Denunciamos la aplicación indiscriminada de herbicidas en carreteras
Ecologistas
en Acción y WWF de Guadalajara denuncian la fumigación
"indiscriminada" con herbicidas, como el glifosato, de las cunetas de
las carreteras de la provincia, en una campaña sinsentido que lleva a
cabo la Consejería de Fomento en otoño, cuando las especies se encuentra
en crecimiento estancado o ya secas, y en época de lluvias.
Las organizaciones ecologistas han tenido conocimiento de la campaña de otoño 2013 que lleva a cabo la Consejería de Fomento en las carreteras regionales de nuestra provincia, sin salvaguardar aquellos tramos que atraviesen espacios naturales protegidos. Además se basan en un Real Decreto del año 1983, cuando en la actualidad se encuentra vigente el Real Decreto 1311/2012, que regula el uso sostenible de los fitosanitarios.
Las organizaciones ecologistas consideran que "es una práctica que está prácticamente erradicada en Europa y, de hecho, en Holanda esta prohibida porque contamina el medio ambiente y perjudica mucho a la biodiversidad". En este sentido, las organizaciones ecologistas exigen a las "autoridades competentes" que "se prohíban" las fumigaciones de las cunetas con herbicidas y que "solo se elimine de forma mecánica" la hierba que pueda afectar a la seguridad vial o como medida de prevención de incendios.
Consideramos que la aplicación de herbicidas en las cunetas de las carreteras es "arbitraria" e "injustificada" y denunciamos que durante los últimos años se han producido fumigaciones "masivas" con productos que contienen glifosato, un herbicida no selectivo de amplio espectro. "Según estudios de toxicidad, los herbicidas con base de glifosato son altamente tóxicos para animales y humanos y producen daños genéticos, trastornos reproductivos, anomalías espermáticas y carcinogénesis".
Asimismo, WWF y Ecologistas en Acción de Guadalajara alertan que el glifosato utilizado en estas fumigaciones es "altamente tóxico", que "se absorbe a través del suelo, persiste durante meses y es muy soluble en agua, lo que aumenta su peligrosidad al entrar en los ecosistemas por escorrentía superficial".
Respecto a la justificación habitual para las fumigaciones denunciadas, relativa a eliminar hierbas para mejorar la visibilidad en las carreteras y reducir los riesgos de incendio forestal, los ecologistas consideran que son argumentos "falsos" e "inútiles", pues "se realizan de forma indiscriminada en tramos con visibilidad perfecta".
Además, consideran que al secar la hierba, "no sólo no reduce el peligro de incendios, si no que lo aumenta" y califican de "nefastas" las consecuencias. "Afecta a los numerosos pies de árboles y arbustos, dejando esparcido un veneno que afecta directamente a la fauna silvestre, como conejos, liebres y perdices". "Incluso se han fumigado cunetas de zonas recreativas frecuentadas por personas que van a comer o a pasar el día o que son pastoreadas. Nada informa de que estas zonas están envenenadas", denuncian.
Las organizaciones ecologistas señalan además que el uso de productos tóxicos como el glifosato, según el actual modelo "productivista que impera" en la agricultura, provoca una "imparable" pérdida de biodiversidad, poniendo como ejemplo el declive de numerosas especies de mariposas, escarabajos, anfibios y plantas silvestres "que encontraban refugio en las márgenes de las carreteras y en las lindes". "Todo este daño al mundo natural repercute en el turismo rural de nuestra provincia, que ve como se daña parte de su propio atractivo, con el perjuicio económico que conlleva".
Las organizaciones ecologistas han tenido conocimiento de la campaña de otoño 2013 que lleva a cabo la Consejería de Fomento en las carreteras regionales de nuestra provincia, sin salvaguardar aquellos tramos que atraviesen espacios naturales protegidos. Además se basan en un Real Decreto del año 1983, cuando en la actualidad se encuentra vigente el Real Decreto 1311/2012, que regula el uso sostenible de los fitosanitarios.
Las organizaciones ecologistas consideran que "es una práctica que está prácticamente erradicada en Europa y, de hecho, en Holanda esta prohibida porque contamina el medio ambiente y perjudica mucho a la biodiversidad". En este sentido, las organizaciones ecologistas exigen a las "autoridades competentes" que "se prohíban" las fumigaciones de las cunetas con herbicidas y que "solo se elimine de forma mecánica" la hierba que pueda afectar a la seguridad vial o como medida de prevención de incendios.
Consideramos que la aplicación de herbicidas en las cunetas de las carreteras es "arbitraria" e "injustificada" y denunciamos que durante los últimos años se han producido fumigaciones "masivas" con productos que contienen glifosato, un herbicida no selectivo de amplio espectro. "Según estudios de toxicidad, los herbicidas con base de glifosato son altamente tóxicos para animales y humanos y producen daños genéticos, trastornos reproductivos, anomalías espermáticas y carcinogénesis".
Asimismo, WWF y Ecologistas en Acción de Guadalajara alertan que el glifosato utilizado en estas fumigaciones es "altamente tóxico", que "se absorbe a través del suelo, persiste durante meses y es muy soluble en agua, lo que aumenta su peligrosidad al entrar en los ecosistemas por escorrentía superficial".
Respecto a la justificación habitual para las fumigaciones denunciadas, relativa a eliminar hierbas para mejorar la visibilidad en las carreteras y reducir los riesgos de incendio forestal, los ecologistas consideran que son argumentos "falsos" e "inútiles", pues "se realizan de forma indiscriminada en tramos con visibilidad perfecta".
Además, consideran que al secar la hierba, "no sólo no reduce el peligro de incendios, si no que lo aumenta" y califican de "nefastas" las consecuencias. "Afecta a los numerosos pies de árboles y arbustos, dejando esparcido un veneno que afecta directamente a la fauna silvestre, como conejos, liebres y perdices". "Incluso se han fumigado cunetas de zonas recreativas frecuentadas por personas que van a comer o a pasar el día o que son pastoreadas. Nada informa de que estas zonas están envenenadas", denuncian.
Las organizaciones ecologistas señalan además que el uso de productos tóxicos como el glifosato, según el actual modelo "productivista que impera" en la agricultura, provoca una "imparable" pérdida de biodiversidad, poniendo como ejemplo el declive de numerosas especies de mariposas, escarabajos, anfibios y plantas silvestres "que encontraban refugio en las márgenes de las carreteras y en las lindes". "Todo este daño al mundo natural repercute en el turismo rural de nuestra provincia, que ve como se daña parte de su propio atractivo, con el perjuicio económico que conlleva".
Fuente:
http://www.ecologistasenaccion.org/article26817.html
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