El martes 11 de junio, el Senado reanuda la tramitación de la ley de Obtentores Vegetales, que deroga la actual ley de Semillas para hacer posible la promulgación del Convenio UPOV 91,
hecho a medida de Monsanto y de las transnacionales productoras de
semillas híbridas y transgénicas. Es muy posible que el Presidente
Piñera esté así cumpliendo instrucciones de Obama luego de su reciente
encuentro, pero habrá que esperar un próximo wikileak para tener la
total certeza de ello.
El proyecto de Ley de Obtentores, presentado por la ex Presidenta Bachelet
y resistido entonces por las organizaciones campesinas y sociales a las
que ella no recibió ni escuchó, contiene artículos que -entre otras
aberraciones- prohíben el intercambio y guarda de semilla y posibilitan que el obtentor (Monsanto, Bayer, von Baer, Dupont, Syngenta, etc) demande al infractor por “piratería” como se hace en Europa, Estados Unidos y Canadá.
El pago del royalty o patente se extiende no sólo a la semilla sino los
subproductos derivados de ella y se extiende la vigencia del registro
otorgado al obtentor. La ley consagra el monopolio de la semilla por los
obtentores, que tendrán todas las garantías en el mercado, lo que tiene
como consecuencia implícita y obviamente no declarada, la progresiva desaparición de la semilla campesina e indígena.
En los países en que rige el convenio UPOV 91, se criminalizan los
intercambios de semilla y en varios de ellos sólo se encuentra a
disposición de los campesinos semilla “certificada” y/o transgénica, en
el caso del maíz y la soya. Recordemos que Brasil, China, Ecuador, entre otros NO han firmado este convenio,
que no es un convenio emanado de Naciones Unidas sino ha sido generado
por las transnacionales productoras de semillas y agrotóxicos (químicos)
con el apoyo de los gobiernos.
Los senadores Alejandro Navarro, Ximena
Rincón, Jaime Quintana, Antonio Horvath, Carlos Bianchi, Juan Pablo
Letelier, Fulvio Rossi, Isabel Allende, Jaime Pizarro, José Antonio
Gómez, Mariano Ruiz-Esquide, Soledad Alvear, Camilo Escalona, Pedro
Muñoz Aburto, Patricio Walker, Guido Girardi y Ricardo Lagos Weber en
2011 plantearon ante el Tribunal Constitucional que el Convenio UPOV 91
aprobado ese año, era ilegal. El TC no acogió el fondo de la petición, y
le devolvió la pelota al Senado, para que hiciera una ley de
Obtentores que cuente con consulta a los pueblos indígenas, y que
asegure el resguardo del patrimonio genético de Chille y su
biodiversidad. Por ello, hemos dirigido la siguiente carta a estos 17
senadores que mostraron sensibilidad en el tema.
Carta a los 17 senadores que plantearon ilegalidad del Convenio UPOV 91
Estimados senadores Alejandro Navarro,
Ximena Rincón, Jaime Quintana, Antonio Horvath, Carlos Bianchi, Juan
Pablo Letelier, Fulvio Rossi, Isabel Allende, Jaime Pizarro, José
Antonio Gómez, Mariano Ruiz-Esquide, Soledad Alvear, Camilo Escalona,
Pedro Muñoz Aburto, Patricio Walker, Guido Girardi y Ricardo Lagos
Weber.
Como Alianza por una Mejor Calidad de Vida
RAP-Chile, integrada por la Red de Acción en Plaguicidas Chile, la
Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI y el
Observatorio de Conflictos Ambientales, OLCA, que integramos la campaña
Yo No Quiero Transgénicos en Chile, nos hemos enterado que el próximo
martes 11 de junio se reactiva en la Comisión de Agricultura del Senado,
la tramitación del Proyecto de Ley de Obtentores Vegetales, que hasta
ahora no tenía urgencia.
Desconocemos si se le ha puesto urgencia
en las últimas horas. Nos llama poderosamente la atención el hecho de
que la convocatoria a la sesión de la comisión, a la que asistirán el
Ministro de Agricultura y el MInistro de Relaciones Exteriores, se
realiza inmediatamente después de la visita del Presidente Piñera al
Presidente de Estados Unidos, sr. Obama. Como Uds. recordarán, tanto
este proyecto de ley como el Convenio UPOV 91 ya aprobado por el Senado
en 2011, han sido discutidos bajo directa presión de la Casa Blanca
(Tratado de Libre Comercio) a lo que se suma el poderoso lobby de las
transnacionales encabezado por Monsanto y otras transnacionales, además
de sus socios locales.
Como es de su conocimiento, pese a haber
sido aprobado por el Congreso, el convenio UPOV 91 no ha sido promulgado
debido precisamente a que algunas cláusulas del mismo son
contradictorias con la actual Ley de Semillas, que sería derogada si se
aprueba el proyecto en segundo trámite constitucional. En la
oportunidad, se planteó que debió haberse discutido primero el proyecto
de Ley de Obtentores. Aunque el Tribunal Constitucional rechazó la
objeción de legalidad presentada por ustedes señores senadores, con el
respaldo de las organizaciones campesinas, sociales y ambientales, en
esa oportunidad el Tribunal Constitucional no fue al fondo del asunto, y
sostuvo en su fallo que era al Senado a quien correspondía velar
porque se cumpliera con la consulta a los pueblos indígenas (Convenio
69) y garantizar el resguardo de la biodiversidad y el patrimonio
genético del país. En lenguaje popular, diríamos que el Senado “les
devolvió la pelota”.
Nos parece imprescindible recordar a Uds.
que el proyecto de ley de Obtentores Vegetales contiene artículos que
vulneran y criminalizan el derecho ancestral de campesinos e indígenas a
guardar la semilla, y a practicar el libre intercambio de semillas,
entre otras aberraciones. En los países de Europa y América en los
cuales está vigente el convenio UPOV 91 gracias a la vigencia de nuevas
leyes de obtentores de semillas, los productores agrícolas ya han
perdido esos derechos. Sin embargo, en diciembre de 2012, la Corte
Constitucional de Colombia declaró inasequible la Ley 1518 de abril 2012
que aprobaba el Convenio UPOV 91 de Protección de Obtentores Vegetales.
Las organizaciones sociales, indígenas, afrodescendientes y campesinas y
de ciudadanos del país andino, consideraron el fallo como una primera
victoria hacia la garantía plena de los derechos de sus comunidades
sobre sus semillas en su lucha por la soberanía alimentaria.
En Chile, el convenio UPOV 91 se aprobó
entre gallos y medianoche, mientras en las calles la ciudadanía
movilizada rechazaba el proyecto HidroAysén. Sólo votaron en contra del
proyecto los senadores Ximena Rincón (Maule) y Jorge Pizarro
(Coquimbo), junto a José Antonio Gómez (Antofagasta), Alejandro Navarro
(BioBio,), y Jaime Quintana (Araucanía).
No aceptaremos que la Ley de Obtentores
Vegetales sea tramitada en el Senado de una forma similar, por lo que
esperamos de Uds., señores senadores, que mostraron sensibilidad en el
tema luego de esa nefasta aprobación del convenio pro Monsanto, que
garanticen el derecho de las organizaciones campesinas, indígenas,
sociales y ambientales a dar a conocer los fundamentos de su rechazo a
este proyecto de Ley de Obtentores, que asegura el pago de patentes para
los obtentores, en su gran mayoría transnacionales, y despoja de sus
derechos a los pueblos campesinos e indígenas, custodios,
desarrolladores y guardadores de la semilla a lo largo de la historia.
Reciban uds. un atento y preocupado saludo
de la Alianza por una Mejor Calidad de Vida, RAP-Chile, y la campaña
nacional Yo No Quiero Transgénicos en Chile.
María Elena Rozas, coordinadora Red de Acción en Plaguicidas Chile
Lucía Sepúlveda, encargada de semillas y transgénicos en RAP-Chile
http://www.elciudadano.cl/2013/06/07/70502/senado-reanudara-tramitacion-express-de-ley-hecha-a-la-medida-de-monsanto/
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