PANAMÁ : Panamá incursiona en la siembra de transgénicos

ENTORNOINTELIGENTE.COM / A pesar del debate internacional generado sobre los beneficios o afectaciones que produce el consumo de alimentos genéticamente modificados, Panamá iniciará en agosto el cultivo de maíz transgénico.
Las autoridades aclaran que la cosecha será destinado solo al consumo animal, y los productores de la región de Azuero serán los únicos, por el momento, que podrán llevar a cabo tales plantaciones.
Para ello dispondrán de dos mil 500 bolsas de semillas de maíz transgénico, el cual será importado y distribuido por Empresas Melo.
Valentín Domínguez, productor de Los Santos, señaló que la oportunidad de cultivar este tipo de grano significará una buena alternativa para que se incrementen los rendimientos por hectárea, aunque estima que la semilla costará entre 40 a 60 dólares más que la que utiliza en la actualidad.
El maíz es la materia prima en la industria avícola y porcina, pero solo se producen alrededor de 1.5 millones de quintales, mientras que el consumo (humano y animal) ronda en los 9 millones de quintales.
Domínguez dijo que solicitaron a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional permitir la importación de dos mil 500 bolsas más del híbrido, para aumentar la producción.

Sin embargo, el diputado Tito Rodríguez, presidente de la Comisión Agropecuaria de la Asamblea Nacional, expresó que aún la solicitud no ha llegado a sus manos.
Alerta local
Mediante la Ley N.° 72 de 26 de diciembre de 2001, la República de Panamá se adhirió al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio de la Diversidad Biológica y con ello se da luz verde a las investigaciones con organismos genéticamente modificados (OGM).
Las reglas del juego y la supervisión están en manos de la Comisión Nacional de Bioseguridad para los OGM (ver nota relacionada Autoridades revisan normas).
Los primeros experimentos los realizó el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), con semillas de maíz. Luego se conoció sobre las investigaciones que en esa línea realiza una empresa local con salmones.
Pero según la Unión de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), desde hace mucho tiempo los transgénicos están en la despensa de los consumidores locales al importarse productos como los cereales a base de maíz, cuya materia prima es cultivada utilizando transgénicos.
"No es una mentira que se consuman alimentos transgénicos", indicó Pedro Acosta de Uncurepa y resaltó su preocupación por el hecho de que "en Panamá no existe un etiquetado para que estos productos sean comercializados". consultó a la Acodeco sobre la denuncia y señalaron que no tienen ingerencia en el tema.
Modificación
Las interrogantes sobre si un OGM afecta o no la salud continúan, debido a los procesos que dejan en duda si afectan o no a los humanos. Un ejemplo claro es el caso de granos como el maíz, para que sea resistente a insectos, se usan genes de las toxinas de Bacillus thuringiensis, una bacteria patógena para determinados lepidópteros (insectos).
Lo que quiere decir que la toxina crylA(b) aparece en el maíz creando resistencia a las plagas; de ahí surgen las dudas de que el ser humano al consumir un producto con una toxina pueda tener afectaciones.
Según las explicaciones de investigadores, esta toxina no es acumulable en organismos como el de los humanos.
Pero para Acosta, que en Panamá se permitan estos cultivos, demuestra que la salud no es una prioridad del Gobierno, pues los OGM han sido rechazados en otros países.
Recientemente, la agencia de noticias AP informó que la Unión Europea llamó a sus 27 estados miembros a analizar los embarques de trigo estadounidense, luego de que Japón hallase variantes modificadas genéticamente y no autorizadas en los granos importados de EE.UU. Japón suspendió las importaciones de cierto tipo de trigo de Estados Unidos, luego del descubrimiento de una variante experimental que fue probada por el gigante biotecnológico estadounidense Monsanto, pero que nunca fue autorizada.
Si embargo, para Román Gordón, técnico del Idiap, quien ha participado en investigaciones de este tipo como en el caso del maíz, señala que lo negativo "es lo desconocido" y según su opinión, los beneficios van en proporción a cómo se utilice un organismo modificado.
Organizaciones medioambientales, como Greenpeace, rechazan la liberación de cultivos transgénicos. La organización señala que estos amenazan la salud, deterioran el medio− ambiente y destruyen la agricultura familiar o sostenible.
Sin embargo, desde la década pasada, el uso de semillas transgénicas en la producción de alimentos fue tomando relevancia, ya que los OGM, para quienes se muestran a favor de su uso, significan una herramienta para contrarrestar diversas situaciones.
En materia de producción, el maíz, soja, colza y algodón son los alimentos que más destacan dentro de los cultivos transgénicos. Los cálculos se sitúan en unos 255.5 millones de hectáreas cultivadas, tomando de referencia las naciones más productoras de estos granos modificados.
Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), no hay evidencias de daños a la salud o al medioambiente en los países que han incursionado en estos cultivos. www.entornointeligente.com

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