La Universidad de Tufts en EE.UU. ha cerrado uno de sus laboratorios, y su jefa fue retirada de la dirección, debido a las violaciones que ella realizó en los experimentos en que participaron niños en China.
http://www.youtube.com/watch?v=tQlMvE5M0Gg&feature=youtube_gdata
Guangwan Tang era la jefa de un
laboratorio que se dedicó a estudiar los carotenoides, sustancias
que forman la vitamina A. Ella y sus colegas llevaron a cabo en China
unos
experimentos con arroz dorado transgénico, que contiene
beta-caroteno.
Después de unos experimentos, que contaban con la participación de 24 niños chinos de 6-8 años, el grupo de Tang publicó un artículo, según el cual "el arroz dorado podría ser una fuente importante de vitamina A para los niños chinos".
Unas semanas después de la publicación estalló el escándalo: Greenpeace difundió un comunicado en el que acusó a los científicos de utilizar a los niños como "conejillos de indias". Los ecologistas dijeron que la seguridad del arroz modificado genéticamente no se había probado, y que esos experimentos no estaban permitidos. Tres científicos chinos involucrados en el estudio han sido condenados y las familias de los niños recibieron una compensación del Gobierno de China.
La Universidad de Tufts realizó una prueba para verificar la ética, informa la agencia Ria Novosti. Como resultado de la investigación se constató que no se ha deteriorado el estado de salud de ninguno de los niños que participaron en el experimento, mientras que el estudio fue llevado a cabo correctamente. Sin embargo, la comisión llegó a la conclusión de que Tang había violado las normas que rigen los experimentos con seres humanos, en particular introdujo unos cambios en el protocolo.
Como resultado, se decidió cerrar el laboratorio de Tang y privarla del derecho de llevar a cabo investigaciones con seres humanos durante dos años. Después de la finalización del periodo de suspensión, durante otros dos años, Tang no podrá ser jefa de investigaciones.
El analista político Juan José Gutiérrez considera que las transnacionales que financian a las universidades están detrás de estas prácticas "nazis" realizadas por los científicos. "A mí no me cabe la mayor duda que detrás de esta investigación estaban, principalmente, una empresa o varias empresas multinacionales transgénicas principalmente controladas por el gran capital norteamericano", indicó Gutiérrez a RT. "En el incentivo que tienen los científicos para lograr éxito es mucho más importante la ganancia corporativa que el bienestar de los sujetos sobre los que se experimenta", añadió el experto.
Después de unos experimentos, que contaban con la participación de 24 niños chinos de 6-8 años, el grupo de Tang publicó un artículo, según el cual "el arroz dorado podría ser una fuente importante de vitamina A para los niños chinos".
Unas semanas después de la publicación estalló el escándalo: Greenpeace difundió un comunicado en el que acusó a los científicos de utilizar a los niños como "conejillos de indias". Los ecologistas dijeron que la seguridad del arroz modificado genéticamente no se había probado, y que esos experimentos no estaban permitidos. Tres científicos chinos involucrados en el estudio han sido condenados y las familias de los niños recibieron una compensación del Gobierno de China.
La Universidad de Tufts realizó una prueba para verificar la ética, informa la agencia Ria Novosti. Como resultado de la investigación se constató que no se ha deteriorado el estado de salud de ninguno de los niños que participaron en el experimento, mientras que el estudio fue llevado a cabo correctamente. Sin embargo, la comisión llegó a la conclusión de que Tang había violado las normas que rigen los experimentos con seres humanos, en particular introdujo unos cambios en el protocolo.
Como resultado, se decidió cerrar el laboratorio de Tang y privarla del derecho de llevar a cabo investigaciones con seres humanos durante dos años. Después de la finalización del periodo de suspensión, durante otros dos años, Tang no podrá ser jefa de investigaciones.
El analista político Juan José Gutiérrez considera que las transnacionales que financian a las universidades están detrás de estas prácticas "nazis" realizadas por los científicos. "A mí no me cabe la mayor duda que detrás de esta investigación estaban, principalmente, una empresa o varias empresas multinacionales transgénicas principalmente controladas por el gran capital norteamericano", indicó Gutiérrez a RT. "En el incentivo que tienen los científicos para lograr éxito es mucho más importante la ganancia corporativa que el bienestar de los sujetos sobre los que se experimenta", añadió el experto.
Fuente:
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/106258-eeuu-arroz-ninos-experimentos-laboratorio
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