La decisión de algunos exportadores de querer incorporar cláusulas en
los contratos de compra-venta de granos por las cuales el vendedor
acepte que el comprador descuente y/o retenga regalías por la presencia
de tecnología patentada por terceros alienta la promoción de un mercado
ilegal de semillas, comúnmente llamado bolsa blanca. Así lo advierte el
presidente de la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem),
Raúl Pagnoli, en una carta que esa entidad le envió al titular de la
Federación de Centros Acopiadores, Fernando Rivara, apoyando su rechazo a
la ya bautizada “cláusula Monsanto” (porque se trata de una iniciativa
diseñada por la semillera multinacional), y proponiéndole actuar en
conjunto.
“Metodologías como las que se pretenden imponer a los acopiadores,
afectan no sólo la seguridad jurídica que debe imperar en todos los
contratos, sino también derechos de raigambre constitucional como la de
trabajar y ejercer libremente su industria, comercio o profesión”,
señala el semillero. “Venimos desde hace años bregando por clarificar y
lograr ampliar el mercado de semilla legal. Pero consideramos que
Patente y Valor tecnológico deben abonarse solo en la bolsa de semilla y
como un canon único e integral”, agrega Pagnoli.
La semana pasada, la Federación de Acopiadores había sacado un
documento en el que calificaba como "una peligrosa y aberrante práctica
de utilizar las transacciones de granos y sus documentos, como un
mecanismo para compensar deudas que pudieran existir con terceros. Esta
circunstancia quebrantaría las reglas, usos y costumbres en el comercio
de granos, introduciendo incertidumbre económica e inseguridad para las
transacciones entre las partes".
Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) sacó el
viernes un comunicado en el que informa el intento de algunos
exportadores de incorporar la cláusula en soja de la próxima campaña.
“Instamos a los productores a revisar al detalle dichos contratos,
poniendo énfasis en la letra chica de las cláusulas”, señala y recuerda
que existe la facultad de instruir a su intermediario comercial
(acopio/cooperativa/corredor) o comprador final a no aceptar la
inclusión de cláusulas ajenas a las de uso habitual en los contratos de
compra y venta de granos.
En el mercado también hay temor de que si aumenta la cantidad de
compradores que exigen la cláusula en los contratos de soja nueva, que
recién ahora están empezándose a hacer, se desdoble el mercado, con una
soja que se pague más proveniente de operaciones con cláusula Monsanto y
otra que se pague menos al no incluir esa condición.
Lo cierto es que entre los exportadores tampoco hay consenso pleno.
Individualmente, los exportadores firmaron con Monsanto acuerdos de
cooperación para el cobro de regalías. Incluso, están armando un manual
de procedimientos operativos para aplicarlo (si comercialmente se
destraba la polémica). Pero no son pocos los que sostienen que el cobro
no debería ser por medio de ellos y mucho menos por una cláusula
arbitraria en un documento, y por eso proponen una mesa de negociación
entre todos los sectores.
Y como telón de fondo está la intención de Monsanto de poder vender
su nueva soja RR (Intacta), que promete más rendimientos, pero sin haber
podido hasta ahora acertar con la estrategia comercial.
De:
http://www.puntobiz.com.ar/noticias/val/95179/val_s/129/a_semilleros-advierten-que-%E2%80%9Cclausula-monsanto-alienta-comercio-negro.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario