Presidente Maduro reciba un respetuoso y afectivo saludo chavista
bolivariano. Le escribo estas líneas con la finalidad de expresarle que
en el sur de Anzoátegui existe un pueblo chavista en su mayoría, 100%
comprometido con el proceso revolucionario que usted dignamente dirige.
Le hago este comentario ya que por segunda vez usted visita nuestro
estado en el gobierno de eficiencia en la calle y no llega a la zona sur
del estado Anzoátegui, existe mucho hermetismo y poca información en
cuanto a su visita. ¿Será que a alguien no le interesa que el pueblo
tenga contacto con usted y le exprese nuestras inquietudes ya que, en
esta zona existen grandes problemas?.
Cuando usted visita a Anzoátegui, los que si vienen al sur son los
burócratas del Ministerio Agricultura y Tierras, los vemos anunciando
cifras increíbles, ponen a hablar a sus voceros para hacerle ver a usted
y al país que aquí todo está pepito, vimos por tv la inauguración de la
Planta de Semillas en El Tigre, a simple vista pareciera que el acto se
hizo a puerta cerrada, sólo vimos a los trabajadores y un grupo muy
reducido de productores. Qué feo se ve un acto de esta naturaleza, sin
el pueblo.
El lenguaje del ministro Iván Gil fue confuso, ambiguo, desfasado,
cantinflero, no propio de un ser que nació en cuna de saberes, nos llamó
la atención la cantidad de semillas producidas por las “Redes
Semilleras”.
El ministro en la explicación que da dice exactamente “ el proceso de
producción de semillas …podemos decir que comienza bueno…con la
investigación, los investigadores del INIA…ha permitido desarrollar
semillas genéticas, o sea genética para la semilla”, más adelante dice
“entonces esa semilla luego que es producida, digamos creada la semilla
genética”...
Ministro quedé confundido, explíqueme cual es esa semilla producida a
la que se le crea la genética, no entendí, sea claro ministro,
explíquele al país qué es una semilla transgénica, cómo es eso que en
Venezuela se han desarrollado variedades para adaptarlas a las
condiciones del trópico.
El proceso de nuestras semillas campesinas se ha desarrollado de manera
natural sin la necesidad de modificarlas genéticamente, los campesinos
solo seleccionamos las mejores semillas de las diferentes variedades que
nos regala la madre naturaleza y es esa semilla campesina la que ha
alimentado al mundo desde su creación y están adaptadas totalmente de
manera natural a nuestras condiciones.
Nos llamó la atención cuando dice que “no producimos semillas transgénicas, nos hemos declarado país libre de transgénicos”. En
Portuguesa se realizará próximamente un congreso para la erradicación
de malezas patrocinado por el Ministerio de Agricultura y Tierras,
donde Monsanto, Dow, Basf, Bayer, y algunas universidades del país,
entre otros, son patrocinadores, me pregunto ¿es así señor ministro como
usted declara al país libre de transgénicos?
Por favor ministro no ensucie el legado del Gigante Chávez, usted le
miente de manera descarada al presidente Maduro y al pueblo de
Venezuela. En el caso de la soya que se siembra en la zona sur del
estado Anzoátegui, el ministro Iván Gil, en días pasados declaró que en
Venezuela no se están sembrando semillas transgénicas provenientes de
Brasil y Argentina. Ministro, la soya que se siembra en esta zona
proviene de estos dos países que son los mayores productores de semillas
de soya transgénica de Sur América.
Si la soya que se siembra en esta zona fuera convencional, a qué se
deben las extrañas mutaciones que comienzan a aparecer en nuestras
variedades silvestres en la zona sur del estado Anzoátegui Venezuela
(fotos aporrea del 27-09-2013 Alerta Pueblo Venezolano con la Ley de
Semillas http://www.aporrea.org/
Ministro Iván Gil ¿qué cree usted que siente nuestro pueblo viendo al
Ministerio de Agricultura y Tierras entregar tractores Jhon Deere ícono
del imperio genocida norteamericano que segó la vida de nuestro amado
comandante Chávez?
