martes, 20 de mayo de 2014

Los pueblos están en plena lucha contra los organismos transgénicos y los pesticidas y herbicidas creados por las grandes transnacionales químicas

Hasta hace unos siete años la palabra “transgénico” sonaba esperanzadora a los oídos de las personas y de los gobiernos de las naciones. Miles de millones de humanos se beneficiarían de estos prodigios creados en los laboratorios, resistentes a las plagas, y cuyas cualidades serían absolutamente seleccionadas en los laboratorios. El mundo cumpliría su sueño de extraer los secretos de la vida, modificaría los errores de la Naturaleza; el ser humano, Homo Sapiens Sapiens llegaría a ser como un Dios a través de los científicos, sus representantes en la tierra que poseerían el secreto de la vida.
Por supuesto que los científicos serios, nunca apoyaron estas afirmaciones. Siempre supieron que el hecho de descifrar las secuencias genéticas en su estructura, era una cosa, pero suponer que se podían manejar a su antojo era algo muy diferente.
Incluso ellos advirtieron que lo que la naturaleza había desarrollado durante 6500 millones de años, es decir la vida sobre este planeta y sus cualidades de inteligencia y adaptación, no eran manipulables así como así.
La ambición de las grandes industrias químicas de USA, Suiza y Alemania, ahora unidas formando inmensas corporaciones transnacionales, fue poder manejar la vida del planeta a través de la medicina y la alimentación. Y en los temas de alimentación este manejo se haría a través de semillas manipuladas genéticamente, que fueran sustituyendo a las tradicionales de tal modo, que al final todas las semillas que dan origen a la alimentación humana fueran de su exclusiva propiedad debido a la extensión por el mundo de sistemas de patentes similares a los de sus países patrocinantes.

Y es que los intereses de las corporaciones transnacionales del rubro que sea, es su éxito financiero, no es la salud de las personas ni su alimentación. Y no es que sean especialmente malvadas, es que la estructura de una corporación transnacional se mueve como un organismo hacia los fines corporativos que están representados por las utilidades que aparecen en el balance, y sus dueños son los dueños de paquetes de acciones que se transan en las bolsas de valores y que no tienen conexiones humanas con las empresas.
Y para que la legislación lo permitiera, los gobiernos de los países donde se asientan estas corporaciones y los bancos que las respaldan, han hecho Tratados de Libre Comercio exigiendo entre otras cosas, “seguridad jurídica” que es la adecuación de las leyes de los países del globo de modo que las corporaciones puedan ejercer sus negocios sin ser molestados.(8)
Para una corporación que produce y patenta semillas, esto significa que la Ley de Patentes de ese país permita patentar el genoma de plantas, incluyendo las nativas de ese país, y que no pueda ser demandado porque sus semillas transgénicas contaminaron con sus propiedades al resto de los cultivos. Y esto se debe a que las especiales propiedades de estos vegetales incluye la producción de venenos como el caso de las semillas Bt, o la esterilidad. O que viceversa ellos puedan demandar a los agricultores corrientes que tuvieron la mala fortuna de ser contaminados por ellos exigiendo pago de patentes.
O que si la corporación además produce pesticidas altamente contaminantes y venenosos para la salud humana, nadie ponga coto a su uso o sean prohibidos por los sistemas de salud del país.(8)
En el caso de los transgénicos vegetales y sus semillas, el señuelo de ventas fue la mayor productividad por Há de estas semillas, obtenida a través de la resistencia de ellas a ciertos tipos de herbicidas, pesticidas y fungicidas producidos por ellos mismos, que eliminaban los depredadores naturales tanto animales como vegetales u hongos, y que se vendían en un paquete con un sistema especial de cultivo.
La estrategia usada para introducir esas semillas y que no pudieran caer en manos de los agricultores fue la esterilización de éstas, hecha a través de intervenciones en el genoma, que es donde se codifica la herencia y el uso de patentes donde la legislación lo permitiera.
Así, el trigo, el maiz, el poroto soja, el algodón, tomates, berenjenas y papas y una gran lista de variedades vegetales que proveen alimento y vestuario a los humanos y a bovinos, porcinos y otros animales de corral, fueron intervenidos en los laboratorios.
Ya desde el 2007 se comenzaron a escuchar las voces de los científicos advirtiendo los peligros de la transgenia para la salud, en la alimentación humana y animal, y de los métodos de cultivo con el uso intensivo de venenos.
Los nombres de Pusztai en Escocia, Chapela en California, Seralini en Francia, Carrasco en Argentina, y muchos más, investigadores biológicos comprometidos con la seriedad de la ciencia y con la humanidad, pasarán a la historia como los héroes del siglo 21, al dirigir sus investigaciones hacia el conocimiento el impacto de los transgénicos y pesticidas sobre los seres humanos, animales, insectos, sobre la flora bacteriana que convive con seres humanos y animales, sobre la flora de la tierra y las aguas.
Las transnacionales químicas tuvieron al comienzo, el apoyo de los gobiernos resultado del lobby de estas industrias y las fallas de control de los sistemas de salud de los países.
Porque al tratarse de un tema nuevo, del cual no existía una casuística a través del tiempo sobre su inocuidad, los gobiernos optaron por creer de buena (¿?) fe, las afirmaciones de los fabricantes, sus pruebas de laboratorios y sus afirmaciones sobre la inocencia del producto.
Parte del lobby ha sido dirigido a Universidades, para asegurarse que el resultado de investigaciones no favorables al producto no sea publicada, y ha sido hecho a través de donaciones o becas e incluso instalación de laboratorios.
Parte ha sido dirigida a los políticos corruptos, no informados o que saben que oponerse a las transnacionales es peligroso y parte a los medios de comunicación que están al servicio del gran capital.
Lo peor es que hay muchos científicos que necesitan trabajar, como cualquier persona, y sus únicos empleadores controlan los resultados de las investigaciones. Incluso las revistas especializadas en temas biológicos y toxicológicos, han sido presionadas para no publicar los resultados de investigaciones que no favorecen la transgenia y denuncian el envenenamiento progresivo de la humanidad.
Las últimas noticias son que Rusia, que legisló una moratoria en la introducción de los organismos genéticamente modificados el pasado mes, ahora
“presenta un proyecto de ley en el Parlamento que pretende imponer castigos de índole criminal a los productores de OGM que dañen la salud o el ambiente.”
Y China, que está profundamente contaminado, es advertido por una de sus autoridades militares, ex Vicepresidente de la Academia Militar de Ciencias y vinculado con la prevención de catástrofes, del siguiente modo:
“Debemos afrontar el daño causado por la importación de la soja transgénica a 1300 millones de personas”, decía Mi Zhen-yu en el Periódico de Tecnología y Ciencia el pasado 25 de abril de 2014.”
Porque el Aceite Vegetal extraído de la soja transgénica, el mismo que usan los chilenos masivamente por ser el más barato, deja un rastro de glifosato en los organismos, empeorando visiblemente la salud de la población china.
Junto con China y Rusia, Francia prohibió el maiz Monsanto 810 el cual se comprobó en los laboratorios de la Universidad de Caen, de producir tumores cancerosos y esterilidad en la población de ratones de laboratorio. Así en Europa existen varias zonas o países que se han declarado “libre de transgénicos” y esa tendencia va en aumento.
Numerosos estudios, desechados y difamados por Monsanto, Syngenta o Bayer, han demostrado varias cosas que relacionadas presagian una catástrofe.
La primera es que la resistencia de las malezas al Glifosato que es el principio activo del Roundup, pesticida que Monsanto vende junto con las semillas, ha aumentado notablemente, lo que ha llevado a los agricultores a elevar las dosis usadas, aumentando los costos de explotación y la cantidad de veneno que pasa a la dieta humana. (1)
La segunda es que la tolerancia al Roundup, pesticida estrella de Monsanto, señalada por el fabricante para los seres humanos, es errónea, puesto que el Roundup además de Glifosato, que es considerado su principio activo, contiene otros elementos coadyuvantes de la reacción química declarados “inertes” y que no son tales. Se descubrió que aumentaban hasta en 1000 veces los efectos del Glifosato sobre las células humanas, teniendo especial localización en las células de la placenta y cordón umbilical.(2)
Tercero, el Dr. Andrés Carrasco, argentino, fallecido recientemente, investigó el efecto del glifosato en embriones, y en anfibios constatando malformaciones en la morfología semejantes a las que había observado en mujeres sometidas a ambientes contaminados con glifosato.(3)
Cuarto, los estudios hechos en Argentina y California sobre la permanencia del glifosato y otros pesticidas, herbicidas y fungicidas en el torrente sanguíneo de personas de ciudad y de embarazadas y los análisis de sangre del cordón umbilical, dieron que las personas que consumen una dieta corriente en Occidente, tienen a lo menos cuatro pesticidas, herbicidas y fungicidas en la sangre. Esto significa que cada una de las 10 elevado exponencialmente a 14 células del ser humano, está en contacto permanente con un veneno que aparentemente no puede eliminar.(4)
Quinto, investigaciones hechas en Brasil y publicadas muestran que el glifosato actúa en humanos, inhibiendo una enzima necesaria para la producción de citocromos, que son elementos usados por el cuerpo para detoxificarse. (5)
Sexto, que la introducción en el genoma de la planta, de tóxicos Bt para que la plante emita por sus raíces y hojas este veneno y mate algunas bacterias, hace que el Bt vaya a parar a los humanos en dosis mucho mayores a las que tradicionalmente estaba acostumbrado y circule por su torrente sanguíneo por mucho tiempo(6)
Los estudios del Dr Seralini en Francia probaron que el maíz Monsanto 810 usado como alimento de ratones de laboratorio durante más tiempo que el usado por Monsanto en sus experimentos de seguridad, causaba tumores cancerosos a granel y esterilidad en la 3a generación.
Por supuesto que la Revista científica en que fue publicada esta investigación fue presionada para sacar el artículo, causando un escándalo entre los investigadores serios.
Y uniendo estos temas, se ve que el Glifosato atenta contra la capacidad de detoxificación del cuerpo, produce malformaciones en las células relacionadas con la reproducción, y además la planta concentra sus venenos en los frutos, que son las semillas que los humanos consumen y hay serias presunciones de que algunas de éstas gatillan el cáncer en mamíferos. El resultado es un atentado contra el organismo humano y animal en general y su reproducción.
Como consecuencia de la expansión de los resultados de las investigaciones en Internet, en cada región han brotado organizaciones populares decididas a llevar la demanda de prohibir los organismos genéticamente modificados a sus parlamentos. El objetivo de estos movimientos es detener el avance del poder de las Corporaciones Químicas en las legislaciones de los países con objeto de defender sus agriculturas, y la salud de la población.
Pero estos movimientos han chocado contra las influencias legales e ilegales que las corporaciones han tenido sobre los gobiernos de los países. Así se ha descubierto a través de los wikileaks, las conexiones existentes entre funcionarios del Gobierno de Gran Bretaña y las corporaciones Monsanto, Syngenta y Bayer. (7)
Llama mucho la atención en nuestro país, la indiferencia y la desidia de nuestros gobernantes y representantes legislativos. Creo que el lobby de las corporaciones se está comiendo a nuestras instituciones y nos están dejando desprotegidos en manos de esa misteriosa entidad llamada “el mercado” que es ciega, sorda y muda ante cualquier cosa que no sea dinero y el poder que trae aparejado.
He visto trabajos de investigación de casi todos los países latinoamericanos acerca de los efectos de los transgénicos y sus pesticidas y herbicidas venenosos sobre la población, y no veo ningún trabajo chileno. Veo al Ministerio de Salud indagando sobre problemas como la obesidad o la presión alta, insistiendo en una guerra estatal a través de los impuestos contra la papa frita o el vino, que no sé si será el mejor modo de atacar el tema.
No veo la misma preocupación en instalar laboratorios que controlen los alimentos en cuanto a rastros de pesticidas, hormonas, o antibióticos, ni que controlen que cantidad de pesticidas circulante por nuestras venas. Y ni hablar del descontrol de los alimentos importados, que en este momento son muchos.
Y para saber el estado de cosas internacional en referencia a sistemas legislativos que las Corporaciones están influenciando los dejo con un mensaje de Jim Walsh:
Un  Posteo de Jim Walsh, Director de la Región del Atlántico Medio de Food & Water Watch, y Claire Robinson, editora de GMWatch, un servicio de información sobre temas de GM en UK y directora de investigación de la organización de sustentabilidad Earth Open Source nos advierte de los peligros del TPP(Trans-Pacific Partnership.) y del TTIP Transatlantic Trade and Investment Partnership(8)

