GMWatch, 21 de noviembre de 2014
¿Es el glifosato responsable del aumento de ciertas
enfermedades en nuestras sociedades modernas? Claire Robinson analiza un
reciente estudio que se plantea esta cuestión:
¿Es el aumento en los últimos 20 años en la
utilización del glifosato el responsable del aumento de las enfermedades
en Estados Unidos?
Este nuevo estudio ha sido realizado por la ex
científica de la marina estadounidenses Dra. Nancy Swanson y otros
investigadores, que se hacen esta pregunta. Los gráficos revelan un
considerable aumento de 22 enfermedades crónicas en Estados Unidos
durante los últimos 20 años, algo que puede estar relacionado con el
aumento en el uso del glifosato y de las superficies cultivadas de maíz y
soja transgénicos.
Las correlaciones, que aparecen en unos gráficos muy
claros, son sorprendentes. Existe una correlación muy significativa
entre el uso del glifosato y la incidencia de muchas enfermedades, entre
las que se encuentran la hipertensión, accidentes cardiovasculares,
diabetes, obesidad, cáncer de hígado y tiroides, enfermedades del rizón y
Alzheimer. También se observa una correlación significativa entre el
porcentaje de maíz y soja transgénicos cultivados en Estados Unidos y la
aparición de estas enfermedades. Este aumento de estas enfermedades no
se debe sólo a que las personas vivan más tiempo, algo que han tenido en
cuenta los autores del estudio.
¿Significa esto que el glifosato cause estas
enfermedades? No, no necesariamente. Como los propios autores indican,
no se establecen necesariamente unas correlaciones de causalidad. Sin
embargo, argumentan que dado que ya se conocen algunos efectos
biológicos de los herbicidas a base de glifosato, “sería muy imprudente no considerar la causalidad como una explicación plausible”.
Si bien hay miles de sustancias tóxicas y patógenos
que pueden haber contribuido al aumento exponencial de estas
enfermedades, los autores afirman: “Ninguna sustancia tóxica ha incrementado más su presencia en los últimos 20 años que el glifosato”.
Es difícil ir en contra de esta interpretación. Y
como científico, sin relación con la Dra. Swanson y coautores, si ya el
problema de los cultivos transgénicos y sus pesticidas asociados era una
patata caliente a nivel político y económico, un crecimiento tan rápido
de ciertas enfermedades en la población debiera ser objeto de una
investigación urgente . Esto se haría con rapidez si la causa estuviese
relacionada con virus o bacterias, al haber un interés social en el
desarrollo de vacunas o antibacterianos. En el caso de las enfermedades
no infecciosas y cuando los responsables puedan ser los alimentos
transgénicos que consumimos o los pesticidas generalmente usados,
entonces la cosa cambia, se le da la espalda y aquí nada ha sucedido.
¿Qué haría falta para comprobar científicamente la
correlación de causalidad? La respuesta: estudios de alimentación a
largo plazo en animales utilizando diferentes formulaciones de
herbicidas con glifosato, tal y como se venden a los agricultores y al
público, aplicando dosis reales a las que cualquier persona está
expuesta, y comprobar su seguridad. En lo que yo sé, sólo un estudio
hasta ahora ha cumplido con todos estos criterios: el estudio de
Seralini con el maíz transgénico NK603 de Monsanto y el herbicida Roundup,
al que aquel cultivo se ha preparado para que sea tolerante. Los
resultados fueron claros: con sólo la mitad de la dosis permitida en el
agua de bebida en la UE se encontraron daños hepáticos y renales
severos, así como alteraciones hormonales.
Los argumentos en contra de este tipo de estudios en
razón al bienestar de los animales, creemos que no tienen cabida. Si
bien es algo cruel someter a unos pocos cientos de ratas de laboratorio a
dosis de Roundup que se pueden encontrar en el ambiente, mucho
más cruel es someter a millones de personas y animales a estas mismas
dosis en un experimento no controlado, donde nadie comprueba los
resultados, ni se toman medidas para que esto no ocurra.
¿Hay que sentarse y no hacer nada hasta que se puedan
financiar estudios de alimentación en animales y luego esperar que con
el tiempo quizás las Agencias de Regulación tomen medidas? No. Tiene
sentido ya el reducir nuestra exposición a Roundup y otros
productos químicos usados en agricultura. Esto significa alimentarnos
con productos ecológicos, filtrar el agua, evitar el uso de pesticidas
en los jardines y los cultivos, presionar a las autoridades locales para
que restrinjan su uso en las escuelas, los parques, las carreteras y
aceras, y presionar para que se sirvan en las escuelas menús con
alimentos ecológicos y no transgénicos. Y sea donde sea que usted viva,
es preciso hacer todo lo posible para evitar el cultivos de transgénicos
tolerantes a los herbicidas.
Mientras tanto, el estudio de la Dra. Swanson (del
que se ofrece un resumen a continuación), proporciona argumentos contra
aquellos que aseguran que a pesar de que los estadounidenses han
consumido transgénicos durante décadas no se han observado problemas de
salud. Nada por el estilo se observa en él.
Los cultivos transgénicos, el glifosato y los problemas de salud en Estados Unidos
Nancy L. Swanson, Andre Leu, Jon Abrahamson, y Bradley Monedero
organic.systems.orgJournal of Organic Systems 9(2), 2014
http://www.organic-systems.org/journal/92/JOS_Volume-9_Number-2_Nov_2014-Swanson-et-al.pdf
Resumen
El gran aumento en la incidencia y prevalencia de
enfermedades crónicas se ha observado en Estados Unidos en los últimos
20 años. Incrementos similares se han observado en el resto del mundo.
[véase por ejemplo: http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/08/26/nueva-revision-cientifica-sobre-los-efectos-en-la-salud-de-los-plaguicidas-utilizados-en-los-cultivos-transgenicos/]
El herbicida glifosato empezó a comercializarse en
1974 y su uso se incrementó con la aparición de los cultivos
transgénicos tolerantes al glifosato. Hay más evidencias de que el
glifosato interfiere en los proceso metabólicos de plantas y animales, y
residuos de glifosato se han detectado en unos y otros. [véase: http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/09/06/el-glifosato-y-el-impacto-de-los-transgenicos-en-los-cultivos-los-suelos-los-animales-y-el-hombre/].
El glifosato altera el sistema endocrino y el equilibrio de las
bacterias intestinales, daña el ADN y favorece la aparición de
mutaciones que conducen al cáncer.
En el presente estudio se utilizó la base de datos del Gobierno de
Estados Unidos, datos sobre el cultivo de transgénicos, datos sobre la
aplicación de glifosato, y los datos epidemiológicos de las
enfermedades.Se establece una correlación con un total de 22 enfermedades en el intervalo de tiempo indicado. Los coeficientes de correlación de Pearson son muy significativos:
(<10 [-5]) entre las aplicaciones de glifosato e
hipertensión (R = 0,923), accidente cerebrovascular (R = 0,925),
prevalencia de diabetes (R = 0,971), incidencia de diabetes (R = 0,935),
obesidad (R = 0,962), trastorno de metabolismo de las lipoproteínas (R =
0,973), Alzheimer (R = 0,917), demencia senil (R = 0,994), Parkinson (R
= 0,875), esclerosis múltiple (R = 0,828), autismo (R = 0,989 ),
enfermedad inflamatoria del intestino (R = 0,938), infecciones
intestinales (R = 0,974), enfermedad renal en etapa terminal (R =
0,975), insuficiencia renal aguda (R = 0.97 8), cánceres de tiroides (R =
0,988), hígado (R = 0,960), vejiga (R = 0,981), páncreas (R = 0,918),
riñón (R = 0,973) y la leucemia mieloide (R = 0,878). Los coeficientes
de correlación de Pearson son muy significativos (<10 [-4]) entre el
porcentaje de maíz transgénico y la soja plantada en los EE.UU. y la
hipertensión (R = 0,961), accidente cerebrovascular (R = 0,983),
prevalencia de diabetes (R = 0,983), incidencia de diabetes (R = 0,955),
obesidad (R = 0,962), trastorno de metabolismo de las lipoproteínas (R =
0,955), Alzheimer (R = 0,937), Parkinson (R = 0,952), esclerosis
múltiple (R = 0,876), hepatitis C (R = 0,946), enfermedad renal en etapa
terminal (R = 0,958), insuficiencia renal aguda (R = 0,967), cánceres
de tiroides (R = 0,938), hígado (R = 0,911), la vejiga (R = 0,945),
páncreas (R = 0,841), riñón (R = 0,940) y la leucemia mieloide (R =
0,889). La importancia y la fuerza de las correlaciones muestran que los
efectos del glifosato y los cultivos transgénicos en la salud humana
deben investigarse más a fondo.
Procedencia del artículo:
De:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2014/11/22/estudio-estadounidense-establece-una-posible-correlacion-entre-el-aumento-de-las-enfermedades-cronicas-y-el-incremento-en-el-uso-del-glifosato-y-de-los-cultivos-transgenicos/
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