Presidente Maduro, yo lo invito a la zona sur del estado Anzoátegui para
que vea el nivel de pobreza en el que viven nuestros campesinos
agricultores y pequeños productores y sobre todo para que constate usted
mismo el nivel de abandono en el que se encuentra el campo en esta zona
del estado, zona por demás vital y estratégica para el desarrollo de
nuestro país y consolidación de nuestro proceso.
El comandante Chávez vislumbró el potencial agrícola de la mesa de
Guanipa y ordenó crear grandes proyectos agroproductivos para
desarrollarlos, asignó cuantiosos recursos, en la actualidad la mayoría
de estos proyectos están paralizados o inoperantes, como el caso de la
planta de soya Eulalia Ramos en El Tigre, y no es como dicen los
burócratas, que está paralizada por mantenimiento, el complejo Abreu E´
Lima icono de nuestra revolución lo han convertido en el santuario de
las transnacionales de la mal llamada revolución verde, que solo
beneficia a élites comprometidas con el agro negocio.
El comandante Chávez creó el Plan Nacional de Semillas y encargó al
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y al Ministerio de
Agricultura y Tierras para proteger y preservar todas nuestras semillas
criollas y campesinas, para ello asignó cuantiosos recursos económicos.
Todos recordarán este año, comenzando el ciclo de siembra, en el país no
había semillas para la siembra, los movimientos agro ecológicos que
hacen vida en el país denunciaban que los puertos estaban abarrotados de
semillas transgénicas, como por arte de magia aparecieron las
semillas, fue así como llenaron el país de semillas transgénicas.
Presidente Maduro esta vil traición en contra nuestra soberanía no debe
quedar impune. En el mismo orden de ideas, en la Asamblea Nacional se
discutirá próximamente la ley de semillas, y de acuerdo con las últimas
informaciones que tenemos, el anteproyecto de dicha ley estaba casi
listo, solo esperaban definir algunos puntos con el equipo técnico del
Ministerio de Agricultura y Tierras para la elaboración de dicho
anteproyecto, no se tomó en cuenta diferentes movimientos que hacen vida
en el país, como campesinos, agricultores movimientos agroecológicos y
movimientos sociales, observamos con preocupación que dicha ley contempla figuras como la semilla certificada, la propiedad intelectual, obtentores de semillas, fitomejoradores, además contempla severa normativa de penalización, por ningún lado vimos el modelo a desarrollar que contempla el plan de la patria en el objetivo 5.1
Este anteproyecto de ley es similar a la de países hermanos donde se han firmados tratados de libre comercio . Presumimos
que en el país se estén sembrando semillas transgénicas con el fin de
obtener semillas para la siembra, y que además nos quieran meter esta
semilla transgénica producida en el país como la semilla certificada de
la que habla la nueva ley de semillas. El Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas y el Ministerio de Agricultura y Tierras, en
su momento no tuvieron la voluntad o sencillamente no quisieron proteger
ni preservar nuestras semillas criollas y campesinas, hoy aparecen como
protagonistas de la nueva ley de semillas.
Presidente Maduro no permita que aprueben esta ley de espaldas al
pueblo, y en contra del legado del comandante Chávez, dicha ley hay que
adecuarla al obj 5.1 del Plan de la Patria. Presidente, recuerde cuando
juramentó al ministro de Agricultura y Tierras, usted habló de semillas
y alguien del público gritó: ¡semillas campesinas!, nuestras semillas
campesinas y criollas representan el primer eslabón de nuestra cadena
alimenticia, así como también representan la soberanía de nuestros
pueblos.
