Durante
milenios, la historia del maíz y la de los mexicanos han corrido
paralelas e indisolublemente ligadas. El maíz es una planta humana y
cultural --en el sentido más profundo del término- porque no existe
sin la intervención del ser humano; es decir, no es capaz de
reproducirse por sí misma. De igual forma, al cultivar el maíz, la
mujer y el hombre también se cultivan.
Este grano ha sido un eje fundamental para la creatividad cultural de cientos de generaciones; exigió el desarrollo y el perfeccionamiento continuo de innumerables técnicas para cultivarlo, almacenarlo y transformarlo; condujo al surgimiento de una cosmogonía y de creencias y prácticas religiosas; permitió la elaboración de un arte culinario de gran riqueza; marcó el sentido del tiempo y dio motivo para las más variadas formas de expresión estética. En suma, el maíz marcó el fundamento de la cultura popular mexicana.
En las últimas décadas el sustento histórico de nuestra identidad se encuentra en constante amenaza. Con la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se condenó a los campesinos mexicanos a migrar en las peores condiciones y a dejar sus tierras en manos del narcotráfico, la agroindustria y los mega proyectos que asolan el campo, mientras que se comenzó a importar el maíz y otros alimentos. La apuesta fue que unos cuantos se apropiaran del negocio del campo, se abriera el negocio a transnacionales como Monsanto, Cargill y Wal-Mart y los territorios se despoblaran para que unos cuantos monopolios se apropiaran del agua, los bosques, los minerales y los recursos genéticos.
A pesar de las condiciones adversas, el modo de vida campesino persiste y es necesario que lo rescatemos, ya que las y los campesinos tienen la capacidad de brindar el alimento que todas y todos necesitamos, abonando a la soberanía alimentaria y generando una alternativa a la grave crisis climática.
Este 29 de septiembre, en el marco del Día Nacional del Maíz, nos reuniremos a las 11 de la mañana en la explanada del Monumento a la Madre, en el Distrito Federal, y en varios puntos de la República, para hacer milpa, defender nuestras semillas y así fortalecer la lucha por nuestros derechos colectivos, identidad, forma de vida e historia; mientras defendemos el agua, el bosque, el territorio y nuestros proyectos autogestivos.
¡Ahora es cuando, para luego es tarde!
Dejemos germinar nuestra semilla contra el hambre
¡Sembremos esperanza, hagamos milpa!
CONVOCAN
Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País
Carnaval del Maízhttp://www.sinmaiznohaypais.org
https://www.facebook.com/pages/Campaña-Nacional-Sin-Ma%C3%ADz-No-Hay-Pa%C3%ADs/114997098639384?fref=tshttps://www.facebook.com/CarnavalDelM...
Este grano ha sido un eje fundamental para la creatividad cultural de cientos de generaciones; exigió el desarrollo y el perfeccionamiento continuo de innumerables técnicas para cultivarlo, almacenarlo y transformarlo; condujo al surgimiento de una cosmogonía y de creencias y prácticas religiosas; permitió la elaboración de un arte culinario de gran riqueza; marcó el sentido del tiempo y dio motivo para las más variadas formas de expresión estética. En suma, el maíz marcó el fundamento de la cultura popular mexicana.
En las últimas décadas el sustento histórico de nuestra identidad se encuentra en constante amenaza. Con la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se condenó a los campesinos mexicanos a migrar en las peores condiciones y a dejar sus tierras en manos del narcotráfico, la agroindustria y los mega proyectos que asolan el campo, mientras que se comenzó a importar el maíz y otros alimentos. La apuesta fue que unos cuantos se apropiaran del negocio del campo, se abriera el negocio a transnacionales como Monsanto, Cargill y Wal-Mart y los territorios se despoblaran para que unos cuantos monopolios se apropiaran del agua, los bosques, los minerales y los recursos genéticos.
A pesar de las condiciones adversas, el modo de vida campesino persiste y es necesario que lo rescatemos, ya que las y los campesinos tienen la capacidad de brindar el alimento que todas y todos necesitamos, abonando a la soberanía alimentaria y generando una alternativa a la grave crisis climática.
Este 29 de septiembre, en el marco del Día Nacional del Maíz, nos reuniremos a las 11 de la mañana en la explanada del Monumento a la Madre, en el Distrito Federal, y en varios puntos de la República, para hacer milpa, defender nuestras semillas y así fortalecer la lucha por nuestros derechos colectivos, identidad, forma de vida e historia; mientras defendemos el agua, el bosque, el territorio y nuestros proyectos autogestivos.
¡Ahora es cuando, para luego es tarde!
Dejemos germinar nuestra semilla contra el hambre
¡Sembremos esperanza, hagamos milpa!
CONVOCAN
Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País
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https://www.facebook.com/pages/Campaña-Nacional-Sin-Ma%C3%ADz-No-Hay-Pa%C3%ADs/114997098639384?fref=tshttps://www.facebook.com/CarnavalDelM...
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