Jornada de lucha contra OGM moviliza a miles de personas en todo el país
Este 16 de octubre, Día Mundial de
la Alimentación, varias organizaciones ecologistas convocaron a la
jornada nacional de lucha en defensa de las semillas “¡Pura Vida sin
Transgénicos!”, durante la cual presentaron ante la Asamblea Legislativa
una iniciativa de ley de moratoria a los cultivos transgénicos.
El “Proyecto de Ley de Moratoria Nacional a la Liberación y Cultivo de Organismos Vivos Modificados”,
cuya presentación contó con el apoyo político de diputados de Acción
Ciudadana y el Frente Amplio, pretende “cerrar las puertas a los
cultivos transgénicos y seguir por el camino de una Costa Rica
ecológicamente sustentable y socialmente justa”, se lee en un comunicado
difundido por el Bloque Verde y la Federación Ecologista Costarricense
(FECON).
Además, apuesta a hacer respetar la voluntad popular que se ha expresado a través del firme rechazo a los cultivos transgénicos.Actualmente, 63 de los 81 municipios del país han declarado sus territorios libres de transgénicos, es decir el 77 por ciento de los gobiernos locales de Costa Rica.
“Desde que comenzamos a denunciar públicamente las pretensiones de Monsanto de sembrar maíz transgénico, hemos venido profundizando el trabajo de concientización en los territorios. El proyecto de moratoria, entonces, es el resultado de todo ese trabajo y de la voluntad muy firme de la gente”, dijo a La Rel, Eduardo López Quirós, ingeniero agrónomo y dirigente activista del Bloque Verde.
En noviembre de 2012, la empresa D&PL Semillas Ltda, subsidiaria de la compañía Delta & Pine Land, controlada por Monsanto, presentó ante la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) una solicitud para sembrar en la región del Guanacaste varias hectáreas de maíces transgénicos MON-88017, MON-603 y MON-89034.
Los transgénicos no tan santos y Monsanto
Además, apuesta a hacer respetar la voluntad popular que se ha expresado a través del firme rechazo a los cultivos transgénicos.Actualmente, 63 de los 81 municipios del país han declarado sus territorios libres de transgénicos, es decir el 77 por ciento de los gobiernos locales de Costa Rica.
“Desde que comenzamos a denunciar públicamente las pretensiones de Monsanto de sembrar maíz transgénico, hemos venido profundizando el trabajo de concientización en los territorios. El proyecto de moratoria, entonces, es el resultado de todo ese trabajo y de la voluntad muy firme de la gente”, dijo a La Rel, Eduardo López Quirós, ingeniero agrónomo y dirigente activista del Bloque Verde.
En noviembre de 2012, la empresa D&PL Semillas Ltda, subsidiaria de la compañía Delta & Pine Land, controlada por Monsanto, presentó ante la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) una solicitud para sembrar en la región del Guanacaste varias hectáreas de maíces transgénicos MON-88017, MON-603 y MON-89034.
Los transgénicos no tan santos y Monsanto
Un reciente estudio conducido por el
biólogo francés Gilles Eric Seralini demostró que las ratas alimentadas
con maíz transgénico MON-603, patentado por Monsanto, murieron
prematuramente y tuvieron una frecuencia de tumores del 60-70 por
ciento, frente a un 20-30 por ciento del grupo al que no se le
proporcionó ese alimento.
Tras la decisión de aprobar dicha solicitud de la corporación norteamericana, varias organizaciones ecologistas y sectores de la sociedad costarricense interpusieron un recurso ante la Sala Constitucional, logrando la suspensión del proyecto de Monsanto, hasta tanto los magistrados no escuchen las partes, adquieran más informaciones y emitan un fallo sobre el fondo del recurso.
Proyecto de Moratoria
Tras la decisión de aprobar dicha solicitud de la corporación norteamericana, varias organizaciones ecologistas y sectores de la sociedad costarricense interpusieron un recurso ante la Sala Constitucional, logrando la suspensión del proyecto de Monsanto, hasta tanto los magistrados no escuchen las partes, adquieran más informaciones y emitan un fallo sobre el fondo del recurso.
Proyecto de Moratoria
El proyecto de ley consta de 5
artículos y plantea la urgencia de declarar una moratoria indefinida de
los cultivos transgénicos, hasta que se logre probar de manera
científica que no constituyen un peligro para la salud humana, la
biodiversidad y los elementos socio-culturales que caracterizan a la
nación centroamericana.
Asimismo, define qué aplicaciones de la ingeniería genética no serán permitidas, al mismo tiempo que impulsa el fomento de las prácticas agroecológicas y la agricultura orgánica.“El país ya está viviendo situaciones muy difíciles a raíz de la expansión irracional del monocultivo de piña, banano y palma africana. Este proyecto de ley representa un llamado urgente de la sociedad costarricense a la Asamblea Legislativa, para que se proteja el patrimonio agrícola nacional y nuestras semillas”, advirtió López.
Durante todo el día y en diferentes partes del país, la población realizó foros, altares de semillas criollas, proyección de videos y un sinnúmero de otras actividades culturales, difundiendo el amor a las semillas y a los alimentos sanos libres de transgénicos.
En la capital, una gran movilización llegó hasta las afueras del Parlamento. Después de la construcción de un altar de semillas en homenaje a las culturas indígenas y campesinas, las organizaciones convocantes dieron a conocer el contenido del proyecto de ley y realizaron formal entrega ante el poder legislativo.
“Pese a la campaña mediática de desinformación de parte del gobierno y la empresa privada, tanto nacional como internacional, la gente y las comunidades ya han ido empoderándose del tema y no se dejan engañar tan fácilmente”, concluyó el activista del Bloque Verde.
Asimismo, define qué aplicaciones de la ingeniería genética no serán permitidas, al mismo tiempo que impulsa el fomento de las prácticas agroecológicas y la agricultura orgánica.“El país ya está viviendo situaciones muy difíciles a raíz de la expansión irracional del monocultivo de piña, banano y palma africana. Este proyecto de ley representa un llamado urgente de la sociedad costarricense a la Asamblea Legislativa, para que se proteja el patrimonio agrícola nacional y nuestras semillas”, advirtió López.
Durante todo el día y en diferentes partes del país, la población realizó foros, altares de semillas criollas, proyección de videos y un sinnúmero de otras actividades culturales, difundiendo el amor a las semillas y a los alimentos sanos libres de transgénicos.
En la capital, una gran movilización llegó hasta las afueras del Parlamento. Después de la construcción de un altar de semillas en homenaje a las culturas indígenas y campesinas, las organizaciones convocantes dieron a conocer el contenido del proyecto de ley y realizaron formal entrega ante el poder legislativo.
“Pese a la campaña mediática de desinformación de parte del gobierno y la empresa privada, tanto nacional como internacional, la gente y las comunidades ya han ido empoderándose del tema y no se dejan engañar tan fácilmente”, concluyó el activista del Bloque Verde.
Fuente: Rel-UITA
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