Ciudad de México.- El maíz transgénico no sólo no es una panacea como
nos quieren hacer creer, sino que puede incidir en la pérdida de algunas
de las 57 razas nativas que hay en nuestro país, concluyeron
especialistas que participaron en un diálogo sobre el tema, organizado
por el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la
Interculturalidad (PUIC) de la UNAM.
En el auditorio Mario de la
Cueva, Antonio Turrent, de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh),
dijo que en la actualidad México importa uno de cada tres kilogramos de
ese grano, cifra que puede aumentar a dos de tres si la situación no
cambia.
Asimismo, el gobierno sólo invierte 0.6 por ciento del
producto interno bruto (PIB) en la agricultura, mientras que Estados
Unidos, nuestro competidor, destina tres veces más, China 20 veces y
Japón 50; además, contamos con una tecnología obsoleta.
El
vicepresidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad
(UCCS), José Serratos, sostuvo que el maíz transgénico implica más
riesgos que beneficios. Desde 1989, los ecologistas estadounidenses
hablaron del peligro que significa utilizar químicos transgénicos, y en
México se ha alertado desde 1990, pero no hay respuesta. Si se utiliza
el cereal modificado el gobierno negaría la ya de por sí débil inversión
en tecnología.
Takeo Kato, también integrante de la UCCS, añadió
que “si se permite su siembra sufriremos de la contaminación del maíz
nativo, situación que ya se presenta en algunas partes en baja
frecuencia”.
En ese sentido, Rafael Ortega, de la UACh, ahondó
sobre la contaminación. El maíz presenta un proceso de polinización
libre, por lo que el aire y los insectos esparcen el polen a semillas
vecinas, o los mismos campesinos siembran algunos transgénicos. Esta
situación ha derivado en un problema de salud.
En México
disminuyó la alimentación a base de frijol de 24 a ocho kilogramos, lo
que se ha convertido en un problema de salud pública, porque ha
provocado un desequilibro en la dieta en algunas zonas del país, donde
regularmente se consumía el maíz con el frijol; eso ha generado
desnutrición.
Además, remarcó, se aseguró que la introducción de
maíz transgénico obedecía a que no había suficiente capacidad de
producción en el mercado mexicano, argumento que también fue desmentido.
Al
respecto, Turrent señaló que si se considera la actual superficie
sembrada, tendríamos capacidad para producir 33 millones de toneladas,
aunque en realidad se requieren sólo 22.
Ante el problema del
cambio climático y el aumento de la población, la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación hizo una
nueva revisión, analizó la disponibilidad de tierras de calidad, que
cuenten con agua suficiente. Se llegó a la conclusión de que hay siete
millones de hectáreas y recurso hídrico suficiente en escurrimientos al
sureste del país, lo que permitirá duplicar la producción y llegar a 57
millones de toneladas con la tecnología actual.
De:
http://www.publico.es/publico-tv/directo/449/presentacion-del-programa-economico-de-podemos-con-vicenc-navarro-y-juan-torres-lopez
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