La diputada justicialista Aliza Damiani (UP),
acompañada en la fotografía del presidente de la Comisión de Salud
Pública y Asistencia Social de la Cámara de Diputados de la Provincia de
Santa Fe, diputado justicialista Avelino Lago (PyT-FV),
en atención a que recientes estudios realizados en Universidades de los
Estados Unidos, donde científicos de ese país encontraron, luego de
largas investigaciones, residuos de glifosato en la leche materna de las
madres habitantes de los pueblos fumigados; ingresó el proyecto de
declaración (expediente 29793 UP) de su autoría, el pasado día jueves 13
de noviembre de 2014 por mesa de movimiento de expedientes, todavía sin
estado parlamentario, a través del cual “vería con agrado” que “las
Universidades Nacionales radicadas en la Provincia, junto a sus
departamentos de Ciencias Médicas, Agrarias y los que estimen
convenientes, juntamente con la Dirección Provincial de Toxicología de
la Provincia o el Organismo que corresponda, realicen estudios tendientes a la detección de glifosato en la leche materna”.
El glifosato es el herbicida más usado del mundo debido a que la soja transgénica, y la mayoría del maíz, canola (planta oleaginosa) y algodón transgénico, que son el 99% de los transgénicos sembrados comercialmente en el globo, son manipulados para ser resistentes a este agrotóxico. Aunque el glifosato y otros agrotóxicos se usaban anteriormente en cultivos convencionales con aplicación de químicos, la manipulación genética para hacer cultivos tolerantes causó el aumento exponencial de su uso, con fuertes impactos de salud y ambientales, además de afectar negativamente producciones muy necesarias y saludables como la apicultura (crianza de abejas).
Con los transgénicos, el glifosato se empezó a aplicar masivamente en fumigaciones aéreas, lo cual impacta gravemente a las poblaciones aledañas a las siembras, incluso urbanas, como es el caso del Barrio Ituzaingó en Córdoba, Argentina. En nuestro país, tercer productor mundial de transgénicos, en varias provincias donde se ha extendido la siembra de transgénicos, se han reportado en la última década un aumento enorme, de hasta el 400%, de casos de cáncer, abortos y malformaciones de bebés.
Estas aplicaciones masivas significaron, además, que actualmente haya más de 20 hierbas invasoras que se hicieron resistentes al glifosato, por lo que la nueva generación de transgénicos que espera la aprobación, son semillas tolerantes también al glufosinato, dicamba y otros herbicidas, todos aún más tóxicos; fundamentó la diputada provincial justicialista Aliza Damiani (UP) el proyecto de declaración (expediente 29793 UP) de su autoría, ingresado el día jueves 13 de noviembre de 2014 por mesa de movimiento de expedientes de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, aún sin estado parlamentario, no sin antes destacar que “gracias a Monsanto, Syngenta y unas pocas más transnacionales de transgénicos, nuestros cuerpos están contaminados y nuestros bebés ingieren tóxicos desde el primer día de vida”.
Publicado: 19/Noviembre/2014
El glifosato es el herbicida más usado del mundo debido a que la soja transgénica, y la mayoría del maíz, canola (planta oleaginosa) y algodón transgénico, que son el 99% de los transgénicos sembrados comercialmente en el globo, son manipulados para ser resistentes a este agrotóxico. Aunque el glifosato y otros agrotóxicos se usaban anteriormente en cultivos convencionales con aplicación de químicos, la manipulación genética para hacer cultivos tolerantes causó el aumento exponencial de su uso, con fuertes impactos de salud y ambientales, además de afectar negativamente producciones muy necesarias y saludables como la apicultura (crianza de abejas).
Con los transgénicos, el glifosato se empezó a aplicar masivamente en fumigaciones aéreas, lo cual impacta gravemente a las poblaciones aledañas a las siembras, incluso urbanas, como es el caso del Barrio Ituzaingó en Córdoba, Argentina. En nuestro país, tercer productor mundial de transgénicos, en varias provincias donde se ha extendido la siembra de transgénicos, se han reportado en la última década un aumento enorme, de hasta el 400%, de casos de cáncer, abortos y malformaciones de bebés.
Estas aplicaciones masivas significaron, además, que actualmente haya más de 20 hierbas invasoras que se hicieron resistentes al glifosato, por lo que la nueva generación de transgénicos que espera la aprobación, son semillas tolerantes también al glufosinato, dicamba y otros herbicidas, todos aún más tóxicos; fundamentó la diputada provincial justicialista Aliza Damiani (UP) el proyecto de declaración (expediente 29793 UP) de su autoría, ingresado el día jueves 13 de noviembre de 2014 por mesa de movimiento de expedientes de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, aún sin estado parlamentario, no sin antes destacar que “gracias a Monsanto, Syngenta y unas pocas más transnacionales de transgénicos, nuestros cuerpos están contaminados y nuestros bebés ingieren tóxicos desde el primer día de vida”.
Publicado: 19/Noviembre/2014
Fuente:
Susana Goris
De:
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