Sin embargo, Monsanto asegura que sus productos son inocuos para el ser humano, usando el método de Equivalencia Substancial válido en algunos países
Según datos de Corporate Watch, sólo 5 empresas monopolizan la venta de semillas transgénicas. Se trata de las 5 mayores agroquímicas del mundo: Syngenta, Bayer CropScience, Monsanto, Dupont (al que pertenece Pioneer Hi-Breed) y Dow.
La Monsanto ha trabajado este tema como un negocio completo. Vende la
semilla transgénica resistente a ciertos pesticidas y herbicidas junto
con los pesticidas y herbicidas. Así estos matan los insectos y otras
plantas, pero esta planta es resistente. Ellos entregan informes de que
los productos son inocuos para la salud humana, dan asistencia técnica y
hacen contratos con los agricultores por el paquete completo.
La parte oscura del negocio es que ellos no han podido demostrar que sus productos NO son tóxicos, y han alterado el equilibrio en la agricultura de los países.
Muchos laboratorios independientes, es decir que no están financiados por ellos, han hecho pruebas por tiempos más prolongados que los usados por la Monsanto, detectando la alta toxicidad de sus creaciones. Toxicidad que proviene tanto de las propiedades que se le añaden a las plantas transgénicas, como de la forma de cultivarlas atadas a cantidades excesivas de pesticidas.
Una de las propiedades es la de producir semillas que son estériles, por lo que los agricultores deben abandonar su práctica ancestral de guardar semillas de un año para otro, y están atados para siempre con la compra de semillas para cada cosecha y con la compra del pesticida.
Este sistema de cultivos en que se fumigan campos con avión, son monocultivos en gran escala, que invaden con su polen transgénico y a veces esterilizante las propiedades vecinas y ponen en jaque las semillas tradicionales. Además suelen polinizar plantas nativas afines, haciéndolas resistentes al herbicida.
Y si Monsanto pilla a algún agricultor contaminado con su polen transgénico, se da el lujo de demandar al campesino, por haber sido polinizado con sus productos.
Suena monstruos, pero es así, y hay ejemplos en Canadá y USA.
Poco a poco las malezas se van haciendo resistentes al herbicida favorito, el glifosato, y los campesinos necesitan cada vez mayor cantidad para librarse de ellas o necesitan cambiar de herbicida, perdiendo la gran ventaja de la planta, que era la de ser resistente a un herbicida específico.
Esto trae un desequilibrio ecológico ya que hasta las bacterias que viven en la tierra y los insectos que polinizan tales como las abejas, están desapareciendo haciendo un daño enorme a toda la agricultura.
Daño en humanos: La Monsanto asegura que sus productos son inocuos para el ser humano, usando el método de Equivalencia Substancial válido en algunos países.
La “Equivalencia Substancial” consiste en “comparar el producto transgénico con su homólogo natural usando un número limitado de características y si se las encuentra similares, no hay razón para someter el producto a pruebas más minuciosas.”
“Esta premisa no tiene fundamento en la ciencia. No toma en cuenta la posibilidad de que en cada caso individual, la inserción de genes en el ADN puede causar alteraciones metabólicas, o la generación impredecible de sustancias potencialmente tóxicas.
Esto se fundamenta en razones moléculo-biológicas y además ha sido demostrado en casos experimentales Sustancias tóxicas de reacción muy lenta pueden ser muy difíciles de detectar. Por este motivo hay un riesgo considerable de que no serían detectados si se aplican las pruebas superficiales usadas para establecer la “equivalencia substancial”. (. Millstone E, Brunner E and Mayer S, “Beyond Substantial Equivalence”, Nature 401: 525-526, 7 Oct 1999.)
Y esto es lo que ha sucedido. Pruebas por tiempo más corto del necesario, desarrollo de las llamadas “enfermedades modernas” por acumulación de pesticidas y herbicidas en los organismo humanos, son algunas de las consecuencias visibles del uso de transgénicos para alimentación humana y animal.
Últimamente han aparecido más estudios confirmando la toxicidad del Bt y del glifosato en seres humanos.
Transgénicos Bt
Son aquellos sometidos a un evento transgenizador destinado a producir las toxinas Bt en su organismo, hojas y raíces, que son pesticidas naturales producidos por el Bacillus thuringiensis.
Hasta hace poco tiempo se pensaba que las toxinas Bt eran dañinas solamente para los insectos. Las investigaciones recientes muestran que son hemotóxicas aún en pequeñas dosis. La hemotixinas destruyen los glóbulos rojos, perturban la coagulación y causan desgeneración orgánica y daño en los tejidos.
En países con gran producción de transgénicos como Canadá, se ha encontrado esta toxina en la sangre de un 90% de la muestra que fue sometida a test y en un 80% de infantes recién nacidos, en el cordón umbilical.
El Glifosato
“El ingrediente activo del Roundup, llamado Glifosato, es el herbicida más popular usado en todo el mundo. La industria afirma que es mínimamente tóxico para los humanos, pero aquí nosotros argumentamos lo contrario.
Se han encontrado residuos en los alimentos más masivos de la dieta de Occidente, formada principalmente de azúcar, maíz, soya y trigo.
El efecto inhibidor del Glifosato sobre las enzimas Citocromo P450 (CYP), es el componente no tomado en cuenta respecto a su toxicidad para los mamíferos.
Las enzimas CYP juegan un papel crucial en biología, uno de los cuales es detoxificar xenobióticos, (compuestos de estructura química muy atípica en la naturaleza debido a que son sintetizados en laboratorios. N del T)
Así el Glifosato acentúa los efectos dañinos de otros residuos químicos tóxicos relacionados con los alimentos y de toxinas ambientales. El impacto negativo sobre el cuerpo es insidioso y se manifiesta lentamente en el tiempo como daños de origen inflamatorio sobre los sistemas celulares a través de todo el cuerpo.”
Se podría concluir que si una planta que contiene el evento Bt es cultivada en un mar de glifosato, el efecto puede potenciarse ya que el Bt desactiva los mecanismos que tiene el cuerpo de detoxificar y el glifosato es una toxina.
Estas otras toxinas a las cuales el Bt acentúa su efecto dañino, provienen de las carnes de animales alimentados con transgénicos o vegetales corrientes que han sido rociados con glifosato como herbicida.
Y se ha comprobado que la suma de “eventos” ingeridos por los animales como los cerdos, que tienen un metabolismo parecido al de los humanos, al mezclar soja transgénica con maíz transgénico y restos de proteínas transgénicas en su alimentación, produce una inflamación en todo el sistema gastrointestinal.
La Medicina Biológica nos habla de la Entropía Semiótica del Microbioma, refiriéndose a la desorganización por efectos del glifosato, en las señales biológicas propias de los organismos, específicamente la flora del tracto intestinal, que modula varios sistemas del Ser Humano, incluyendo el sistema inmune, y la obesidad de las personas.
Los Zoólogos nos hablen de la muerte de las abejas, las grandes polinizadoras de las cosechas, debido a que estos pesticidas producen interferencia en sus sistemas de comunicación y de orientación. Esto revela que algunos pesticidas atacan al sistema íntimo de comunicación biológica desarrollado por los sistemas vivientes durante millones de años, tema que no estaba previsto por los investigadores y que es una tragedia de proporciones para la Agricultura.
Pero ahora, que los estados están accediendo a la presión de las grandes transnacionales, y PERMITEN patentar el genoma de las plantas, animales, e incluso el del ser humano convirtiendo la vida en un súper negocio ¿quién se atreverá a detenerlo?
Aparentemente la Monsanto ha abandonado Europa, siendo el último Dinamarca hace unos pocos días. En América Latina existen varios países que han legislado sobre el tema, y Venezuela está diseñando una nueva legislación para controlar los transgénicos.
La parte oscura del negocio es que ellos no han podido demostrar que sus productos NO son tóxicos, y han alterado el equilibrio en la agricultura de los países.
Muchos laboratorios independientes, es decir que no están financiados por ellos, han hecho pruebas por tiempos más prolongados que los usados por la Monsanto, detectando la alta toxicidad de sus creaciones. Toxicidad que proviene tanto de las propiedades que se le añaden a las plantas transgénicas, como de la forma de cultivarlas atadas a cantidades excesivas de pesticidas.
Una de las propiedades es la de producir semillas que son estériles, por lo que los agricultores deben abandonar su práctica ancestral de guardar semillas de un año para otro, y están atados para siempre con la compra de semillas para cada cosecha y con la compra del pesticida.
Este sistema de cultivos en que se fumigan campos con avión, son monocultivos en gran escala, que invaden con su polen transgénico y a veces esterilizante las propiedades vecinas y ponen en jaque las semillas tradicionales. Además suelen polinizar plantas nativas afines, haciéndolas resistentes al herbicida.
Y si Monsanto pilla a algún agricultor contaminado con su polen transgénico, se da el lujo de demandar al campesino, por haber sido polinizado con sus productos.
Suena monstruos, pero es así, y hay ejemplos en Canadá y USA.
Poco a poco las malezas se van haciendo resistentes al herbicida favorito, el glifosato, y los campesinos necesitan cada vez mayor cantidad para librarse de ellas o necesitan cambiar de herbicida, perdiendo la gran ventaja de la planta, que era la de ser resistente a un herbicida específico.
Esto trae un desequilibrio ecológico ya que hasta las bacterias que viven en la tierra y los insectos que polinizan tales como las abejas, están desapareciendo haciendo un daño enorme a toda la agricultura.
Daño en humanos: La Monsanto asegura que sus productos son inocuos para el ser humano, usando el método de Equivalencia Substancial válido en algunos países.
La “Equivalencia Substancial” consiste en “comparar el producto transgénico con su homólogo natural usando un número limitado de características y si se las encuentra similares, no hay razón para someter el producto a pruebas más minuciosas.”
“Esta premisa no tiene fundamento en la ciencia. No toma en cuenta la posibilidad de que en cada caso individual, la inserción de genes en el ADN puede causar alteraciones metabólicas, o la generación impredecible de sustancias potencialmente tóxicas.
Esto se fundamenta en razones moléculo-biológicas y además ha sido demostrado en casos experimentales Sustancias tóxicas de reacción muy lenta pueden ser muy difíciles de detectar. Por este motivo hay un riesgo considerable de que no serían detectados si se aplican las pruebas superficiales usadas para establecer la “equivalencia substancial”. (. Millstone E, Brunner E and Mayer S, “Beyond Substantial Equivalence”, Nature 401: 525-526, 7 Oct 1999.)
Y esto es lo que ha sucedido. Pruebas por tiempo más corto del necesario, desarrollo de las llamadas “enfermedades modernas” por acumulación de pesticidas y herbicidas en los organismo humanos, son algunas de las consecuencias visibles del uso de transgénicos para alimentación humana y animal.
Últimamente han aparecido más estudios confirmando la toxicidad del Bt y del glifosato en seres humanos.
Transgénicos Bt
Son aquellos sometidos a un evento transgenizador destinado a producir las toxinas Bt en su organismo, hojas y raíces, que son pesticidas naturales producidos por el Bacillus thuringiensis.
Hasta hace poco tiempo se pensaba que las toxinas Bt eran dañinas solamente para los insectos. Las investigaciones recientes muestran que son hemotóxicas aún en pequeñas dosis. La hemotixinas destruyen los glóbulos rojos, perturban la coagulación y causan desgeneración orgánica y daño en los tejidos.
En países con gran producción de transgénicos como Canadá, se ha encontrado esta toxina en la sangre de un 90% de la muestra que fue sometida a test y en un 80% de infantes recién nacidos, en el cordón umbilical.
El Glifosato
“El ingrediente activo del Roundup, llamado Glifosato, es el herbicida más popular usado en todo el mundo. La industria afirma que es mínimamente tóxico para los humanos, pero aquí nosotros argumentamos lo contrario.
Se han encontrado residuos en los alimentos más masivos de la dieta de Occidente, formada principalmente de azúcar, maíz, soya y trigo.
El efecto inhibidor del Glifosato sobre las enzimas Citocromo P450 (CYP), es el componente no tomado en cuenta respecto a su toxicidad para los mamíferos.
Las enzimas CYP juegan un papel crucial en biología, uno de los cuales es detoxificar xenobióticos, (compuestos de estructura química muy atípica en la naturaleza debido a que son sintetizados en laboratorios. N del T)
Así el Glifosato acentúa los efectos dañinos de otros residuos químicos tóxicos relacionados con los alimentos y de toxinas ambientales. El impacto negativo sobre el cuerpo es insidioso y se manifiesta lentamente en el tiempo como daños de origen inflamatorio sobre los sistemas celulares a través de todo el cuerpo.”
Se podría concluir que si una planta que contiene el evento Bt es cultivada en un mar de glifosato, el efecto puede potenciarse ya que el Bt desactiva los mecanismos que tiene el cuerpo de detoxificar y el glifosato es una toxina.
Estas otras toxinas a las cuales el Bt acentúa su efecto dañino, provienen de las carnes de animales alimentados con transgénicos o vegetales corrientes que han sido rociados con glifosato como herbicida.
Y se ha comprobado que la suma de “eventos” ingeridos por los animales como los cerdos, que tienen un metabolismo parecido al de los humanos, al mezclar soja transgénica con maíz transgénico y restos de proteínas transgénicas en su alimentación, produce una inflamación en todo el sistema gastrointestinal.
La Medicina Biológica nos habla de la Entropía Semiótica del Microbioma, refiriéndose a la desorganización por efectos del glifosato, en las señales biológicas propias de los organismos, específicamente la flora del tracto intestinal, que modula varios sistemas del Ser Humano, incluyendo el sistema inmune, y la obesidad de las personas.
Los Zoólogos nos hablen de la muerte de las abejas, las grandes polinizadoras de las cosechas, debido a que estos pesticidas producen interferencia en sus sistemas de comunicación y de orientación. Esto revela que algunos pesticidas atacan al sistema íntimo de comunicación biológica desarrollado por los sistemas vivientes durante millones de años, tema que no estaba previsto por los investigadores y que es una tragedia de proporciones para la Agricultura.
Pero ahora, que los estados están accediendo a la presión de las grandes transnacionales, y PERMITEN patentar el genoma de las plantas, animales, e incluso el del ser humano convirtiendo la vida en un súper negocio ¿quién se atreverá a detenerlo?
Aparentemente la Monsanto ha abandonado Europa, siendo el último Dinamarca hace unos pocos días. En América Latina existen varios países que han legislado sobre el tema, y Venezuela está diseñando una nueva legislación para controlar los transgénicos.
Fuente:
http://www.panamaon.com/noticias/ultima-hora/1133516-que-son-los-transgenicos-como-danan-a-los-seres-humanos.html
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