La industria
multinacional de agricultura y biotecnología Monsanto está muy cerca de cambiar
los rumbos de la producción y comercialización de semillas. Basada en el
Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), un gran proyecto de libre comercio
que incluye 12 países, entre ellos Chile, Perú y México, la empresa puede
recurrir a las leyes del acuerdo para tener libre la rotulado de alimentos
transgénicos, limitando la siembra y la comercialización sólo para la empresa.
De acuerdo con el TPP, cuyos integrantes suman el 40% del PIB mundial, un patrón global de empresas será creado sobre los gobiernos de los países involucrados mediante un sistema de tribunales. Esos tribunales podrán limitar, por ejemplo, el acceso a medicamentos genéricos baratos en favor de medicamentos de marca, y permitir que empresas de cigarrillos procesen a gobiernos por reglamentaciones en el área de la salud.
Basada en esto, la Monsanto pretende tener el control corporativo del mundo de alimentos, salud y medio ambiente. De todos, el factor preocupante es el del alimento. Si el control global fuere efectivizado, semillas que antes eran distribuidas igualitariamente serán distribuidas solamente por algunas corporaciones transnacionales, controlando no sólo la comida, sino también la salud y la fuente de ingreso de los agricultores.
Otro factor preocupante son los productos transgénicos, que también son defendidos por la Monsanto. La modificación genética más preocupante involucra insensibilidad a herbicidas a base de glifosato (productos químicos que matan plantas dichas "dañinas”). Conocido como Roundup, después del producto más vendido Monsanto tiene ese nombre, glifosato envenena todo en su camino, excepto plantas genéticamente modificadas para resistir al mismo. El glifosato es un asociado esencial de los organismos genéticamente modificados, que son el principal negocio de la industria de biotecnología en expansión.
Tres países están dudando y si ellos desisten, todo el acuerdo irá agua abajo. Si enviamos un enorme y fuerte llamamiento a los líderes en Chile, Nueva Zelanda y Australia. A causa de esto una campaña está recolectando firmas en Internet para impedir que la embestida corporativa abra su champagne. Para firmar y compartir entre en: www.avaaz.org/po/no_champagne_for_monsanto_loc/?byoCdeb&v=32298
Campaña defiende la soberanía y la seguridad alimentaria de Brasil
Un proyecto de Ley, el (PL) n° 268/2007 de autoría del diputado Eduardo Sciarra (PSD/PR) amenaza la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional de Brasil. Promovedor de la comercialización de semillas conocidas como "terminator”, el proyecto permitirá la producción y comercialización de semillas transgénicas suicidas, o sea, semillas que después de la cosecha no vuelven a germinar, obligando a los agricultores a comprar semillas en cada cosecha. Esas semillas, además de ser estériles, tienen alto riesgo de convertir también en estériles a las que están siendo cultivadas en propiedades cercanas.
El día Mundial de la Alimentación, representantes de las organizaciones y movimientos que apoyan la campaña entregaron una petición y todas las firmas al presidente de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara, diputado Décio Lima. Entre los que apoyan, están: ActionAid Brasil, ANA – Articulación Nacional de Agroecología, LAS-PTA, Centro Ecológico, Centro Sabiá, CONTAG, Cooperativa AECIA, Cooperativa Econativa, CTA – ZM, FASE - Federación de Órganos para la Asistencia Social y Educacional, FBSAN - Forum Brasilero de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, FESANS/RS, Grupo ETC, GEA - Grupo de Estudio en Agrobiodiversidad, Movimiento de los Pequeños Agricultores, MMTR-NE, MST, Mutirão Agroforestal, Plataforma Dhesca Brasil, Red de Mujeres Negras para Seguridad Alimentaria, Red Ecovida de Agroecología, Tierra de Derechos y Vía Campesina Brasil.
Con informaciones de Wikileaks, resistir.info y The Ecologist.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
De acuerdo con el TPP, cuyos integrantes suman el 40% del PIB mundial, un patrón global de empresas será creado sobre los gobiernos de los países involucrados mediante un sistema de tribunales. Esos tribunales podrán limitar, por ejemplo, el acceso a medicamentos genéricos baratos en favor de medicamentos de marca, y permitir que empresas de cigarrillos procesen a gobiernos por reglamentaciones en el área de la salud.
Basada en esto, la Monsanto pretende tener el control corporativo del mundo de alimentos, salud y medio ambiente. De todos, el factor preocupante es el del alimento. Si el control global fuere efectivizado, semillas que antes eran distribuidas igualitariamente serán distribuidas solamente por algunas corporaciones transnacionales, controlando no sólo la comida, sino también la salud y la fuente de ingreso de los agricultores.
Otro factor preocupante son los productos transgénicos, que también son defendidos por la Monsanto. La modificación genética más preocupante involucra insensibilidad a herbicidas a base de glifosato (productos químicos que matan plantas dichas "dañinas”). Conocido como Roundup, después del producto más vendido Monsanto tiene ese nombre, glifosato envenena todo en su camino, excepto plantas genéticamente modificadas para resistir al mismo. El glifosato es un asociado esencial de los organismos genéticamente modificados, que son el principal negocio de la industria de biotecnología en expansión.
Tres países están dudando y si ellos desisten, todo el acuerdo irá agua abajo. Si enviamos un enorme y fuerte llamamiento a los líderes en Chile, Nueva Zelanda y Australia. A causa de esto una campaña está recolectando firmas en Internet para impedir que la embestida corporativa abra su champagne. Para firmar y compartir entre en: www.avaaz.org/po/no_champagne_for_monsanto_loc/?byoCdeb&v=32298
Campaña defiende la soberanía y la seguridad alimentaria de Brasil
Un proyecto de Ley, el (PL) n° 268/2007 de autoría del diputado Eduardo Sciarra (PSD/PR) amenaza la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional de Brasil. Promovedor de la comercialización de semillas conocidas como "terminator”, el proyecto permitirá la producción y comercialización de semillas transgénicas suicidas, o sea, semillas que después de la cosecha no vuelven a germinar, obligando a los agricultores a comprar semillas en cada cosecha. Esas semillas, además de ser estériles, tienen alto riesgo de convertir también en estériles a las que están siendo cultivadas en propiedades cercanas.
El día Mundial de la Alimentación, representantes de las organizaciones y movimientos que apoyan la campaña entregaron una petición y todas las firmas al presidente de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara, diputado Décio Lima. Entre los que apoyan, están: ActionAid Brasil, ANA – Articulación Nacional de Agroecología, LAS-PTA, Centro Ecológico, Centro Sabiá, CONTAG, Cooperativa AECIA, Cooperativa Econativa, CTA – ZM, FASE - Federación de Órganos para la Asistencia Social y Educacional, FBSAN - Forum Brasilero de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, FESANS/RS, Grupo ETC, GEA - Grupo de Estudio en Agrobiodiversidad, Movimiento de los Pequeños Agricultores, MMTR-NE, MST, Mutirão Agroforestal, Plataforma Dhesca Brasil, Red de Mujeres Negras para Seguridad Alimentaria, Red Ecovida de Agroecología, Tierra de Derechos y Vía Campesina Brasil.
Con informaciones de Wikileaks, resistir.info y The Ecologist.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
De:
http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=79071
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