En los últimos años muchos estudios de laboratorio vienen publicando que la soya transgénica tratada con glifosato produce un pesticida Bacillus thuringiensis (Bt), el cual causa un daño increíble a los sistemas orgánicos de los mamíferos.
Un reciente estudio publicado en la Revista Turca de Biología titulado Biological impact of feeding rats with a genetically modified-based diet, muestra la soya transgénica causando un enorme daño a varios sistemas de órganos de las ratas después de sólo 30 días. Según el estudio, los transgénicos "causaron una amplia gama de efectos tóxicos, incluyendo daño en el ADN, espermatozoides anormales, cambios en la sangre y daño al hígado, los riñones y los testículos".
Los investigadores concluyeron que "hay riesgos de salud relacionados con la ingestión de dietas que contienen componentes genéticamente modificados".
Otro estudio de 2014 señaló que los fragmentos de los cultivos de transgénicos se incorporaron en los tejidos de la sangre, el hígado y el cerebro, las implicaciones de esto son todavía desconocidas.
Se demostró que Bt causaba hematotoxicidad o envenenamiento de la sangre cuando se administra a ratones en un estudio del 2013 .
El maíz es más estudiado que la soja debido a que es el cultivo de transgénicos más común.
Un estudio a largo plazo del 2008 muestra que el maíz transgénico que alimentó ratones, causa que su descendencia sea más pequeña.
Un estudio del 2002 encontró que ratas hembras cuyas camas estaban hechas de maíz transgénico no querían aparearse y comenzaron a desarrollar cáncer en las células mamarias. El mismo estudio encontró que las ratas macho desarrollaron cáncer en sus células de la próstata.
Un estudio del 2009 descubrió que a los hámsteres que fueron alimentados con transgénicos durante tres generaciones les comenzó a crecer pelo en el interior de la boca. "Esta patología puede ser exacerbada por elementos de la comida que están ausentes en los alimentos naturales, tales como los ingredientes genéticamente modificados (GM de soja o harina de maíz) o contaminantes (plaguicidas, mico toxinas, metales pesados, etc.).
Probablemente, el crecimiento del cabello en las bolsas gingivales es una reacción de protección del cuerpo para suprimir el progreso de la patología gingival, porque los manojos de pelo son tan densos que impiden a la alimentación entrar en las bolsas, y el resultado inevitable es una inflamación”.
El glifosato se vende bajo el nombre de la marca comercial Roundup. Fue desarrollado originalmente como un ablandador de agua, lo que significa que es bueno en la eliminación de los minerales. Varios de los principales cultivos han sido modificados genéticamente para resistir al herbicida. Desde su introducción, los agricultores han tenido que aplicar más y más de los herbicidas en los últimos años, pero algunas de las malas hierbas desarrollaron resistencia.
Stephanie Seneff, PhD, es una científica investigadora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). De acuerdo con su investigación, el glifosato es responsable por el dramático aumento en las tasas de autismo. Ella cree que el 50 por ciento de los niños van a nacer autistas en el 2025.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció en diciembre de 2014 que la mitad de los alimentos probados tenían niveles detectables de pesticidas.
De:
http://www.lagranepoca.com/34856-soja-transgenica-tratada-glifosato-es-extremadamente-peligrosa-para-organos-sangre
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