Cuatro activistas de Greenpeace escalaron el monumento Estela de la
Luz, situado en el centro de la capital mexicana, para colgar un cartel
en rechazo del uso de transgénicos en el cultivo del maíz.
Los activistas subieron más de la mitad del monumento, de 104 metros
de altura, y permanecieron varias horas, hasta que decidieron bajar.
Pese a que el personal de la Secretaría de Seguridad Pública del
Distrito Federal (SSPDF) instaló una valla de seguridad desde el inicio
de la protesta, no detuvo a ninguno de los activistas, que dejaron colgado su mensaje.
En el cartel de 400 metros cuadrados aparece una mazorca de maíz simulando una bomba de tiempo, con el mensaje "NO OGM", en referencia a los Organismos Genéticamente Modificados.
Los manifestantes declararon que su objetivo es exigir a las autoridades mexicanas la prohibición de la siembra del maíz transgénico, al considerar que sus efectos son adversos para la salud de los consumidores y para el medio ambiente.
Ubicada entre el Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec, la Estela de la Luz es un polémico monumento que se construyó para conmemorar el bicentenario de la Independencia mexicana y el centenario de la Revolución, cuya construcción quintuplicó su presupuesto hasta rebasar los mil millones de pesos (60 millones de euros) y se prolongó más de lo previsto.
Desde que fue entregado en enero de 2012, se ha convertido en un lugar de concentraciones y manifestaciones cívicas.
Reuters
En el cartel de 400 metros cuadrados aparece una mazorca de maíz simulando una bomba de tiempo, con el mensaje "NO OGM", en referencia a los Organismos Genéticamente Modificados.
Los manifestantes declararon que su objetivo es exigir a las autoridades mexicanas la prohibición de la siembra del maíz transgénico, al considerar que sus efectos son adversos para la salud de los consumidores y para el medio ambiente.
Ubicada entre el Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec, la Estela de la Luz es un polémico monumento que se construyó para conmemorar el bicentenario de la Independencia mexicana y el centenario de la Revolución, cuya construcción quintuplicó su presupuesto hasta rebasar los mil millones de pesos (60 millones de euros) y se prolongó más de lo previsto.
Desde que fue entregado en enero de 2012, se ha convertido en un lugar de concentraciones y manifestaciones cívicas.
Fuente:
http://www.elmundo.es/america/2013/05/16/mexico/1368737743.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario