miércoles, 1 de mayo de 2013

Greenpeace levanta la voz: EPN… ¿Transgénicos SÍ o NO? Parte II




La ingeniería genética no es prioridad para la agricultura. La primera evaluación global y exhaustiva que se realizó sobre el desarrollo de la agricultura con la participación de 400 científicos arrojó la conclusión de que los cultivos transgénicos no son una opción para alimentar al mundo para el año 2050.
Greenpeace levanta la voz: EPN… ¿Transgénicos SÍ o NO? Parte IIPara asegurar un mundo sano y habitable en las próximas décadas, la evaluación se inclinó por un enfoque orientado a los sistemas que se ajusten a las condiciones y culturas locales. Concluyó que este modelo responde mejor a las necesidades de la agricultura que aquél que se concentra en las nuevas tecnologías que apuntan exclusivamente a la productividad del mercado.

Alimentación sana, derecho irrenunciable

El derecho a la alimentación se incluyó originalmente en el artículo 25 de la Declaración Universal de los De­rechos Humanos promulgada en 1948, la cual, plantea de forma expresa en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) aprobado en 1966 y vigente desde 1976. En México, fue hasta el 13 octubre de 2011 cuando la Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional que instaura este de­recho de toda persona a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad y que el Estado debe garantizarlo; determinación que fue aplaudida por Olivier Schutter, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación. El experto señaló que el cultivo de maíz transgénico en México constituye un grave riesgo para la diversidad de las variedades nativas de maíz ya que la contaminación genética por el flujo de polen y las prácticas humanas de intercambio de semillas haría prácticamente imposible mantener la coexistencia de las variedades nativas con el maíz transgénico.

Decisión personal: consumo de productos transgénicos u orgánicos


La primera prevención para no consumir transgénicos es elegir alimentos frescos y naturales y prescindir de los alimentos manufacturados que pueden contener ingredientes genéticamente modificados. Esta sencilla acción puede autenticar una alimentación saludable y libre de transgénicos de igual modo, puede evitar la ingesta de azúcares, grasas parcialmente hidrogenadas (trans), aditivos, colorantes y conservadores.

La segunda prevención, es exigir al gobierno mexicano que requiera el etiquetado de productos importados que estén contaminados por transgénicos para que la población decida si los consume o no, tal y como se está votando actualmente en el estado de California, en E.E. U.U.

Greenpeace exige pronunciamiento de Enrique Peña Nieto

El pasado 3 de diciembre de 2012, esta organización entregó al gobierno federal en turno la primer demanda de protección al maíz mexicano y prohibición a la siembra comercial del maíz transgénico en todo el país. Desde entonces al día de hoy, no ha habido respuesta a pesar de que han transcurrido más de 100 dias en la administración,  y entre las cuestiones que aún continúan por resolver se encuentran las solicitudes para la siembra comercial de maíz transgénico en México.

Distintos elementos apuntan a que las Corporaciones agroquímicas poseen planes para transformar la producción agrícola y alimentaria mundial en un gran ensayo genético, totalmente dependiente de sus semillas patentada, tratando de controlar la agricultura del mundo. En este tenor,  nuestro país se ha convertido en blanco de estas empresas que proyectan liberar sus variedades de maíz transgénico, toda vez que el campo mexicano representa un gran negocio para esta industria.

No está demás mencionar que en los países donde se ha autorizado el cultivo de maíz transgénico, se ha demostrado su imposible coexistencia con variedades convencionales, nativas y orgánicas. La contaminación transgénica de un centro de origen y diversidad genética del grano implica el monopolio total del mismo. Es importante destacar que permitir estas prácticas en el campo mexicano constituye un notable peligro ambiental, alimentario y económico. Por ello, Greenpeace ha emprendido la campaña denominada “¡Que no decidan por ti! ¡No al cultivo de maíz transgénico en el país!”

El propósito se encuentra encauzado en informar a la población sobre las severas consecuencias que representa para nuestro entorno social, ambiental, cultural, económico y político, consentir que empresas transnacionales como Monsanto, Pioneer y Dow AgroSciences México, mantengan vigente las petitorias de siembra de maíz transgénico en el territorio nacional. Sus efectos son los siguientes: una inminente amenaza para la biodiversidad y los ecosistemas; generarán resistencia en insectos y en la maleza; suponen incremento en el uso de tóxicos; contaminan cultivos convencionales, orgánicos y nativos, por medio del flujo genético vía insectos, viento o intercambio de semillas; implican riesgos en la salud de las personas; favorecen la aparición de alergias y problemas en los órganos internos, entre otros; acabarán con las variedades originales de maíz y pondrán en peligro la autosuficiencia alimentaria de México; perjudicarán a la economía de los agricultores mexicanos, debido a que las ganancias son monopolizadas por unas cuantas multinacionales.

Y hasta ahora, EPN no ha emitido un pronunciamiento respecto al destino del maíz nativo de México. Tampoco ha colocado sobre la mesa el riesgo potencial y exponencial  que representa para el medio ambiente, la economía nacional y el ámbito social la siembra comercial de variedades transgénicas de este grano en nuestro país.

Por eso, la pregunta directa que Greenpeace y miles de pobladores le hacen al presidente de México es: maíz transgénico, ¿sí o no?

En la alimentación de los mexicanos, el maíz constituye el grano más importante  y con mayor demanda en el mundo. Perder las 59 razas y miles de variedades que se cultivan en diversas regiones de nuestro territorio por la contaminación genética comprometería seriamente la soberanía alimentaria de México.

¿Debe perder México este valioso patrimonio autorizando la siembra comercial de maíz transgénico?

Los mexicanos, poseen el derecho a  decidir el rumbo de su alimentación. El gobierno no debe atentar contra la seguridad alimentaria del pueblo de México.

@marelv_tita32

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Fuente:
http://join.org.mx/?p=13442

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