En los últimos meses los agricultores se están viendo obligados a pagar un canon que encarece su producción, regulado por una empresa privada.
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Los agricultores aragoneses han visto cómo lo que
hasta ahora era una labor más del campo, reutilizar semillas para
replantar o intercambiar, se ha convertido en una actividad con riesgo de convertirse en delito, acarreando importantes sanciones económicas y hasta penales.
La propiedad intelectual e industrial ha llegado al campo para quedarse después que los grandes grupos de alimentación dedicados a la obtención de variedades vegetales -varias empresas internacionales como Monsanto o Proseme y otras nacionales- se agruparan para regular el pago de las regalías y derechos de autor sobre sus patentes. El resultado, un aumento directo del precio de las semillas y la instauración de un canon por la reutilización del fruto de éstas en futuras cosechas que no ha sido bien recibido por parte del sector.
“Se están aplicando tasas abusivas sin que la administración o el Gobierno entre a regularlas directamente”, explica Roberto Sanz, productor de cereales turolense y miembro de la Comisión Ejecutiva de Uaga, quien entiende la “necesidad” del pago de los derechos de propiedad sobre aquellas variedades registradas por los obtentores, pero denuncia “la persecución y el interés económico” con el que se ha hecho en los últimos meses.
“Si un kilo de semillas de cebada ya lleva un 20 o un 30% de su precio en el pago de derechos, no entiendo cómo pretenden que después los agricultores tengamos que seguir asumiendo pagos extras por reutilizar parte de la semilla plantada. Se nos está cobrando una multa sin que hayamos cometido ninguna infracción”, explica Sanz.
La propiedad intelectual e industrial ha llegado al campo para quedarse después que los grandes grupos de alimentación dedicados a la obtención de variedades vegetales -varias empresas internacionales como Monsanto o Proseme y otras nacionales- se agruparan para regular el pago de las regalías y derechos de autor sobre sus patentes. El resultado, un aumento directo del precio de las semillas y la instauración de un canon por la reutilización del fruto de éstas en futuras cosechas que no ha sido bien recibido por parte del sector.
“Se están aplicando tasas abusivas sin que la administración o el Gobierno entre a regularlas directamente”, explica Roberto Sanz, productor de cereales turolense y miembro de la Comisión Ejecutiva de Uaga, quien entiende la “necesidad” del pago de los derechos de propiedad sobre aquellas variedades registradas por los obtentores, pero denuncia “la persecución y el interés económico” con el que se ha hecho en los últimos meses.
“Si un kilo de semillas de cebada ya lleva un 20 o un 30% de su precio en el pago de derechos, no entiendo cómo pretenden que después los agricultores tengamos que seguir asumiendo pagos extras por reutilizar parte de la semilla plantada. Se nos está cobrando una multa sin que hayamos cometido ninguna infracción”, explica Sanz.
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‘La SGAE de las semillas’
Y es que, según denuncian fuentes del sector, Geslive,
la empresa que sirve como brazo jurídico de las empresas dedicadas a la
obtención de semillas y variedades vegetales, ha implementado en los
últimos meses sus controles y su política sancionadora con el fin de hacer caja mediante el cobro de un 40% extra del canon original por cada hectárea en
la que se reutilice parte del fruto cosechado con semillas patentadas.
Un coste que no supera los 2 euros por hectárea, pero que en conjunto,
según denuncia el sector, puede suponer un importe cercano a los 30 millones de euros en toda España.
Para este cobro Geslive se ampara en una normativa europea que le da la razón, pero que hasta la fecha no se había aplicado en España debido a su complicada aplicación en el sector. De hecho, según ha explicado Geslive, las sanciones y el cobro de los cánones sobre la reutilización solo han empezado a aplicarse en las últimas fechas.
En Aragón en particular, el pago del canon sobre la reutilización de semilla ha tenido un impacto importante en el cultivo de cereales de invierno, cosecha que el año pasado creció un 120% en la Comunidad, y sobre la que existen más patentes registradas. De hecho, los primeros atisbos de estos cobros y sanciones, junto con el descenso de precios y la subida de los carburantes fueron los motivos principales para que la temporada pasada se cerrara con un balance “tibio”.
Para este cobro Geslive se ampara en una normativa europea que le da la razón, pero que hasta la fecha no se había aplicado en España debido a su complicada aplicación en el sector. De hecho, según ha explicado Geslive, las sanciones y el cobro de los cánones sobre la reutilización solo han empezado a aplicarse en las últimas fechas.
En Aragón en particular, el pago del canon sobre la reutilización de semilla ha tenido un impacto importante en el cultivo de cereales de invierno, cosecha que el año pasado creció un 120% en la Comunidad, y sobre la que existen más patentes registradas. De hecho, los primeros atisbos de estos cobros y sanciones, junto con el descenso de precios y la subida de los carburantes fueron los motivos principales para que la temporada pasada se cerrara con un balance “tibio”.
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Los agricultores denuncian presiones y “cartas amenazantes”
Hasta la puesta en práctica de este pago, los agricultores solían
recurrir a una práctica “de toda la vida”. Comprar semillas, probarlas, y
en el caso de que dieran buen resultado, reutilizarlas. Sin embargo, desde Geslive se denuncia que muchos agricultores estaban abusando de esta práctica, llegando incluso a venderlas o intercambiarlas entre ellos con intenciones mercantilistas sin abonar tasa alguna. “Es una locura porque estamos pagando un precio por un delito que aún no hemos cometido”,
entiende Sanz, que explica que las cooperativas o agricultores que se
han negado han recibido numerosas cartas de Geslive avisándoles de las
consecuencias jurídicas.
Por el momento, se tiene constancia de dos cooperativas aragonesas, una en Daroca y otra en Teruel, que se han opuesto al pago y han recibido cartas que un primer momento invitaban a acuerdos de conciliación y que luego avisaban de las consecuencias penales, aunque ningún conflicto ha llegado a los tribunales en la Comunidad, como sí ha pasado en Valencia o Castilla La Mancha.
Por el momento, se tiene constancia de dos cooperativas aragonesas, una en Daroca y otra en Teruel, que se han opuesto al pago y han recibido cartas que un primer momento invitaban a acuerdos de conciliación y que luego avisaban de las consecuencias penales, aunque ningún conflicto ha llegado a los tribunales en la Comunidad, como sí ha pasado en Valencia o Castilla La Mancha.
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Los agricultores entienden la necesidad de las patentes, pero piden la intervención de la administración
Tanto Asaja como Uaga valoran que en las últimas fechas se ha llegado a un nivel abusivo en el cobro de tasas.
“Es necesario atenerse a la legalidad, pero debemos encontrar el mecanismo para que las tasas se adapten a la economía agrícola, y en especial a la aragonesa”, explica Fernando Luna, portavoz de Asaja en Aragón, que incide en la necesidad de que la Consejería de Agricultura de la DGA dé un paso adelante para “mediar entre agricultores y empresas”, y así conseguir un marco común que permita una mayor estabilidad en el sector. Heraldo
“Es necesario atenerse a la legalidad, pero debemos encontrar el mecanismo para que las tasas se adapten a la economía agrícola, y en especial a la aragonesa”, explica Fernando Luna, portavoz de Asaja en Aragón, que incide en la necesidad de que la Consejería de Agricultura de la DGA dé un paso adelante para “mediar entre agricultores y empresas”, y así conseguir un marco común que permita una mayor estabilidad en el sector. Heraldo
De:
http://www.ecoagricultor.com/2014/04/agricultores-cobro-canones-utilizar-intercambiar-semillas/
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