso de parte de la Casa Blanca – para que apoyen la medida de Vía
Rápida. Sin una fuerte muestra de oposición pública, no podremos poner
freno a la votación de Vía Rápida. Necesitamos de su ayuda.
Sobre el TTIP – Claire Robinson (UK), GMWatch y Earth Open Source:
Los europeos están preocupados sobre el TTIP porque su mayor anhelo
es alcanzar convergencia regulatoria entre USA y la UE y remover las
llamadas barreras del comercio. En la práctica, esto significa una
carrera regulatoria desde la base mientras se bajan los estándares para
amoldarse a los intereses corporativos de USA. Europa caerá bajo presión
de parte de USA para desmantelar o ablandar regulaciones que han sido
democráticamente establecidas para proteger la salud pública y el
ambiente. Un área particular de preocupación son los organismos
genéticamente manipulados (OGMs).
Las regulaciones europeas sobre OGMs son mucho más estrictas que en
USA y estarán bajo ataque al considerarse barreras para el comercio.
Las negociaciones del TTIP están siendo conducidas bajo puertas
cerradas, aunque el resultado afecte a todos los ciudadanos. Las
organizaciones de sociedad civil han estado presionando a la Comisión
Europea para que abra las negociaciones del TTIP al escrutinio público,
hasta el momento, en vano. Las corporaciones, sin embargo, han tenido un
acceso privilegiado, siendo las industrias invitadas para que agreguen
sus “listas de deseos” sobre “barreras de comercio” que pretenden
eliminar.”
Mayo 2014
Notas:
(1) http://www.inpade.org.ar/oet-documentacion%20y%20base%20de%20datos/oet-informes/informe%20glfosato%20y%20transgenicos.pdf
(2)http://www.gmoseralini.org/pesticide-evaluations-dishonest-and-misleading-new-study-shows/
(3) http://www.huffingtonpost.com/jeffrey-smith/genetically-modified-soy_b_544575.html
<http://real-agenda.com/2011/11/01/genetically-modified-soy-linked-to-sterility-infant-mortality/HYPERLINK
“http://www.huffingtonpost.com/jeffrey-smith/genetically-modified-soy_b_544575.html?view=print&comm_ref=false”>
(4) Environmental Chemicals in Pregnant Women in the United States: NHANES 2003–2004
Tracey J. Woodruff, Ami R. Zota, Jackie M. Schwartz
Environ Health Perspect. 2011 June; 119(6): 878–885. Published online 2011 January 14. doi: 10.1289/ehp.1002727
PMCID: PMC3114826
(5) http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2013/05/14/glyphosate.aspx
(6) http://indiatoday.intoday.in/site/story/toxin-from-gm-crops-found-in-human-blood/1/137728.html
(7) http://www.dailymail.co.uk/news/article-2621058/Secret-emails-reveal-ministers-plotted-GM-lobbyists-Documents-two-worked-campaign-win-sceptical-consumers.html
(8) http://gmoinside.org/the-secret-trade-deals/
De:
http://piensachile.com/2014/05/los-pueblos-estan-en-plena-lucha-contra-los-organismos-transgenicos-y-los-pesticidas-y-herbicidas-creados-por-las-grandes-transnacionales-quimicas/
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