Hace mucho tiempo, recién invitada por el escritor Edmundo Valadés (autor del mejor cuento mexicano, “La muerte tiene Permiso”) que era director de la sección editorial, recibí otra invitación del Municipio de Naucalpan, Edomex, de su alcalde y de la directora del Registro Civil, la famosa casamentera, Margarita Sotomayor, para acompañarlos como periodista- testigo a una visita oficial a la “ciudad hermana” de Des Moines, Iowa, EU. La visita fue interesante. La gente en extremo cordial. Como Iowa es gran productor de maíz nos regalaron una mazorca de plata. Lo único horrible que nunca pude olvidar fue la visita a inmensas granjas de pollos encerrados en minúsculas jaulas sin poder moverse, bajo lámparas eléctricas y sin jamás corretear como cualquier feliz pollo mexicano a pleno y saludable Sol en un corral cualquiera. Supe de pollos que ya nacían sin patas para que no se movieran… Nada me había recordado a Des Moines, en los últimos tiempos, hasta ahora. Me entero (tarde) de que es la sede de la World Food Prize Foundation, con un edificio muy apantallante que aparece en Intenet iluminado y visitable como un “Capitolio”. ¿Qué tal? En Des Moines se otorga el premio que llaman “Nobel Alternativo” a los alimentos mundiales. Y en plena guerra mundial contra Monsanto, se publica que el 19 de junio de 2013, que premian a uno de los detestados funcionarios de Monsanto:
“Robb Fraley es reconocido con el Premio Mundial de la Alimentación 2013”.
“El pasado 19 de junio, en un acto celebrado en el Departamento de Estado de EU, Rob Fraley, director de Tecnología de Monsanto, fue nombrado uno de los tres galardonados con el Premio Mundial de la Alimentación 2013 (World Food Prize), el reconocimiento más prestigioso en agricultura y alimentación, por la investigación que su equipo ha realizado en materia de biotecnología vegetal, así como por sus contribuciones al desarrollo y mejora de cultivos. La ceremonia, que se llevó a cabo en Washington D.C., contó con la presencia del secretario de Estado, John Kerry; el embajador Kenneth M. Quinn, presidente de la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación; John Ruan tercero, presidente del Premio Mundial de la Alimentación, y otros líderes en materia de seguridad alimentaria. El Premio Mundial de la Alimentación fue creado en 1987 por el ganador del Premio Nobel, el doctor Norman Borlaug, y es el galardón internacional más importante que reconoce a las personas que han contribuido en mejorar la calidad, cantidad y disponibilidad de los alimentos en el mundo”.
Kenneth Quinn, el presidente de la World Food Prize Foundation, se vio obligado a responder públicamente a las críticas recibidas tras anunciar que Monsanto es una de las ganadoras del Premio Mundial de la Alimentación este año merecedora del reconocimiento luego de la dura condena realizada por los galardonados con el Premio Nobel Alternativo. Naturalmente, miembros del Consejo para el Futuro Mundial
“La condena a la decisión tomada este año por el jurado del Premio Mundial de la Alimentación fue publicada originalmente en el Huffington Post. Allí, 81 laureados con el Premio Nobel Alternativo y los miembros del Consejo para el Futuro Mundial afirman que la decisión envía una muy mala señal para el futuro de la seguridad alimentaria y la agricultura, al privilegiar desarrollos tecnológicos que, aplicando la titularidad de patentes multinacionales, buscan establecer un modelo de agricultura que socava la sustentabilidad y la democracia. Aseguran que “La elección del Premio Mundial de la Alimentación 2013 es una afrenta al creciente consenso internacional sobre prácticas agrícolas seguras y ecológicas que han sido probadas científicamente para promover la nutrición y la sustentabilidad. Muchos gobiernos han rechazado los OGM (organismos genéticamente modificados) y más de dos millones de ciudadanos de 52 países marcharon recientemente en oposición a los OGM. En las democracias vivas, ignorar estos conocimientos y estas voces no es algo aceptable”.
Criticaron el nombramiento a científicos y ejecutivos de empresas dedicadas a la producción de transgénicos, activistas de todo el mundo y expresaron su conmoción y consecuente rechazo a la selección de los ganadores. Veamos algunas de las opiniones internacionales sobre esta manifiesta venta del premio en cuestión. Representantes de dos países ya en extremo dañados por los transgénicos, India y Argentina encabezan la lista:
Vandana Shiva. Experta en cuestiones de alimentación (RLA 1993), de la India, dijo: “Los transgénicos no sólo son inseguros, también están destruyendo la biodiversidad, aumentando la dependencia de los agricultores a semillas y productos químicos y conduciendo a la aparición de super plagas y super malezas. Son una receta para la inseguridad alimentaria y la insustentabilidad”. Con la concesión del premio a empresas como Monsanto y Syngenta, el jurado promueve la concentración del poder en manos de unas pocas multinacionales e ignora la evidencia mundial que ha demostrado que la agricultura ecológica puede mejorar la productividad y beneficiar a los suelos y la biodiversidad, sin obligar a los agricultores a comprar las semillas y productos químicos costosos.
Carlos Vicente. “El referente latinoamericano de la organización internacional Grain (RLA 2011), declaró: “En el cono Sur vivimos cotidianamente la catástrofe socioambiental que significan el avance de los transgénicos desplazando comunidades, destruyendo nuestros últimos bosques y matando y contaminando con las fumigaciones masivas, a los que están indisolublemente ligados. El premio otorgado es una provocación a nuestros pueblos. De cualquier manera no es sorprendente que este premio creado por el padre de la Revolución Verde, Norman Bourlag, sea otorgado a los continuadores de este modelo. Los depredadores se premian a sí mismos”.
¡VIVA MéXICO!
Sabemos que por desgracia nuestro País es hoy uno de los obvios satélites de Estados Unidos, con Colombia y Perú. ¿Pero qué pasa en materia de transgénicos con el amenazado país de origen de maíz? Lo que pasa es que la sociedad civil no está de acuerdo, se moviliza y recurre al Poder Judicial para obtener la detención de los transgénicos en México. Ésta es la supernota mexicana, enviada por Gisela Uscanga:
“El juzgado décimo segundo de distrito en materia civil del DF, del Poder Judicial de la Federación, ordenó la “suspensión de otorgamiento de permisos, liberación, experimental piloto y comercial de organismos genéticamente modificados de maíz”, gracias a una demanda colectiva, representada por Adelita San Vicente Tello, presidenta de la Fundación Semillas de la Vida A.C., y 52 personas más, entre ellos el científico veracruzano Antonio Turrent Fernández, presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS).
Esta orden judicial implica que las dos autoridades facultadas para otorgar los permisos de comercialización en México, en este caso de la semilla de maíz transgénico, Sagarpa y Semarnat no pueden autorizar ningún permiso de liberación y, también contra las empresas que realizan los trámites administrativos antes las dos citadas instancias.
El argumento que se presentó al juez es el de salvaguardar el derecho de todos los mexicanos a un ambiente libre de transgénico y a resguardar la diversidad biológica de los maíces mexicanos, tomando en cuenta que México es la cuna de esta semilla, que incluso es parte de nuestra mexicanidad.
Ahora, este Poder Judicial Federal tiene que notificar a las 32 entidades federativas que se ha iniciado un juicio que prohíbe cualquier comercialización de maíz transgénico.
Manú Dornbierer es analista y crítica política.
Twitter: @manouscrita
En Internet: http://satiricosas.es.tl
http://www.elimparcial.com/Columnas/DetalleColumnas/1096779-Satiricosas-Manu-Dornbeirer.html
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