Lea también la primera parte.
A pesar de la campaña de comunicación de la organización
social Moscamed, como los test realizados al interior de Bahía y
descritos en la primera parte de este reportaje, la ONG británica GeneWatch
señala una serie de problemas en el procedimiento brasilero. El
principal de ellos es el hecho de que el informe de evaluación de
riesgos en el experimento no se ha puesto a disponibilidad del público
antes del inicio de la liberación de los tests. A pedido de los
responsables del Programa Aedes Transgénico, el proceso dirigido a la
Comisión Nacional Técnica de Bio seguridad (CTNBio, órgano encargado de
autorizar tales experimentos) fue considerado confidencial. La directora
ejecutiva de la ONG, Helen Wallace, comentó en entrevista:
Especialista en los riesgos y en la ética involucrada en este tipo de experimento, Helen publicó este año un informe sobre los Mosquitos Geneticamente Modificados: preocupaciones actuales,
que en 13 capítulos enumera lo que denomina riesgos potenciales no
considerados antes de autorizarse la liberación de los mosquitos
transgénicos.
El documento también señala las fallas en la realización de
los experimentos por parte de Oxitec. Por ejemplo, luego de dos años de
las liberaciones de mosquitos transgénicos en las Islas Caymán sólo los
resultados de un pequeño test habían aparecido en una publicación
científica. A comienzos del 2011 la empresa sometió los resultados del
mayor experimento en las islas a la revista Science pero el artículo no
fue publicado. Solo en setiembre del año pasado el texto apareció en
otra revista, en Nature Biotechnology, publicado como “correspondencia” –
lo que significa que no pasó por la revisión de otros científicos,
apenas por la verificación del editor de la publicación.
Para Helen Wallace, la ausencia de una revisión crítica de los pares
científicos pone en sospecha el experimento de Oxitec. Aún así, el
análisis del artículo según el documento sugiere que la empresa necesitó
aumentar la proporción de liberación de transgénicos y concentrarlos en
un área pequeña para alcanzar los resultados esperados. Lo mismo
habría ocurrido en Brasil, en Itaberaba. Los resultados del test en
Brasil tampoco han sido publicados por Moscamed. El gerente del
proyecto, Danilo Carvalho, informó que uno de los artículos ya fue
presentado para publicación y otro está en la fase final de redacción.
Otro de los riesgos señalados por el documento está en el uso generalizado de antibiótico.
El antibiótico es responsable por revertir el gene letal y garantizar
en laboratorio la sobrevivencia del mosquito geneticamente modificado,
que de lo contrario no llegaría a la fase adulta. Esta es una diferencia
vital entre los mosquitos reproducidos en laboratorio y sus crías, que
generadas en el medio ambiente a partir de hembras salvajes – sin
antibiótico, están condenadas a una muerte prematura.
La tetraciclina es comunmente empleada en la industria
ganadera y la acuicultura, las que diseminan en el medio ambiente
grandes cantidades de la substancia a través de sus residuos. El
antibiótico es igualmente muy usado en medicina y en veterinaria. O sea,
huevos y larvas geneticamente modificadas podrían entrar en contacto
con el antibiótico incluso en ambientes no controlados y así sobrevivir.
A lo largo del tiempo, la resistencia de los mosquitos transgénicos al
gene letal podría neutralizar su efecto y por fin, tendríamos una nueva
especie geneticamente modificada adaptada al medio ambiente.
La hipótesis es tratada con escepticismo por Oxitec, que
minimiza la posibilidad de que esto suceda en el mundo real. Sin embargo
un documento confidencial, hecho público, muestra que la hipótesis se
probó y resultó real en los test del investigador socio de la empresa.
Es de extrañar que la tasa de sobrevivencia de las larvas sin
tetraciclina sea de 15% – mucho mayor que el usual 3% resultante de los
experimentos de la empresa –, los científicos de Oxitec descubrieron que
la ración de gato con la cual sus compañeros estaban alimentando a los
mosquitos contenía restos de antibiótico que se utiliza de forma
rutinaria para tratar las gallinas destinadas a la alimentación animal.
El informe de GeneWatch llama la atención sobre la
presencia frecuente de antibióticos en los desechos humanos y animales
así como en los sistemas de aguas residuales domésticas tales como las
fosas sépticas. Esto significaría un riesgo potencial ya que varios
estudios constataron la capacidad del Aedes aegypti de reproducirse en
aguas contaminadas – a pesar de ello actualmente no es tan común y no
sucede en Juazeiro, según la Secretaría de Salud municipal.
Además existe la preocupación acerca de la velocidad de las hembras transgénicas. El proceso de separación de la pupas
(último estado antes de la edad adulta) es hecho de forma manual con la
ayuda de un dispositivo que las agrupa por sexo según el tamaño (las
hembras son ligeramente mas grandes). Una proporción de 3% de hembras
puede escapar en este proceso obteniendo la libertad y aumentando los
riesgos. Por último, los experimentos aún no permiten verificar si una
reducción en la población de mosquitos incide directamente en la
transmisión del dengue.
Todas las críticas son rebatidas por Oxitec y por Moscamed,
que dicen mantener un riguroso control de calidad – así como el
monitoreo constante de la tasa de liberación de las hembras y de la tasa
de sobrevivencia de las larvas sin tetraciclina. De esta manera
cualquiera señal de mutación del mosquito seria detectada a tiempo para
suspender el programa. Al cabo de aproximadamente un mes, todos los
insectos liberados estarían muertos. Los mosquitos, según las
instituciones responsables, tampoco pasan los genes modificados incluso
si una hembra pica un ser humano.
De:
http://es.globalvoicesonline.org/2014/08/07/evaluacion-de-riesgos-lo-que-la-tecnica-de-control-del-mosquito-transmisor-del-dengue-representa-en-la-poblacion-de-brasil/
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