Los
transgénicos también son un atentado contra la fertilidad humana,
además de muchas cosas más. Los expertos son muy claros y contundentes
al respecto. Mientras, los políticos, a sueldo de las grandes empresas,
como Monsanto o Basf, miran hacia otro lado… y abren el bolsillo. Las
puertas giratorias permiten todo tipo de corruptelas... Por si fuera
poco, los etiquetajes son opacos, las legislaciones ni se cumplen ni se
hacen cumplir y la aldea global permite que estemos consumiendo maíz
esterilizante sin que nadie haga nada al respecto.
El Dr. Gilles-Eric Séralini, experto de la Comisión Europea
en transgénicos, en una entrevista concedida a Ima Sanchís, La Contra de
La Vanguardia, señala que los alimentos modificados genéticamente “son
tóxicos para la salud humana”.
Y NO LO DICE UN RADICAL
El doctor confiesa que no es un radical de los alimentos
naturales: “En absoluto, pero mi profesión es la investigación en
biología molecular, cómo se hacen los organismos genéticamente
modificados (OGM) y qué efectos tienen en la salud cuando los ingerimos.
Sabemos que el cáncer, las enfermedades hormonales, metabólicas,
inmunitarias, nerviosas y reproductivas están relacionadas con los
agentes químicos que contienen estos productos modificados
genéticamente”. El doctor Gilles-Eric Séralini, que es una institución
en su sector, hace hincapié en que las patologías que son consecuencia
de la exposición a modificación genética incluyen las enfermedades
reproductivas. ¿Por qué? El mismo doctor contesta: “Soja, maíz, algodón y
colza. Las semillas llevan incorporado el veneno para los insectos. Las
de maíz y soja contienen Round-Up, el mayor herbicida del mundo. Sí,
muchos productos alimentarios contienen estos OMG’s, todos los que
contienen por ejemplo azúcar de maíz (sodas, bebidas de cola,
pastelería, salsas, bombones, caramelos, chocolate…). Y los animales que
nos comemos que han sido alimentados con maíz transgénico (pollo, vaca,
conejo, cerdo, leche, huevos…). No sabemos en qué medida son
peligrosos, no lo sabemos aún, porque no se han hecho los test
adecuados; sólo sabemos que nos hacen daño a largo plazo. En general,
impiden que los órganos y las células funcionen bien”. También las
células, y quizás, especialmente, las células del aparato reproductor
femenino y masculino. Se sabe que estos venenos que contienen estas
plantas transgénicas causan múltiples disfunciones
hormonales/endocrinas. Entre ellas, y con mayor fuerza, en el aparato
reproductor. Los estudios independientes son lapidarios en este sentido.
ESTUDIOS CONTUNDENTES
Según Greenpeace y muchos otros medios y webs de ONG’s, “un
estudio hecho público por el gobierno de Austria identifica graves
amenazas para la salud por consumo de organismos modificados
genéticamente. Este estudio es uno de los escasos realizados a largo
plazo de los efectos de los transgénicos en la alimentación. Concluye
que la fertilidad de los ratones alimentados con maíz modificado
genéticamente se vio seriamente dañada, con una descendencia menor que
los ratones alimentados con maíz convencional”. Los resultados
certificaron que: “El estudio, patrocinado por los Ministerios de
Agricultura y Sanidad de Austria, fue presentado en un seminario
científico en Viena. El Dr. Jürgen Zentek, profesor de Medicina
Veterinaria en la Universidad de Viena y coordinador del estudio,
resumió los hallazgos: ‘Los ratones alimentados con maíz transgénico
tuvieron menos descendencia en la tercera y cuarta generación, y estas
diferencias fueron estadísticamente significativas. Los ratones
alimentados con maíz no transgénico se reprodujeron de forma más
eficiente. Este efecto se puede atribuir a las diferencias en la
alimentación’”. Los más curioso de todo, y preocupante, es que este maíz
transgénico se cultivó en España, principalmente en poblaciones de la
comunidad autónoma de Catalunya. El estado español, y más concretamente
Catalunya, es el principal productor de maíz transgénico de la UE.
Mientras otros países han mostrado evidentes reticencias y
prohibiciones, los diferentes ejecutivos nacionales, sean estatales o
autonómicos, no ponen ningún impedimento a los cultivos modificados
genéticamente. Es curioso comprobar cómo gobernantes que son tan
nacionalistas, españoles o catalanes, no les causa ni la menor
preocupación el hecho de que nuestro territorio esté siendo colonizado
por agentes modificados genéticamente peligrosos cuyos beneficios van a
parar a otras partes del planeta y a paraísos fiscales. Las oligarquías
locales salen muy beneficiadas. Mientras la gente está despistada con lo
de las banderas de un color u otro, el territorio está siendo
colonizado por agentes foráneos que son el verdadero peligro para todos.
DON HUBER
En varios estudios, el Dr. Don Huber habla de los efectos de
los cultivos modificados genéticamente. Sobre todo, en lo que al uso del
pesticida glifosato (Round-Up) respecta. “Los científicos han
descubierto recientemente un patógeno (Mycotoxic) que está en los
cultivos transgénicos como el maíz, la soja y el trigo, que causa la
infertilidad y aborto involuntario en animales y las personas. Está
afectando al ganado. Algunos ganaderos ya han observado que, debido a
los piensos con OMG’s, la infertilidad ya llega al 50%. A escala global,
lo mismo se puede atribuir a la caída mundial en la fertilidad humana”.
Este nuevo agente patógeno está siendo estudiado por científicos de
todo el mundo. Las grandes transnacionales del agro se empeñan en
desacreditar los estudios y las afirmaciones de Don Huber con todo tipo
de argucias. El Dr. Huber, un hombre con 40 años de experiencia en
medicina, ha mostrado sus conclusiones a diferentes autoridades de la UE
para que se pongan todos los medios al alcance y se dejen de llevar a
cabo cultivos que ponen en peligro la fertilidad de la población, además
de muchos otros problemas de salud no menos graves.
DEMASIADAS EVIDENCIAS
Sólo por Internet se pueden recoger cientos de evidencias
científicas y entrevistas con expertos que ponen en entredicho la
presunta inocuidad de los alimentos modificados genéticamente y que
muestran, entre otras cosas, cómo estos productos causan infertilidad en
humanos y en animales, además de otros muchos problemas serios de
salud, principalmente relacionados con el sistema hormonal/endocrino. Si
son tantas las evidencias. ¿cómo es que nadie hace nada para evitar
estos problemas? ¿Por qué se permite que los etiquetajes sean tan opacos
e ilegibles? Habida cuenta de cómo está todo este asunto, tenemos que
señalar que la mejor manera de mostrar nuestra condena a todo esto es:
por un lado, el consumo de alimentos ecológicos, especialmente en lo que
atañe a las especies citadas; soja, maíz… Y, por otro lado, llevar a
cabo todo tipo de campañas ciudadanas de boicot a las empresas que
producen/comercializan productos OMG’s… Sin olvidar que buena parte de
nuestra lucha tiene que ir destinada a que los etiquetajes de los
productos convencionales sean claros: si contienen OMG’s tienen que
mostrarlo claramente. Los nuevos nazismos se hacen patentes de forma
cada vez más subliminal. Nuestro deber es estar informados para hacer
frente a esta manipulación genética y mental con la que la aldea global
pretende esterilizarnos.
Pablo Bolaño
Dr. Gilles-Eric Séralini
PALABRAS MUY SERIAS
“En España hay 100.000 hectáreas dedicadas al cultivo de maíz
transgénico. Es la puerta de entrada de los OMG’s a Europa. He efectuado
estudios cuyos resultados son elocuentes. Sí, sobre los efectos del
Round-Up (el mayor pesticida del mundo, utilizado en tres cuartos de los
transgénicos) en células humanas: directamente las mata. Los expertos
pedimos dos años de test sobre animales en laboratorio, tal como se hace
con los medicamentos; pero entonces los OMG’s no son rentables. Hay un
gran combate político y económico sobre este tema, y hay que decírselo a
la gente: no nos permiten ver esos análisis de sangre ni conseguimos
hacer el test más allá de tres meses. Esto es un escándalo escondido por
las multinacionales, el mayor desafío financiero que haya existido..
Hay cuatro plantas que alimentan al mundo a nivel intensivo: soja, maíz,
arroz y trigo. Las compañías registran patentes sobre las plantas de
estos alimentos gracias a los OMG’s.
Quien tenga las patentes y cobre royalties cada vez que alguien
las coma o cultive en el planeta será el rey del mundo; por eso las
grandes empresas farmacéuticas han empezado a hacer OMG’s. Hace quince
años, todos los gobiernos de los países industrializados apostaron en el
desarrollo de la industria de la biotecnología, donde se ha invertido
mucho dinero público. Los gobiernos saben que hay problemas con los
OMG’s, pero si consiguen y publican los resultados de los análisis…
resultará que todo lo autorizado hasta el momento ha sido un error de
graves consecuencias”. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario