domingo, 22 de diciembre de 2013

Andalucía: Fuera transgénicos de nuestros campos

Luz verde al cultivo de transgénicos en Andalucía. [TAMBÉ EN CATALÀ]
El pasado jueves 26 de septiembre el Parlamento Andaluz aprobó la prohibición de cultivos transgénicos en espacios protegidos y en zonas donde la producción ecológica tenga una relevancia importante.
La propuesta original, que partía de la Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos (PALT), era bastante más ambiciosa e incluía la prohibición de cualquier cultivo transgénico, experimental o no, en territorio andaluz.
El PSOE y el PP han votado en contra de estos últimos puntos, de forma que implícitamente los transgénicos seguirán cultivándose en Andalucía, e incluso podrían ser aprobados nuevos cultivos.
Los riesgos
La oposición a los transgénicos tiene motivos tanto ecológicos como sociales y políticos. Las plantas transgénicas suponen la introducción de un factor completamente nuevo de manera brusca en el ecosistema, lo que nos llamaría a atenernos al principio de precaución.

Sin embargo, la presión de grandes multinacionales, con Monsanto a la cabeza, ha forzado la generalización de estos cultivos. El modelo basado en grandes cultivos intensivos junto a la utilización de especies transgénicas está provocando una disminución de la biodiversidad entre muchos cultivos.
Además, la modificación genética está siendo dirigida en base a criterios de rendimiento y beneficios económicos exclusivamente.
Por ejemplo, haciendo los cultivos más resistentes a herbicidas, para poder utilizar éstos en mayor cantidad.
Estos herbicidas los comercializa la misma empresa que  distribuye las semillas, cerrando un círculo monopolístico que concentra cada vez en menos manos el patrimonio alimentario. Siendo, además, herbicidas como el glifosato, que está siendo cada vez más cuestionado por sus posibles efectos nocivos para la salud.
El impacto andaluz
En Andalucía, las consecuencias de la implantación de los transgénicos son aún mayores debido a la importancia del sector agrícola. La agricultura ecológica puede verse muy afectada, ya que es posible que las plantas transgénicas se extiendan y “contaminen” otros cultivos. O el sector apícola, que podría ver cómo en su producción de miel aparece polen de plantas transgénicas, con lo que tendría que comercializarse como tal.
La PALT ha elaborado un completo informe que pone de relieve todas estas consecuencias negativas sobre la agricultura y el medio ambiente en general. Frente a un modelo productivista e intensivo, basado en la búsqueda del máximo beneficio y el control no ya sólo de la tierra —como sufrimos en Andalucía—, sino también de las semillas en unas pocas manos, se impone la necesidad de transformar el modelo hacia uno basado en el desarrollo local y en la producción sostenible.
La prohibición aprobada el pasado jueves puede ser considerada, como dice Lola Quintana (portavoz de Agricultura de IU): “Un paso que debe marcar un camino”.  Pero realmente es una ruptura del acuerdo que PSOE e IU firmaron para formar coalición. Es, más bien, una medida muy limitada que ejemplifica lo que se puede esperar de un gobierno de coalición como el andaluz: media de cal y una de arena.

Dani Bravo (@daniatg) es militante de En lucha / En lluita
Artículo publicado en el Periódico En lucha Diari En lluita 
http://enlucha.org/diari/fuera-transgenicos-de-nuestros-campos/#.UrVwGPaE7mo


De:
http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/76631-fuera-transg%C3%A9nicos-de-nuestros-campos.html

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