“No te sientas mal si no estás familiarizado con el Trans-Pacific Partnership. Este controversial tratado comercial  ha sido negociado principalmente a puertas cerradas, y el texto del acuerdo solo fue accesible al Congreso recientemente. Incluso ahora que el texto está disponible, miembros del Congreso aún deben esquivar algunas vallas para obtener acceso. Más de 600 corporaciones multinacionales se han convertido en “consejeros especiales” con el propósito de asesorar a nuestros representantes en el borrador del tratado, y todo lo que sabemos sobre el contenido del TPP ha provenido de filtraciones.
Dentro del tratado de comercio conocido como el TPP, hay una provisión que permitiría a las corporaciones desafiar — como barreras de comercio ilegales — a cualquier política de gobierno que supuestamente infrinja las ganancias comerciales. En corto, una corporación podría demandar al gobierno federal, local, estatal y regional si piensa que una ley o regulación impactará negativamente su resultado final. Esto es aterrador, de muchas formas.
Las corporaciones podrían desafiar las leyes locales que prohiben o demoren la ambientalmente peligrosa práctica de la factura hidráulica (fracking), para el gas natural. Ya hay una corporación incorporada en Delaware que está desafiando la moratoria de Quebec bajo una provisión similar del North American Free Trade Agreement (NAFTA).
Otras leyes podrían ser desafiadas — ya sea por gobiernos o corporaciones internacionales. Las leyes de etiquetado de alimentos de sentido común como país de origen e incluso leyes de OGMs podrían quedar sin efecto bajo el TPP. Las corporaciones e importadores alimenticios también buscan provisiones que permitirían a los importadores forzar la comercialización de productos en el mercado mientras se investiga su seguridad. El TPP incrementaría la importación de mariscos poco seguros y de criadero de lugares como Vietnam. Y fracasará en aumentar el empleo y los estándares ambientales en otros países. Para peor, el TPP minará el creciente movimiento nacional e internacional hacia un sistema local de alimentos más sustentable.  Cosas como etiquetados basados en la confianza y programas de alimentación escolar podrían ser blanco de eliminación por este desastroso tratado de comercio. No termina ahí.
Recientemente, un proyecto de ley fue introducido en el Congreso de USA que daría la “Vía Rápida” al Trans-Pacific Partnership. La Vía Rápida eliminaría el punto de vista del Congreso sobre el TPP, forzaría que el tratado sea considerado bajo un marco de tiempo acelerado, limitaría la cantidad de debate y prohibiría que el Congreso haga enmiendas en cualquier punto. Esto impediría que el Congreso debatiera las muchas fallas en el TPP que ya conocemos y haría imposible redactar un mejor tratado de comercio que ayudara a fortalecer nuestros sistemas locales de alientos y proteger a agricultores y el ambiente.
Miembros del Congreso están recibiendo una tremenda cantidad de presión de parte de lobbyistas corporativos – y, vergonzosamente, incluso de parte de la Casa Blanca – para que apoyen la medida de Vía Rápida. Sin una fuerte muestra de oposición pública, no podremos poner freno a la votación de Vía Rápida. Necesitamos de su ayuda.

Sobre el TTIP – Claire Robinson (UK), GMWatch y Earth Open Source:
Los europeos están preocupados sobre el TTIP porque su mayor anhelo es alcanzar convergencia regulatoria entre USA y la UE y remover las llamadas barreras del comercio. En la práctica, esto significa una carrera regulatoria desde la base mientras se bajan los estándares para amoldarse a los intereses corporativos de USA. Europa caerá bajo presión de parte de USA para desmantelar o ablandar regulaciones que han sido democráticamente establecidas para proteger la salud pública y el ambiente. Un área particular de preocupación son los organismos genéticamente manipulados (OGMs).
Las regulaciones europeas sobre OGMs son mucho más estrictas que en USA y estarán bajo ataque al considerarse barreras para el comercio.
Las negociaciones del TTIP están siendo conducidas bajo puertas cerradas, aunque el resultado afecte a todos los ciudadanos. Las organizaciones de sociedad civil han estado presionando a la Comisión Europea para que abra las negociaciones del TTIP al escrutinio público, hasta el momento, en vano. Las corporaciones, sin embargo, han tenido un acceso privilegiado, siendo las industrias invitadas para que agreguen sus “listas de deseos” sobre “barreras de comercio” que pretenden eliminar.”
Mayo 2014

Notas:
(1) http://www.inpade.org.ar/oet-documentacion%20y%20base%20de%20datos/oet-informes/informe%20glfosato%20y%20transgenicos.pdf
(2)http://www.gmoseralini.org/pesticide-evaluations-dishonest-and-misleading-new-study-shows/
(3) http://www.huffingtonpost.com/jeffrey-smith/genetically-modified-soy_b_544575.html
<http://real-agenda.com/2011/11/01/genetically-modified-soy-linked-to-sterility-infant-mortality/HYPERLINK “http://www.huffingtonpost.com/jeffrey-smith/genetically-modified-soy_b_544575.html?view=print&comm_ref=false”>

(4) Environmental Chemicals in Pregnant Women in the United States: NHANES 2003–2004
Tracey J. Woodruff, Ami R. Zota, Jackie M. Schwartz
Environ Health Perspect. 2011 June; 119(6): 878–885. Published online 2011 January 14. doi: 10.1289/ehp.1002727
PMCID: PMC3114826
(5) http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2013/05/14/glyphosate.aspx
(6) http://indiatoday.intoday.in/site/story/toxin-from-gm-crops-found-in-human-blood/1/137728.html
(7) http://www.dailymail.co.uk/news/article-2621058/Secret-emails-reveal-ministers-plotted-GM-lobbyists-Documents-two-worked-campaign-win-sceptical-consumers.html
(8) http://gmoinside.org/the-secret-trade-deals/


De:
http://piensachile.com/2014/05/los-pueblos-estan-en-plena-lucha-contra-los-organismos-transgenicos-y-los-pesticidas-y-herbicidas-creados-por-las-grandes-transnacionales-quimicas/

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