La FDA (Food and Drug Administration) está perdiendo credibilidad al
ignorar el problema del etiquetado de los alimentos, parece que no
quiere dar una definición sobre el significado de “natural”, por lo que
los alimentos que contienen ingredientes transgénicos siguen utilizando
esta descriptiva en sus productos.
Dos temas que se deben solucionar y que se han reivindicado desde hace tiempo son las etiquetas que identifiquen a los alimentos
modificados genéticamente y las etiquetas con la descriptiva natural.
Ni las iniciativas ni las demandas que persiguen solucionar estos temas
surten efecto, la FDA (Food and Drug Administration) parece ignorarlos y no se pronuncia de ninguna de las maneras. Recordemos que en el post ¿Se pueden considerar los alimentos transgénicos alimentos naturales?,
destacábamos que la FDA se resiste a definir el término natural
permitiendo que las empresas que trabajan con materias primas
transgénicas, puedan etiquetar sus alimentos con definiciones como “100%
natural”, algo con lo que no están de acuerdo algunos consumidores,
asociaciones, etc.
El resultado de esta indiferencia provoca que la FDA pierda credibilidad por ignorar los problemas del etiquetado alimentario,
el primer caso se obvia dado que se aplica el principio de equivalencia
sustancial en los alimentos, es decir, un alimento modificado
genéticamente es seguro cuando es equivalente en composición y
características nutricionales a un alimento tradicional. Esto da lugar a
que se puedan considerar “naturales los alimentos modificados
genéticamente y por tanto se aceptaría un etiquetado en el que se
especificara que se trata de un alimento 100% natural. Parece evidente
que todas las reclamaciones que se hagan sobre el abuso del término
natural en alimentos, caen en saco roto.
Uno de los abogados implicados en las demandas contra las empresas que
utilizan la descriptiva “natural” en sus productos conteniendo
ingredientes transgénicos, explica que dadas las actuales restricciones
fiscales y las prioridades institucionales de la FDA, es muy poco
probable que el tema se pueda solucionar, el goteo de demandas seguirá
su curso, pero es difícil que puedan llegar a buen puerto. Es por ello
que la FDA pierde credibilidad al ignorar las principales controversias relacionadas con el etiquetado de los alimentos.
La industria espera que la agencia establezca un campo de juego sobre
las dos cuestiones citadas y que suscitan gran interés, quizá deban
esperar sentadas.
Recordemos que en el post ¿Es complicado definir el término natural en los alimentos?,
citábamos como ejemplo que la FDA tardó nada menos que 9 años en
definir los requisitos que se deben cumplir para que un fabricante pueda
etiquetar un alimentos como “libre de gluten”, por tanto, volver a
definir qué es natural en el contexto alimentario será un proceso tan o
más largo que el relacionado con el gluten. Decimos volver porque en
1993 esta agencia publicó una guía no vinculante en la que se daba una
pequeña definición de natural: “un producto que no contiene nada
artificial o sintético, incluidos aditivos y colorantes”. En aquellos
años, parece que la modificación genética estaba descartada y la razón
es el principio de equivalencia, responsable de catalogar alimentos
tradicionales y alimentos modificados genéticamente como iguales.
El abogado cree que los casos de nuevas demandas colectivas contra
las empresas alimentarias seguirán, las agencias reguladoras como la FDA
deberían solucionar este problema, pero si declinan esta
responsabilidad, deberían ser los jueces los que decidieran. Por otro
lado, estas demandas parecen generar más problemas que soluciones y
quien realmente saca partido son los abogados de ambas partes. Hay que
decir que cada demanda que no prospera no hace más que dar la razón a
las empresas alimentarias logrando evitar tener que eliminar la
descriptiva ‘natural’, dependiendo de la legislación de los Estados del
país, las leyes que protegen a los consumidores obligan a que cada
demandante demuestre de forma individual que la etiqueta alimentaria le
indujo a error, algo que no se puede demostrar dado que no se ha dado la
definición oportuna.
El problema de los alimentos “transgénicos-naturales”
ha sido objeto de un número creciente de demandas colectivas durante
los dos últimos años, algunos jueces paralizan los procedimientos a la
espera de que la FDA defina “natural” en los alimentos, pero tal y como
están las cosas, otros jueces consideran que son capaces de tomar una
decisión y determinar si los fabricantes engañan a los consumidores al
llamar natural a un alimento transgénico. Según leemos aquí,
en el año 2010, ante un requerimiento de un juez, la FDA anunció que
tardaría 2 o 3 años en determinar si el jarabe de maíz de alta fructosa
era natural, pero posteriormente se negó, como vemos, la negación es una
constante en la agencia.
En fin, es el pez que se muerde la cola, no se saca nada en claro,
pero es evidente que la agencia no va a poder obviar el tema, antes o
después deberá actual, quizá espera a ver cómo se resuelve la Iniciativa 522 de Washington.
http://www.gastronomiaycia.com/2013/09/13/la-fda-pierde-credibilidad-por-ignorar-los-problemas-del-etiquetado-alimentario/
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