ROSSEND DOMÈNECH / Roma
El Senado italiano ha aprobado este miércoles por unanimidad una orden del día que obliga a los ministerios de Agricultura, Ambiente y Sanidad, a adoptar la "cláusula de salvaguardia" respecto a los cultivos transgénicos (OGM).
La norma, prevista en 2001 por la Unión Europea (UE), aunque discutida,
permite que un país miembro pueda prohibir este tipo de cultivos, aún
cuando la normativa comunitaria los haya autorizado.
Italia
cultiva en vía experimental solo una hectárea superprotegida de OGM,
contra las más de 100.000 de España, aunque se encuentra con la
dificultad de los transgénicos que llegan a través de las importaciones. Otros países de la UE, como Francia, han recurrido a la misma cláusula de salvaguardia, aunque han tenido que enfrentarse con recursos ante la corte de Estrasburgo.
“No
necesitamos productos transgénicos”, ha rebatido la Confederación
Italiana de Agricultores (CIA), según la que "la cláusula de
salvaguardia contra los OGM es esencial para tutelar nuestra agricultura
diversificada y de calidad". La ministra de Agricultura, Nunzia De
Girolamo, ha añadido que "la agricultura italiana necesita apoyarse
sobre sus aspectos de mayor fuerza y por lo tanto el cultivo de OGM no
puede ser de ayuda a nuestro sistema, que se basa en primer lugar sobre
la calidad y no la cantidad".
Mario Capanna, presidente
de la fundación Derechos Genéticos, que había presentado formalmente la
petición, ha comentado que "el voto favorable de todos los partidos,
acoge la voluntad ya expresada por todas las regiones italianas, los
productores y consumidores del país".
El texto aprobado
compromete al Gobierno "a potenciar la investigación científica pública y
a reforzar la actividad de supervisión y control para evitar la
contaminación entre cultivos genéticamente modificados y no, y para
controlar la eventual presencia de simientes transgénicas no
autorizadas".
El tema de los OGM sigue siendo fuente de
encarnizado debate en Europa, que al contrario de los EEUU adopta normas
mucho más rígidas. Aún así, las variedades transgénicas autorizadas en
ámbito europeo son pocas y, a excepción de España, algunos países, como
Alemania y Francia, tienden a reducir o prohibir su cultivo, como ha
sucedido con un tipo de maíz en Alemania, Francia, Hungría, Grecia,
Luxemburgo, Austria y Bulgaria. La República Checa, segundo país europeo
después de España, cultiva menos de mil hectáreas.
Fuente:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/italia-aprueba-excluir-los-transgenicos-2397241
No hay comentarios:
Publicar un comentario