Presidente Maduro no queremos semillas certificadas ni semillas
hibridas, hemos visto cultivos del Ministerio de Agricultura y Tierras
clasificados con códigos, no queremos biotecnología aplicadas a
nuestras semillas, no queremos revolución verde, el ejemplo más claro de
la mal llamada revolución verde lo representa la India, en los año 60
este país estaba al borde de la hambruna e implementaron la revolución
verde, efectivamente al principio, los resultados fueron excelentes, al
pasar el tiempo se dieron cuenta que dicha revolución había dejado de
ser exitosa debido al excesivo costo de la semilla, de la tecnología y
de los agroquímicos, aparecieron nuevas plagas y nuevas malezas
resistentes a los agroquímicos, la revolución verde destruyó los suelos
por el uso excesivo de agroquímicos, destruyó la biodiversidad, se
perdieron los cultivos originarios, se contaminaron los acuíferos, en
resumen, resultó nefasto desde lo ecológico, económico, cultural,
incluso nutricional y sobre todo el alto costo en vidas humanas. En los
últimos años se han suicidados en masa más 200 mil campesinos que
quedaron endeudados y en bancarrota gracias a la semilla transgénica de
la trasnacional Monsanto, icono de la mal llamada revolución verde, hoy
vemos los campos de la India sumergidos en la pobreza y miseria como
resultado de este engaño verde. Hace apenas una semana, el mundo entero
levantó su voz de protesta contra Monsanto y la mal llamada Revolución
Verde, que no es más que la fase inicial de la actual revolución
transgénica.
Presidente Maduro, no se deje engañar, nuestra revolución no es verde,
nuestra revolución es roja como la sangre del cacique Sabino y demás
hermanos campesinos caídos en esta lucha por la vida.
En el país hay movimientos de campesinos y comunidades organizadas
produciendo exitosamente alimentos para el pueblo de manera
agroecológica, esta es la forma más grandiosa de cumplir con el objetivo
N° 5.1 del Plan de la Patria, ya que de esta manera exaltamos el legado
del Gigante. A mí no me cabe duda que la crisis de alimentos
por la que atraviesa el país, fue creada por sectores interesados en
implementar una revolución de transgénicos. Estos monopolios le
han presentado al mundo los cultivos transgénicos como la solución al
hambre que hoy padece la humanidad, lo cual es falso, en Cuba no existen
cultivos ni alimentos transgénicos, y a pesar de estar ahogada por el
embargo imperial, Cuba es de los pocos países en el continente y cuidado
si no es el único donde no existen mortalidad ni desnutrición infantil.
Presidente no permita que la FAO le quite el sueño, quien tiene que
decretar Hambre Cero es su gobierno y el pueblo venezolano. Mientras el
comandante Chávez vivió se opuso férreamente al imperio norteamericano, a
Monsanto, transgénicos y agrotóxicos. Los burócratas traidores al
legado del comandante Chávez, lo que les interesa es preservar el legado
imperial de la Fundación Rockefeller.
No crean que este pueblo es pendejo, que no ve lo que está pasando,
este pueblo está firme, de frente con la patria. Estamos conscientes
que el enemigo a vencer es el imperio norteamericano, como también
estamos claros que uno de los tentáculos más peligrosos del imperio es
la 5ta columna que ejecuta saboteos para crear caos y frenar el avance y
acabar con nuestra revolución.
Presidente Maduro, a esa 5ta columna enquistada en la burocracia roja,
hay que extirparla antes que acaben con la patria, fíjese el daño que le
hicieron a la economía con las divisas, el monto es parecido a las
pérdidas que arrojó el sabotaje petrolero.
Pueblo que amó incondicionalmente al comandante Chávez, somos nosotros
junto al Presidente Maduro, los llamados a continuar con su legado, cómo
olvidar aquel 8 de diciembre, cuando el comandante eterno se despidió
de nosotros, dijo que nadie se equivoque, hoy tenemos patria, hoy
tenemos pueblo. A más de 7 meses de tu partida comandante, seguimos
siendo pueblo que quiere seguir teniendo patria cueste lo que nos
cueste.
¡Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Venceremos!
rango902@hotmail.comFuente:
http://www.aporrea.org/desalambrar/a175763.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario