Mosanto ha comprado The Climate Corporation, una empresa que ha aplicado el archifamoso concepto de 'big data' al ámbito de la agricultura
Un agricultor tiene que tomar en promedio unas 50 decisiones a lo
largo de cada temporada. Qué sembrar, qué semillas usar, dónde, cómo y
cuándo plantarlas, qué fertilizantes y pesticidas usar...
¿Qué sucedería si internet y su inmensa capacidad de almacenamiento de datos y de combinación de posibilidades se aplica a todos esos procesos?
El resultado es un mercado de 50.000 millones de dólares (unos 36.600 millones de euros) anuales en todo el mundo, según Monsanto, una empresa estadounidense de biotecnología.
Puede sonar muy sofisticado, pero en países con agricultura industrializada, como EEUU, Canadá, Ucrania, Brasil o Indonesia, no lo es. "Un tractor tiene un GPS más sofisticado y preciso que un coche deportivo" explica Robert Fraley, vicepresidente ejecutivo y director de Tecnología de Monsanto. Así que la clave es desarrollar las herramientas para juntar todos esos datos y aplicarlos al campo de patatas.
De eso se ha encargado The Climate Corporation, una empresa fundada en 2006 por dos ex empleados de Google, David Friedberg y Siraj Khaliq. The Climate Corporation ha aplicado el archifamoso concepto de 'big data' ('grandes datos') a la agricultura. Por ejemplo, ha puesto en mapas todos y cada uno de los 30 millones de parcelas cultivadas de EEUU, ha analizado sus suelos, y ha combinado esos datos con los registros meteorológicos.
Monsanto compró en octubre The Climate Coporation por 673 millones de euros en metálico, aunque algunas fuentes elevan la cifra a 800 millones al añadir los incentivos que la empresa de biotecnología ha dado a los empleados de la firma adquirida para que se queden. El plan de Monsanto es que cada agricultor tenga en la 'nube' los datos y pueda acceder a ellos a través de su tableta o su teléfono inteligente. Para ello, deberá comprar semillas transgénicas de la empresa y, además, suscribirse a esos servicios online, por unos precios que oscilan entre los 4 y los 6 céntimos por hectárea.
A cambio, solo la 'plantación de precisión' -es decir, hacer que las semillas caigan donde tienen que hacerlo-pueden incrementar el rendimiento por hectárea entre 700 y 875 kilos por temporada en el caso del maíz. La empresa insiste en que las herramientas para gestionar una plantación en función del clima permitirán aumentar la rentabilidad en unos 40 euros por hectárea. Es una cifra especialmente interesante en el caso grandes explotaciones, como las de, por ejemplo, Iowa-el principal estado productor de maíz de EEUU-donde la granja media tiene una superficie de 135 hectáreas.
Estas operaciones son solo el primer paso de la 'agricultura online' que se avecina. The Climate Corporation comercializa programas que incluyen el precio-en el mercado 'spot', es decir, al contado, y en el de futuros-de los cultivos y el impacto de las previsiones climatológicas en las plagas. Y, a su vez, qué tipo de seguros pueden resultarle más eficaces para hacer frente a esos riesgos. Donde no hay Internet, Monsanto envía por SMS esa información. Ese es el caso de India, un país en el que 1,1 millones de campesinos reciben mensajes de texto en sus teléfonos móviles sobre las previsiones climatológicas y cómo pueden éstas afectar a las plagas. A cambio, eso sí, los agricultores han tenido que comprar semillas transgénicas de Monsanto.
Monsanto quiere hacerse con el 40% de este mercado mundial, es decir, algo más de 9.000 millones de euros. Pero no está sola. Algunos de sus competidores, como DuPont, e incluso la empresa de maquinaria agrícola John Deere, están entrando en este terreno. Un terreno además problemático porque, al igual con el internet 'convencional', las empresas acumulan una cantidad formidable de datos de sus clientes. En un principio, esa información no va a ser vendida a otras empresas.
¿Qué sucedería si internet y su inmensa capacidad de almacenamiento de datos y de combinación de posibilidades se aplica a todos esos procesos?
El resultado es un mercado de 50.000 millones de dólares (unos 36.600 millones de euros) anuales en todo el mundo, según Monsanto, una empresa estadounidense de biotecnología.
Puede sonar muy sofisticado, pero en países con agricultura industrializada, como EEUU, Canadá, Ucrania, Brasil o Indonesia, no lo es. "Un tractor tiene un GPS más sofisticado y preciso que un coche deportivo" explica Robert Fraley, vicepresidente ejecutivo y director de Tecnología de Monsanto. Así que la clave es desarrollar las herramientas para juntar todos esos datos y aplicarlos al campo de patatas.
De eso se ha encargado The Climate Corporation, una empresa fundada en 2006 por dos ex empleados de Google, David Friedberg y Siraj Khaliq. The Climate Corporation ha aplicado el archifamoso concepto de 'big data' ('grandes datos') a la agricultura. Por ejemplo, ha puesto en mapas todos y cada uno de los 30 millones de parcelas cultivadas de EEUU, ha analizado sus suelos, y ha combinado esos datos con los registros meteorológicos.
Monsanto compró en octubre The Climate Coporation por 673 millones de euros en metálico, aunque algunas fuentes elevan la cifra a 800 millones al añadir los incentivos que la empresa de biotecnología ha dado a los empleados de la firma adquirida para que se queden. El plan de Monsanto es que cada agricultor tenga en la 'nube' los datos y pueda acceder a ellos a través de su tableta o su teléfono inteligente. Para ello, deberá comprar semillas transgénicas de la empresa y, además, suscribirse a esos servicios online, por unos precios que oscilan entre los 4 y los 6 céntimos por hectárea.
A cambio, solo la 'plantación de precisión' -es decir, hacer que las semillas caigan donde tienen que hacerlo-pueden incrementar el rendimiento por hectárea entre 700 y 875 kilos por temporada en el caso del maíz. La empresa insiste en que las herramientas para gestionar una plantación en función del clima permitirán aumentar la rentabilidad en unos 40 euros por hectárea. Es una cifra especialmente interesante en el caso grandes explotaciones, como las de, por ejemplo, Iowa-el principal estado productor de maíz de EEUU-donde la granja media tiene una superficie de 135 hectáreas.
Estas operaciones son solo el primer paso de la 'agricultura online' que se avecina. The Climate Corporation comercializa programas que incluyen el precio-en el mercado 'spot', es decir, al contado, y en el de futuros-de los cultivos y el impacto de las previsiones climatológicas en las plagas. Y, a su vez, qué tipo de seguros pueden resultarle más eficaces para hacer frente a esos riesgos. Donde no hay Internet, Monsanto envía por SMS esa información. Ese es el caso de India, un país en el que 1,1 millones de campesinos reciben mensajes de texto en sus teléfonos móviles sobre las previsiones climatológicas y cómo pueden éstas afectar a las plagas. A cambio, eso sí, los agricultores han tenido que comprar semillas transgénicas de Monsanto.
Monsanto quiere hacerse con el 40% de este mercado mundial, es decir, algo más de 9.000 millones de euros. Pero no está sola. Algunos de sus competidores, como DuPont, e incluso la empresa de maquinaria agrícola John Deere, están entrando en este terreno. Un terreno además problemático porque, al igual con el internet 'convencional', las empresas acumulan una cantidad formidable de datos de sus clientes. En un principio, esa información no va a ser vendida a otras empresas.
De:
http://www.elmundo.es/economia/2014/04/19/534edf6922601d25728b4581.html
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