3 de diciembre, Día Internacional del No Uso de Pesticidas. "Cuando los
futuros historiadores escriban sobre nosotros, no van a escribir acerca
de las toneladas de productos químicos que hicimos o no hicimos aplicar.
Cuando se hable del glifosato, van a escribir acerca de nuestra
disposición a sacrificar a nuestros hijos y poner en peligro nuestra
existencia, amenazando y poniendo en peligro la base misma de nuestra
existencia; la sostenibilidad de nuestra agricultura". (Profesor Don
Huber, Universidad de Purdue USA, experto en fitopatología)
El Centro de Estudios longitudinales con base en el Instituto de
Educación de la Universidad de Londres, publicó un informe el 9 de
noviembre de 2013, sobre el herbicida. Algunas de las conclusiones son
que "La generación nacida en 1970 es considerablemente más propensos a
tener sobrepeso u obesidad que los que nacieron 12 años antes, los
hombres nacidos en 1970 son más propensos a tener sobrepeso que las
mujeres".
Teniendo en cuenta que el glifosato es tóxico en dosis extremadamente bajas, se sugiere que los seres humanos están expuestos regularmente a pequeñas cantidades de residuos de glifosato en los alimentos básicos como el pan, los cereales y las lentejas. El uso de glifosato para la desecación tanto en la cebada y el trigo fue aceptada por la industria de cervecería en 1973, por lo tanto es probable que los hombres son más propensos a tener sobrepeso a causa del consumo de cerveza o whisky con residuos de glifosato.
"El glifosato altera nuestras bacterias intestinales, sin los cuales no podríamos vivir. Mata a las bacterias intestinales beneficiosas y permite que las bacterias tóxicas prosperen" Manifestó la Dra. Stephanie Seneff, una científica investigadora del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien también revela cómo glifosato arruina la salud humana. En noviembre pasado en una entrevista la Dra Seneff resume los dos principales problemas causados por el glifosato en una dieta: Las deficiencias nutricionales, y la toxicidad sistémica.
"Un efecto secundario de la interrupción extrema de la función microbiana en todo el cuerpo; sobre los microbios beneficiosos, en particular, lo que permite el crecimiento excesivo de los agentes patógenos, ello trae como consecuencias desequilibrios en la flora intestinal, inflamación del intestino permeable, alergias a los alimentos, como la intolerancia al gluten. Potenciando de esta manera los efectos dañinos de los otros residuos químicos transmitidos por los alimentos y las toxinas ambientales. El glifosato obstruye la función de las enzimas de desintoxicación, se crea amoníaco (un subproducto creado cuando ciertos microbios descomponen el glifosato), que puede conducir a la inflamación del cerebro asociada con el autismo y la enfermedad de Alzheimer"
Señala la científica que son causa de los residuos de glifosato entre otras enfermedades, la obesidad, la diabetes, el autismo, el Parkinson, la demencia, la depresión, los trastornos gastrointestinales, las enfermedades del corazón, la infertilidad, el cáncer y enfermedad de Alzheimer. Si un estudio de cerdos alimentados con maíz transgénico y soja desarrollaron inflamación intestinal publicado en abril de 2013 cuya autora es la misma Dra Sennef y Anthony Samsel, un científico independiente, este resultado llevado al estómago humano, prueban el porqué los seres humanos están experimentando una epidemia en los trastornos intestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal y la intolerancia al gluten.
En agosto de 2013 en la Case Western Reserve, Escuela Universitaria de Medicina de Clevent USA, demostró que más de 11 millones de hospitalizados en los expedientes examinados, en edad menor a 20 años, tenían un 49% de aumento desde 2000 hasta 2009 de la enfermedad de Crohn, el sistema inmunitario del individuo ataca su propio intestino causando inflamación y un aumento del 71% de úlcera.
El Departamento de Agricultura de USA (USDA) en su resumen anual de 2011, un documento de 195 páginas hizo un relevo de residuos de glifosato en los alimentos de los Estados Unidos. Solo este herbicida se puso a prueba en la soja. De 300 muestras analizadas, 271 contenían residuos de glifosato, lo que da un 90,3%. De las mismas 300 muestras 287 contenían AMPA, uno de los coadyuvante del glifosato en el RoundUp, lo que da un 95,7%. Cifras que bromatología de Argentina nunca publicaría y que Defensa al Consumidor está muy lejos de hacerse cargo de analizar en un país donde el etiquetado de OGM no existe y como dije en una anterior nota en la Argentina se "Traga sin preguntar".
No tenemos dudas de que el glifosato es un conocido disruptor endocrino, científicos aseguran que interfiere la regulación del ácido retinoico que provoca microcefalia y anencefalia. Esta misma conclusión llegaron en el año 2009 en el Hospital del Condado de Emergencia de la Facultad de Medicina General, Universidad Ovidius, Constanta, Rumania. "Su prevención se ha enfocado a la fortificación y/o suplementación con ácido fólico a las mujeres en edad reproductiva, y específicamente antes de un embarazo y a partir del primer mes de gestación" algo que siempre repite el Dr Rodolfo Páramo y coincide plenamente el Dr Hugo Gomez Demaio, pediatras con basta experiencia en niños.
Esto podría explicar también la reciente alta incidencia de anencefalia en el Condado de Yakima, Washington Usa, que en febrero de 2013 descubrieron un aumento alarmante de nacimientos fatales de bebes con defectos en la médula espinal. Basado en las estadísticas nacionales, el Departamento de Salud esperaba que el Condado de Yakima sólo tuviera un caso de éste defecto en los 4,000 nacimientos. Pero en 2012, se encontró ocho casos. El defecto es “uniformemente fatal”, dijo el Dr. Chris Spitters, oficial de salud pública para el Distrito de Salud de Yakima. El tubo neural debería de cerrar alrededor de la médula espinal durante la cuarta y sexta semana del embarazo de la mujer. En la mayoría de los casos de anencefalia, cerca del 75 % el feto nace muerto. Si sobrevive, el bebé fallece durante unas cuantas horas o días. Las estadísticas sobre este problema recaen en lo exigido para “notificación obligatoria” en los centros de salud, pero ni en Yakima ni en nuestro país se notifica ni se completa el formulario C2, por lo que no hay estadísticas ni estudios epidemiológicos gracias al "descuido" o desidia de los médicos.
Otro es el caso de los trabajadores agrícolas en Costa Rica y la India que experimentan altas tasas de insuficiencia renal, probablemente debido a la aplicación de glifosato antes de la cosecha para la caña de azúcar. Nada de lo hasta aquí relatado va a movilizar a las autoridades y contralores del Ministerio de Salud, del Senasa, del ANMAT y mucho menos de quienes usan y abusan del herbicida. Pero si parece llegarles a estos últimos, con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Córdoba a la cabeza, los dichos de una abogada ambientalista que tuvo el descaro de denunciar ante el Papa Francisco lo que pasa en la republiqueta sojera. Pagaron para publicar su repudio al mercenario medio-cre más cercano, mientras la abogada se sonríe inmutable. Sigue escribiendo verdades que molestan mientras piensa en voz alta: -Teniendo alas, no necesito mis pies, en cambio Uds en su avaricia "viven en la pobreza por miedo a ser pobre".
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Ecos de Romag
http://ecos-deromang.blogspot.com.ar/
Teniendo en cuenta que el glifosato es tóxico en dosis extremadamente bajas, se sugiere que los seres humanos están expuestos regularmente a pequeñas cantidades de residuos de glifosato en los alimentos básicos como el pan, los cereales y las lentejas. El uso de glifosato para la desecación tanto en la cebada y el trigo fue aceptada por la industria de cervecería en 1973, por lo tanto es probable que los hombres son más propensos a tener sobrepeso a causa del consumo de cerveza o whisky con residuos de glifosato.
"El glifosato altera nuestras bacterias intestinales, sin los cuales no podríamos vivir. Mata a las bacterias intestinales beneficiosas y permite que las bacterias tóxicas prosperen" Manifestó la Dra. Stephanie Seneff, una científica investigadora del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien también revela cómo glifosato arruina la salud humana. En noviembre pasado en una entrevista la Dra Seneff resume los dos principales problemas causados por el glifosato en una dieta: Las deficiencias nutricionales, y la toxicidad sistémica.
"Un efecto secundario de la interrupción extrema de la función microbiana en todo el cuerpo; sobre los microbios beneficiosos, en particular, lo que permite el crecimiento excesivo de los agentes patógenos, ello trae como consecuencias desequilibrios en la flora intestinal, inflamación del intestino permeable, alergias a los alimentos, como la intolerancia al gluten. Potenciando de esta manera los efectos dañinos de los otros residuos químicos transmitidos por los alimentos y las toxinas ambientales. El glifosato obstruye la función de las enzimas de desintoxicación, se crea amoníaco (un subproducto creado cuando ciertos microbios descomponen el glifosato), que puede conducir a la inflamación del cerebro asociada con el autismo y la enfermedad de Alzheimer"
Señala la científica que son causa de los residuos de glifosato entre otras enfermedades, la obesidad, la diabetes, el autismo, el Parkinson, la demencia, la depresión, los trastornos gastrointestinales, las enfermedades del corazón, la infertilidad, el cáncer y enfermedad de Alzheimer. Si un estudio de cerdos alimentados con maíz transgénico y soja desarrollaron inflamación intestinal publicado en abril de 2013 cuya autora es la misma Dra Sennef y Anthony Samsel, un científico independiente, este resultado llevado al estómago humano, prueban el porqué los seres humanos están experimentando una epidemia en los trastornos intestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal y la intolerancia al gluten.
En agosto de 2013 en la Case Western Reserve, Escuela Universitaria de Medicina de Clevent USA, demostró que más de 11 millones de hospitalizados en los expedientes examinados, en edad menor a 20 años, tenían un 49% de aumento desde 2000 hasta 2009 de la enfermedad de Crohn, el sistema inmunitario del individuo ataca su propio intestino causando inflamación y un aumento del 71% de úlcera.
El Departamento de Agricultura de USA (USDA) en su resumen anual de 2011, un documento de 195 páginas hizo un relevo de residuos de glifosato en los alimentos de los Estados Unidos. Solo este herbicida se puso a prueba en la soja. De 300 muestras analizadas, 271 contenían residuos de glifosato, lo que da un 90,3%. De las mismas 300 muestras 287 contenían AMPA, uno de los coadyuvante del glifosato en el RoundUp, lo que da un 95,7%. Cifras que bromatología de Argentina nunca publicaría y que Defensa al Consumidor está muy lejos de hacerse cargo de analizar en un país donde el etiquetado de OGM no existe y como dije en una anterior nota en la Argentina se "Traga sin preguntar".
No tenemos dudas de que el glifosato es un conocido disruptor endocrino, científicos aseguran que interfiere la regulación del ácido retinoico que provoca microcefalia y anencefalia. Esta misma conclusión llegaron en el año 2009 en el Hospital del Condado de Emergencia de la Facultad de Medicina General, Universidad Ovidius, Constanta, Rumania. "Su prevención se ha enfocado a la fortificación y/o suplementación con ácido fólico a las mujeres en edad reproductiva, y específicamente antes de un embarazo y a partir del primer mes de gestación" algo que siempre repite el Dr Rodolfo Páramo y coincide plenamente el Dr Hugo Gomez Demaio, pediatras con basta experiencia en niños.
Esto podría explicar también la reciente alta incidencia de anencefalia en el Condado de Yakima, Washington Usa, que en febrero de 2013 descubrieron un aumento alarmante de nacimientos fatales de bebes con defectos en la médula espinal. Basado en las estadísticas nacionales, el Departamento de Salud esperaba que el Condado de Yakima sólo tuviera un caso de éste defecto en los 4,000 nacimientos. Pero en 2012, se encontró ocho casos. El defecto es “uniformemente fatal”, dijo el Dr. Chris Spitters, oficial de salud pública para el Distrito de Salud de Yakima. El tubo neural debería de cerrar alrededor de la médula espinal durante la cuarta y sexta semana del embarazo de la mujer. En la mayoría de los casos de anencefalia, cerca del 75 % el feto nace muerto. Si sobrevive, el bebé fallece durante unas cuantas horas o días. Las estadísticas sobre este problema recaen en lo exigido para “notificación obligatoria” en los centros de salud, pero ni en Yakima ni en nuestro país se notifica ni se completa el formulario C2, por lo que no hay estadísticas ni estudios epidemiológicos gracias al "descuido" o desidia de los médicos.
Otro es el caso de los trabajadores agrícolas en Costa Rica y la India que experimentan altas tasas de insuficiencia renal, probablemente debido a la aplicación de glifosato antes de la cosecha para la caña de azúcar. Nada de lo hasta aquí relatado va a movilizar a las autoridades y contralores del Ministerio de Salud, del Senasa, del ANMAT y mucho menos de quienes usan y abusan del herbicida. Pero si parece llegarles a estos últimos, con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Córdoba a la cabeza, los dichos de una abogada ambientalista que tuvo el descaro de denunciar ante el Papa Francisco lo que pasa en la republiqueta sojera. Pagaron para publicar su repudio al mercenario medio-cre más cercano, mientras la abogada se sonríe inmutable. Sigue escribiendo verdades que molestan mientras piensa en voz alta: -Teniendo alas, no necesito mis pies, en cambio Uds en su avaricia "viven en la pobreza por miedo a ser pobre".
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De:
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