El plan de la empresa británica Oxitec era usar estos insectos modificados genéticamente contra la plaga de las moscas del olivo | La empresa británica ha decidido retirar a solicitud tras las exigencias y los obstáculos puestos por las administraciones españolas,
El experimento estaba preparado para que las moscas hembra murieran en la fase de larva hasta vencer la plaga OXITEC
El
gobierno catalán ha dado carpetazo a la solicitud de la empresa
británica Oxitec para que se le autorizara un ensayo de campo para
liberar moscas del olivo transgénicas. El plan era usar
las moscas modificadas genéticamente contra la plaga de las moscas del
olivo en Tarragona. Pero tras las garantías exigidas y los múltiples
obstáculos puestos por las administraciones españolas, la empresa
británica ha decidido retirar a solicitud.
La petición de Oxitec (entregada en enero) fue tramitada ante el Departament d'Agricultura de la Generalitat, que debía evaluar los riesgos de este experimento contando con un dictamen previo de la Comisión Nacional de Bioseguridad. Fuentes de este organismo del Ministerio de Agricultura indicaron hace dos semanas que habían solicitado informaciones adicionales a la empresa y que no descartaban volver a pedirlas de nuevo si lo consideraban conveniente. Una larga tramitación ha retrasado la respuesta mucho más de lo previsto.
Finalmente, esta semana la empresa ha comunicado que retira la solicitud, lo que se relaciona directamente con las objeciones puestas al proyecto. Estas se referían a la documentación aportada, y también tienen que ver con el hecho de que los gobiernos sólo disponen desde mayo de las guías europeas para evaluar los riesgos y hacer el seguimiento de los animales transgénicos liberados.
Oxitec promovía el primer ensayo de liberación de animales transgénicos en Europa con el fin de acabar con la plaga del olivo. La estrategia consistía en el diseño de las moscas macho que contienen una información genética programada para que cuando se apareen con las moscas hembra, toda la descendencia de moscas hembra muera en la fase de larva. La clave está en que, al morir antes de ser adultas y no poder ser fecundadas, se disminuiría la población de insectos hasta vencer la plaga, según el plan trazado. "Hay que tener en cuenta que las moscas hembra del olivo son las que causan los daños y la pérdida de cultivos", explicó la empresa al dar a conocer su plan.
El experimento tendría una duración de tres meses, y con este fin se iba a usar un campo de 48 olivos (que se cubrirían con mallas) en un área de 1.500 m<MD+>2 en una finca de la provincia de Tarragona, donde se liberarían las moscas macho transgénicas desarrolladas. Oxitec destacó las bondades de su solución indicando que esta fórmula reduce el uso de insecticidas (método poco selectivo para combatir los insectos). Inicialmente, la Generalitat juzgó que esta autorización no era competencia suya, sino del Ministerio de Agricultura (pues sus funciones sobre bioseguridad sólo estaban claras en el caso de variedades de cultivos transgénicos).
La mosca del olivo es una plaga en el sur de Tarragona. El insecto pica la oliva para depositar sus huevos. La picadura deteriora el fruto, que se echa a perder con el crecimiento de la larva alojada. El problema es que no hay métodos eficientes contra la plaga. Lo más socorrido son los insecticidas arrojados desde avionetas, pero deben evitarse con el nuevo reglamento comunitario para estos tratamientos.
El plan topó con el rechazo de los ecologistas, temerosos de los impactos de una posible liberación de las moscas en el medio ambiente. "Creemos que se debería aplicar un principio de precaución y que las dos administraciones deben rechazar la solicitud", declaró Blanca Ruibal, experta de agricultura de Amigos de la Tierra. "Predecir los impactos que tendría una mosca en cuyo ADN se han insertado genes de otros organismos es ir demasiado lejos", dice Ruibal. Laia Vinyals, investigadora de la revista Seguridad Alimentaria, indicó que la presencia de moscas transgénicas genera muchas incógnitas sobre su interacción en el medio ambiente.
La petición de Oxitec (entregada en enero) fue tramitada ante el Departament d'Agricultura de la Generalitat, que debía evaluar los riesgos de este experimento contando con un dictamen previo de la Comisión Nacional de Bioseguridad. Fuentes de este organismo del Ministerio de Agricultura indicaron hace dos semanas que habían solicitado informaciones adicionales a la empresa y que no descartaban volver a pedirlas de nuevo si lo consideraban conveniente. Una larga tramitación ha retrasado la respuesta mucho más de lo previsto.
Finalmente, esta semana la empresa ha comunicado que retira la solicitud, lo que se relaciona directamente con las objeciones puestas al proyecto. Estas se referían a la documentación aportada, y también tienen que ver con el hecho de que los gobiernos sólo disponen desde mayo de las guías europeas para evaluar los riesgos y hacer el seguimiento de los animales transgénicos liberados.
Oxitec promovía el primer ensayo de liberación de animales transgénicos en Europa con el fin de acabar con la plaga del olivo. La estrategia consistía en el diseño de las moscas macho que contienen una información genética programada para que cuando se apareen con las moscas hembra, toda la descendencia de moscas hembra muera en la fase de larva. La clave está en que, al morir antes de ser adultas y no poder ser fecundadas, se disminuiría la población de insectos hasta vencer la plaga, según el plan trazado. "Hay que tener en cuenta que las moscas hembra del olivo son las que causan los daños y la pérdida de cultivos", explicó la empresa al dar a conocer su plan.
El experimento tendría una duración de tres meses, y con este fin se iba a usar un campo de 48 olivos (que se cubrirían con mallas) en un área de 1.500 m<MD+>2 en una finca de la provincia de Tarragona, donde se liberarían las moscas macho transgénicas desarrolladas. Oxitec destacó las bondades de su solución indicando que esta fórmula reduce el uso de insecticidas (método poco selectivo para combatir los insectos). Inicialmente, la Generalitat juzgó que esta autorización no era competencia suya, sino del Ministerio de Agricultura (pues sus funciones sobre bioseguridad sólo estaban claras en el caso de variedades de cultivos transgénicos).
La mosca del olivo es una plaga en el sur de Tarragona. El insecto pica la oliva para depositar sus huevos. La picadura deteriora el fruto, que se echa a perder con el crecimiento de la larva alojada. El problema es que no hay métodos eficientes contra la plaga. Lo más socorrido son los insecticidas arrojados desde avionetas, pero deben evitarse con el nuevo reglamento comunitario para estos tratamientos.
El plan topó con el rechazo de los ecologistas, temerosos de los impactos de una posible liberación de las moscas en el medio ambiente. "Creemos que se debería aplicar un principio de precaución y que las dos administraciones deben rechazar la solicitud", declaró Blanca Ruibal, experta de agricultura de Amigos de la Tierra. "Predecir los impactos que tendría una mosca en cuyo ADN se han insertado genes de otros organismos es ir demasiado lejos", dice Ruibal. Laia Vinyals, investigadora de la revista Seguridad Alimentaria, indicó que la presencia de moscas transgénicas genera muchas incógnitas sobre su interacción en el medio ambiente.
De:
http://www.lavanguardia.com/natural/20131207/54395267660/rechazado-plan-liberar-moscas-transgenicas-tarragona.html
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