domingo, 9 de junio de 2013

Cumple dos décadas la lucha en México contra los transgénicos

Peña afirma que los permisos para siembra de OGM se condicionarán a la ley

Angélica Enciso L.   -  Periódico La Jornada

En dos décadas de activismo ambiental de Greenpeace en México, la campaña contra el cultivo de maíz transgénico ha sido recurrente, y ha enfrentado momentos difíciles, como el asesinato, en 2007, de Aldo Zamora, defensor de los bosques, además de que ha observado que el tema ambiental se mantiene supeditado al económico.

Cuando en 1993 la organización internacional abrió su oficina en México, su trabajo empezó con la contaminación ambiental, tema que en aquel momento era relevante para los capitalinos. Su primera campaña se centró en la medición de la calidad del aire a la altura que las personas respiran, recordó Héctor Magallón, coordinador de campañas de Greenpeace.

Después se pusieron en marcha diversas campañas, como la creación de un santuario ballenero en Sudamérica. Actualmente, entre las que impulsa la organización están la de un campo libre de transgénicos, la cual lleva 14 años, y Salva el Ártico, entre otras.


Recordó que cuanto se creó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en 1994, cuando Ernesto Zedillo llegó a la Presidencia, se pensó que el sector ambiental iba a tener más peso, ya que anteriormente en la estructura oficial sólo había un instituto, pero no ocurrió ningún cambio, ya que los temas económicos y el turismo han prevalecido por encima del medio ambiente, y es aquí donde entra el trabajo de la sociedad civil.

En conferencia de prensa, el activista destacó que el lema de este aniversario es El poder de la gente, ya que actualmente la organización cuenta con 400 mil ciberactivistas y ya es una organización autónoma que depende de los donativos que obtiene en el país. Han sido exitosas campañas de recolección de firmas en defensa de áreas como Cabo Pulmo, donde se iba a construir un complejo hotelero, precisó.

Actualmente Greenpeace cuenta con oficinas en cuatro estados, además de la sede central, que se encuentra en el Distrito Federal, y en 12 entidades tiene grupos de voluntarios.

Sobre el momento más difícil que ha vivido la organización, Magallón no dudó en mencionar que fue el asesinato de Aldo Zamora, en Ocuilán, estado de México, quien era defensor de los bosques, y pese a la promesa del ex presidente Felipe Calderón de que se encontraría a los responsables, esto aún no ha ocurrido.

Con la violencia que se vive en algunas regiones del país, ha sido difícil emprender campañas y acudir a ciertas comunidades, dijo por su parte Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable.

En el sexenio pasado, señaló, fue poca la interlocución con el gobierno en el tema forestal, hubo interés hasta que se habló del fracaso de la deforestación, y en este gobierno aún se desconoce cómo será.
Explicó que apenas esta semana Greenpeace tuvo respuesta de Presidencia a una demanda ciudadana que presentó desde el pasado 3 de diciembre en relación con el maíz transgénico. Se le pidió que precisara la posición de la administración de Enrique Peña Nieto sobre este cultivo, a lo que respondió que se actuará con apego a la ley en las autorizaciones de siembras que solicitaron empresas como Monsanto y Pionner.


http://www.jornada.unam.mx/2013/06/07/sociedad/038n1soc

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